Un fenómeno llamado Leonel
Sin lugar a dudas, en estos momentos y desde hace varios años, en el país no pasa un solo día sin que los diferentes medios de comunicación no coloquen en una de sus secciones estelares, una que otra nota referente al ex mandatario de la nación, el doctor Leonel Fernández Reyna, sean estas positivas o negativas, lo que lo hace poseedor de ser el dominicano que cuenta con el nivel más alto de presencia en la opinión pública nacional, aún en los labios de sus más encarnizados enemigos.
A lo mejor quien lea el presente artículo y sobre todo aquellos que no comulgan con los ideales del presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dirán que estas líneas vienen de alguien que con sus razones o no, busca ponerse en donde el capitán lo vea, por si en el 2016 pasa cualquier cosa, a lo que contesto de inmediato que no; pues aunque por derecho constitucional me asiste la prerrogativa de escoger la parcela o el candidato que más se identifique con lo que aspiro tanto para mí como para el resto del mundo, lo que más bien estoy tratando de hacer es un acto de justicia, al proponerme practicar aunque sea de manera breve algo que se llama objetividad y como dijo el maestro de Galilea, darle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, y en este caso creo que es loable reconocer que en estos momentos y dada algunas de las razones planteadas, Leonel Fernández es un fenómeno, aunque muchos lo quieran dudar.
Solo hay que ver los diferentes noticieros, leer los diarios impresos, escuchar los principales programas de opinión tanto de radio como de televisión, navegar por los diferentes espacios en donde se procesen noticias digitales, para que nos demos cuenta de que tenemos la razón.
Si ponemos de ejemplo desde que el doctor Fernández “saliera” del poder y fuera sustituido en las cosas del Estado por su compañero de partido Danilo Medina, no ha habido un solo día en que el nombre del hijo de Doña América haya sido omitido por los medios, lo que hace suponer que en el país hay una fuerte corriente que lo lleva muy presente, sean estas para resaltar su figura o para tratar de denigrarlo, sobre todo cuando a sus detractores y a juzgar por las múltiples denuncias que se han vertido en contra de sus gobiernos, se vieron envueltas en supuestos o reales actos de corrupción, prominentes figuras que ejercieron importantes funciones durante sus mandatos y que la justicia procesa, en donde sería loable decir, que el país pensante está a la espera de un desenlace favorable y ejemplarizador.
Ahora bien, lo que el equipo que trabaja las diferentes estrategias del ex mandatario debe de estudiar, es hasta dónde es beneficioso o perjudicial mantener en boca de más de medio país, el nombre de quien se dice que es el líder del PLD, pues, a juzgar por las tantas crónicas noticiosas, vemos muy prudente que por lo menos y durante unos meses, tratar de sacar de los medios, o verlo un poco menos, hasta que ciertas corrientes turbulentas que se litigan en la justicia vuelvan a su nivel, o de lo contrario, el fenómeno al que las principales firmas encuestadoras les dan ciertas ventajas para volver al poder, podría convertirse en una terrible arma de doble filo que hasta lograría lacerar si no se toman ciertos cuidados, los enraizados deseos de ciertos dirigentes que aspiran volver a disfrutar de las mieles que se destilan de un poder tan especial como lo es el estar de cerca con el hombre que lo decide todo con su firma.