Una mente abierta

El ser humano ha sido dotado de una mente, que en gran medida podemos definir como la capacidad que tiene la persona para adquirir conocimientos. Ella en sí, es formada por el conjunto de conocimientos, creencias, principios, valores e informaciones que se anidan en el individuo. Cada ser humano la tiene, pero puede diferir grandemente entre unos y otros, lo cual hace la diferencia de conductas, creencias, habilidades, destrezas y sobre todo, aptitud.

Los primeros habitantes de la tierra no pudieron tener la misma mentalidad que los de ahora, debido a que, ella es producto de la interacción del hombre con la naturaleza y sus circunstancias. Pero a la vez, es furto de una mente Maestra, creadora del universo y todo lo que hay en él. De ahí que, el hecho de que, el hombre debía desarrollarse y crecer en todo sentido, como responsabilidad propia, para descubrir y formar una mente similar a la de su Creador. Pero ha tenido la interferencia ajena a su voluntad, en esta responsabilidad.

El humano, se ha desviado y no puede descubrir la realidad de las cosas, pues considera el origen de las vidas, de lo simple a lo complejo. Ese pensar no es lo correcto, en el sentido de la vida, ya que ésta es producto de una Mente Superior (Dios). En la historia que el hombre ha hecho sobre el origen de las diferentes vidas, ha tenido que reconocer un eslabón perdido; en realidad el que se ha perdido es el hombre. Dios creó las vidas, tal como son.

Una mente abierta, nos lleva a decir que, así como hay diferencia entre la mente humana en relación al instinto o inteligencia de las diferentes especies de animales. Es ahí, donde está la situación. Si los animales son diferentes al ser humano, es evidencia de que no hay razón para entender la línea evolutiva de las vidas. Nadie puede negar, que cada especie de entre animales, tiene un comportamiento diferente, ejemplo los delfines, los bueyes, los camellos y los elefantes.

Si aceptamos que existen extraterrestres, a cuyas entidades se les confiere que tienen una inteligencia (mentalidad) superior a la humana, y no se les vincula a lo terrestre, esto evidencia que se tiene conciencia de mentalidades superiores a la humana. Esta realidad nos enseña que hay tres niveles de mentalidades comprobadas: Los animales, los hombres y los extraterrestres. Los extraterrestres pueden ser llamados los ángeles buenos, los ángeles malos y Jesucristo.

Entendiendo lo anterior, debemos tener una mente abierta para admitir que existe esa mente Maestra, ya mencionada, la cual es causante de todas las vidas y mentalidades que existan.  Esa mente inteligente y Toda Poderosa, es Dios. Los religiosos cristianos o no, entendemos y afirmamos que existe una Deidad real y que no está ajena a todo lo que existe, más bien, somos su proyecto, su obra. Los cristianos entendemos, que somos depositarios de la verdad de esa Deidad.

En la Biblia está escrito: «Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo realizado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos» Heb. 1:1- 4.

Los cristianos como parte y aliados de Dios, en este proyecto de vida, tenemos la responsabilidad de implantar o formar la mente de Cristo, en cada persona, mediante su palabra. Dios mismo dijo que: …«Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo» Jer. 31:33. Por eso, la Biblia dice que los cristianos tenemos la mente de Cristo: «Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo» I Cor. 2:16.

Así como todo ser humano debe tener la mente abierta para aceptar a Jesucristo, Dios hecho hombre, también los creyentes en Cristo debemos mantener la mente abierta para buscar la unidad cristiana, mediante la palabra de Dios. Todas las iglesias, deben hacer el esfuerzo para glorificar a Dios ,a través de la comunión y unidad. El apóstol Pablo escribió: «Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer» I Cor. 1:10.

jpm-am