Un nuevo paradigma
La permisividad, las tratativas, los acuerdos implícitos y pactos de silencios, entre políticos, clase gobernante y sectores económicos, es un jueguito que viene de lejos.
Es tradicional ver como esos sectores en todas las épocas, en todos los tiempos, han mantenido una perfecta articulación en sus actuaciones a los fines de mantener inalterable su objetivo fundamental que es el entenderse no importa que se hunda la Isla.
Con este desgraciado lastre ha tenido que batallar este pobre pueblo desde los inicios de la República hasta nuestros días como si se tratara de una maldición perenne de la que no podemos deshacernos.
Aquí en este país todo es un negocio, una ventaja, una comisión, una contrata, una cuota política, un permiso de importación, un contrato de publicidad, un decreto en la administración pública o en el servicio exterior. Dios mío!
Y lo grave de esto es que, este comportamiento se quiere vender como norma de conducta correcta y practica, a los actores de esta nueva generación del Siglo XXI, sin darse cuenta que lo que hacen es seguir solidificando las bases del subdesarrollo, el atraso y la perversión social.
Este pueblo tiene y debe reaccionar, no puede permitirse que en este tiempo de posmodernidad se estén reproduciendo estas malas prácticas que lo conducen a un callejón sin salida o a un viaje sin retorno.
Hay que desterrar de una vez y por todas esos modelos, esas fachadas; estos son otros tiempos, ésta es otra época, otra era y con ella hay construir un nuevo paradigma fundamentado en honestidad, merito, transparencia, nobleza y amor a su pueblo; ese es el camino a seguir. Es compromiso, pues, de esta generación poner un stop a eso, no reproducir esas odiosas y malsanas prácticas de ambición desmedida y amor infinito al oro corruptor, no importando que esto signifique desandar los pasos de las generaciones anteriores.
Hay que avanzar en esa dirección, no se puede parar aún se tenga que quemar el cielo o detener el parpadeo indescifrable de las estrellas en esta bella media Isla tropical.