Ve diputados juegan al cansancio para explotar Loma Miranda
SANTO DOMINGO.- El presidente de Alianza
País, Guillermo Moreno, opinó que la Cámara de Diputados cometió una
“jugada politiquera” al rechazar las modificaciones del senado al
proyecto de ley que declara parque nacional a Loma Miranda. Según Moreno, lo ocurrido en la tarde
del pasado miércoles en la Cámara Baja es parte de la estrategia de ganar
tiempo, para vencer por cansancio, que vienen aplicando los interesados en la
explotación de los recursos mineros de Loma Miranda. «Esta decisión», dijo el dirigente
político, «pone de manifiesto, una vez más, la naturaleza antinacional
y corrupta de muchos legisladores», al tiempo que pone de relieve la
dignidad y el decoro de otros, lamentablemente una minoría en ese hemiciclo. “A aquellos no les importa el daño que
producirá en el medio ambiente la explotación de Loma Miranda ni la
apropiación por Falcondo de esos recursos mineros, ni el reclamo de millones de
dominicanos y dominicanas de todas las regiones y estratos sociales”, considera el presidente de Alianza País. A juicio de Moreno, muchos de esos
legisladores están haciendo su “agosto” ahora en junio, recibiendo
prebendas y favores a cambio de su complicidad para obstaculizar que se
convierta en ley la declaración de Loma Miranda parque nacional: “Nadie espere
nada, tampoco, del Senado de la República donde medran los mismos
intereses”, enfatizó. Dijo que de igual manera “nadie
espere nada del Presidente de la República, quien no se ha atrevido a abrir la
boca en un tema de la mayor pertinencia y trascendencia nacionales». «Nadie
espere nada de un partido que lleva 14 años en el gobierno, que controla todos
los poderes del Estado y las altas cortes y es incapaz de fijar una posición
digna a pesar del nombre que le dio su fundador pero que debiera llamarsedel entreguismo nacional”, agregó. Moreno sostuvo que el pueblo y la nación dominicana no
están representados en el Congreso Nacional y agregó que el divorcio entre ciudadanía y los poderes públicos pone de relieve la profunda crisis de representatividad del
sistema político dominicano.