Una cruzada impúdica contra Roberto Fulcar
Por ALFREDO CABRERA MOSCAT
A Roberto lo conozco desde hace varias décadas en mi pueblito Baní. Un lugar de ensueño donde cualquier mortal es lo más cerca que podrá estar del cielo, como decimos los banilejos.
Había llegado desde su natal San Juan, específicamente desde La Rancha, de El Cercado, en Las Matas de Farfán, apenas concluidos sus estudios de magisterio y echó nuevas raíces en nuestro pueblo.
Empezó de inmediato a entregarse entero a las que han sido las dos grandes pasiones de su vida, su apostolado: Las luchas sociales por un mejor porvenir para los más necesitados, y el magisterio.
Ese muchacho largo como alcornoque se echó casi de inmediato en un bolsillo el cariño de los banilejos.
Recuerdo algo ocurrido recientemente en el Palacio Nacional, durante la entrega del Premio Nacional de Periodismo. Alguien le preguntó a Roberto que de dónde era. Cuando éste iba a contestar se le acercó raudo el presidente del COD, Luisín Mejía, y le dijo: “Ten cuidado de donde tú dices que eres, para que no te calientes con nosotros los banilejos”. Y es así, Roberto es un banilejo que nació en La Rancha.
Roberto es humilde hasta llenar los cántaros. Impartió docencia en varios campos banilejos, incluyendo uno en la zona montañosa, a donde tenía que hacer un periplo diario primero en jeep y luego en mulo, para llevar el sagrado pan de la enseñanza a los lugareños.
Todo esto lo hacía concomitantemente con su lucha por los maestros, en la seccional Peravia de la ADP y un constante batallar político contra los regímenes que nos desgobernaban.
Roberto fue el líder indiscutible de la ADP Peravia por varios años. Los maestros y maestras de este terruño lo quieren tanto, que cada vez que visita esta ciudad a alguna actividad oficial como Ministro de Educación, prácticamente se interrumpe la docencia porque todos quieren pasar a saludarlo.
Después de varios años se trasladó a vivir a la capital con su esposa Chana y sus hijos Saúl y Rosa. Allí continuó su incesante lucha magisterial y política.
En 1998 llegó a las filas del PRD, junto con su hermano Julito, Franco de los Santos y cientos de sus seguidores, de las manos de Peña Gómez y de doña Ivelisse Prats de Pérez, quienes sabían que habían traído un filón de oro al partido blanco.
Su ascenso en el PRD fue de inmediato. En 2012 dirigió la campaña electoral en Azua, siendo Hipólito Mejía el candidato Presidencial, y fue la única provincia del país donde triunfó el partido blanco.
Luego de la derrota del PRD ese año, vinieron las luchas por el control de ese partido, lo que llevó al nacimiento del Partido Revolucionario Moderno, siendo uno de sus principales fundadores.
Roberto recorrió cada pueblo, comunidad rural, montaña y páramo, para convencer a los perredeístas de que vinieran al nuevo partido que se estaba forjando. Muy pocas personas en ese partido conocen prácticamente a cada dirigente de esa organización política en toda la geografía nacional, como los conoce Roberto Fulcar.
Llegaron las elecciones del 2016, primera prueba de fuego del recién construído PRM y su candidato presidencial Luís Abinader, quien entregó a Roberto la coordinación general de su campaña. Abinader sacó un 35 por ciento de la votación, logrando colocar a su partido, el PRM, como la principal fuerza electoral de la oposición en ese entonces.
En las pasadas elecciones Abinader volvió a entregar las riendas de su campaña electoral a Roberto Fulcar, quien manejó magistralmente todos los hilos para derrotar al invencible hasta ese entonces, Partido de la Liberación Dominicana.
Desde entonces, esas fuerzas obscuras de ese partido derrotado por Luís Abinader y Roberto Fulcar, le cargan un odio visceral al actual ministro de educación de este gobierno.
Las campañas sucias
Los enemigos de Roberto no le han dado tregua desde el primer día de su llegada al MINERD. Le han inventado de todo, hasta lo inimaginable. Son capaces hasta de acusarlo de tener mucho que ver con la reducción de nuestra capa de ozono o el cambio climático. Con tal de desacreditar a Roberto no tienen límites. Se inventan todo.
El último invento de la tanda fue utilizar a una periodista para que revelara al país que Roberto tenía al INABIE lleno de familiares, a quienes supuestamente habrían beneficiado en las licitaciones de esa institución, la cual es financiera y administrativamente autónoma del MINERD.
Como prueba, esa periodista presentó a un primo falso de Roberto, a quien le adjudicaron 500 míseras raciones alimenticias del almuerzo escolar, de un universo de casi dos millones de kits de alimentos.
El falso primo de Roberto Victor Furcal, así con r, desmintió categóricamente esa falacia y negó su familiaridad con el ministro y hasta dijo ni siquiera conocerlo.
Los detractores de Roberto fueron pescados una vez más mintiendo descaradamente sobre su persona, pero ni se disculpan, ni se detienen. No nos sorprendamos si dentro de poco lo acusan de tener algo que ver con la decisión de Vladimir Putin de no aceptar que la OTAN se engulla a Ucrania y coloquen armamento atómico cerquita de las fronteras rusas. En serio son capaces de acusarlo hasta de eso.
Lo que se le perdona
Esa alianza de macos con cacatas enemiga de Roberto, no le perdonan al hijo de Benjamín Fulcar (Mongó), un humilde agricultor de un campito de San Juan de la Maguana, fallecido recientemente, haber nacido en medio de la pobreza y haber llegado tan lejos.
Tampoco le perdonan estar realizando la más grande transformación educativa de la República Dominicana, a pesar de la pandemia.
Roberto al frente del MINERD logró salvar el pasado año escolar, a alrededor de tres millones de estudiantes, al tiempo que acondicionó más de 5 mil 200 planteles escolares en tan sólo un año, algo jamás realizado antes de él.
Ha sido el precursor de la lucha contra el COVID 19 en las escuelas, donde ha sido vacunado alrededor del 98 por ciento del personal educativo y de apoyo. Asimismo, realizó la entrega de más de un millón, 200 mil equipos tecnológicos a profesores y estudiantes en menos de seis meses, algo sin parangón en la historia de la educación dominicana.
Igualó el salario de los cerca de 70 mil maestros de todo el país, apenas con dos meses de haber llegado al MINERD, algo que los educadores habían demandado por años; al tiempo que transparentó el otorgamiento de los recursos a los centros educativos, los cuales llegan en transferencias descentralizadas a todas las escuelas, cosa nunca vista en la educación dominicana.
Acaba de realizar un exitoso concurso de oposición docente abierto a todos los interesados, sin distinción, con gran profesionalidad y transparencia. En las gestiones del gobierno pasado muchos profesores eran reprobados antes de sentarse a tomar dicho examen.
Roberto cumplió con la indexación y mejora salarial a todos los maestros jubilados, algo establecido mediante ley desde hace más de ocho años y que no habían cumplido sus antecesores; al tiempo que ha nombrado más de 500 personas en el MINERD con algun tipo de discapacidad, haciendo realidad la inclusión social.
Pero una de las cosas que ha hecho Roberto al frente del MINERD y que le ha granjeado unos enemigos poderosos, ha sido proteger el 4 por ciento para la educación, de mafias sedientas de esos recursos.
Ha transparentado y democratizado las licitaciones, permitiendo el acceso de empresas pequeñas que antes eran marginadas, ya que solo “ganaban” las mismas unas pocas y grandes empresas, algunas de las cuales quisieran su cabeza.
Roberto Fulcar es un hombre íntegro, humilde y transparente. Es honesto y leal hasta sangrar.
Una especie casi en extinción dentro del firmamento político dominicano.
sinónimo de ****ismo
una «mosca nariguda» que se deleita del nectar sicofante del ****ismo y tumbapolvismo trepador!!
señor alfredo cabrera moscat: pase el lunes por minerd para nombrarlo!!??estos periodistas si presta a cosa y cosita.señor, este no es el espacio ni el momento para alabar a un ministro. deja entrever su calidad profesional, bueno, tal vez saul pimentel lo contrate??
bocina…
le faltó decir en su perorata que las acciones de furcal sobrepasan hasta la gesta heroica de los padres de la patria.