Un Canciller que promete
Por: CRUGEL MARIANO ZORRILLA
Desde los tiempos de campaña del hoy presidente licenciado Danilo Medina escuchamos de forma repetitiva por toda la geografía nacional los lineamientos de lo que sería su plan de gobierno dentro de los cuales memorizamos lo concerniente al servicio exterior, donde en reiteradas ocasiones esbozó que en su gobierno no permitiría personas en el servicio exterior que fuera a vacacionar, que se necesitaban hombres y mujeres formados que fueran con un objetivo y una política clara del trabajo que tenían que desarrollar.
La meta principal era buscar y atraer inversiones para el país, buscar nuevos nichos de mercados, buscar nuevas oportunidades de negocios, así como nuevas alianzas estratégicas en términos comerciales y culturales y sobre todo que ese personal sería sometido constantemente a evaluación de resultados. El tiempo transcurrió, Danilo llegó a la presidencia y el servicio exterior permaneció intacto y lo que en un momento era una promesa de campaña continuaba siendo promesa pero para parte de la población una promesa incumplida.
Luego de dos años de angustia tanto para la población como para los miembros del servicio exterior y los contantes rumores de los acostumbrados cambios, conjugada con la publicación de la agresiva y tenaz enfermedad que tuvo que enfrentar el canciller de turno Ing. Carlos morales Troncoso, su rumorada renuncia y finalmente su deceso, todas esas cosas hicieron que muchos perdieran la fe en esa transformación.
Pero el presidente medida, como todo un hombre de estado, equilibrado, que pone el oído en el corazón de su pueblo, que sabe y que entiende que las cosas no se hacen a la ligera, ni motivado por las emociones, ni llevado por las pasiones, sino que actúa cuando entiende que existen las condiciones y la oportunidad para hacerla, fue cuando nos sorprendió a todos con el decreto 332-14 mediante el cual designó al hoy canciller arquitecto Andrés Navarro.
Inmediatamente los celulares sonaron, los medios de comunicación se activaron al igual que las redes sociales y todos se hacían la misma pregunta ¿Quién era navarro?, ¿de dónde venía?, ¿que cual era su experiencia en asuntos internacionales?, ¿que quien estaba detrás de ese nombramiento?, ¿Que se buscaba con la designación de ese señor? Entre otras interrogantes que mas luego con las actuaciones todas esas dudas fueron disipándose y el nuevo canciller con su sapiencia y conocimientos en materia de organización dejo claro de que su nombramiento no era casual, ni que ese decreto había sido fruto del azar.
Una misión clara y precisa traía el nuevo Canciller y era la encomienda del presidente transformar la cancillería y con atención especial el servicio exterior que desde hace años había estado en el ojo del huracán. Solo basto llegar, observar e inmediatamente comenzar a trabajar y en varios meses han sido muchas las cosas que ya se pueden exhibir las cuales marcan el inicio de la gran transformación que un día el presidente prometió.
La Transformación comenzó y desde ya se han estado realizando encuentros de trabajo con el personal consular acreditado en los diferentes consulados, talleres con embajadores y cónsules, así como también la creación de nuevos departamentos como son el de Derechos Humanos, Diplomacia Urbana y Parlamentaria todos esos son pasos de avances que demuestran que las cosas van marchando bien y que la misma cuenta con todo el respaldo y el apoyo irrestricto del señor presidente.
Danilo hizo lo que nunca había hecho, y para dejarle un claro mensaje a su pueblo de que su promesa seria cumplida dejo el confort de su oficina del palacio y se traslado hasta la sede de la cancillería, donde personalmente superviso el plan de relanzamiento de la política exterior y las nuevas estrategias que la dirigirán. Una muestra más de que el presidente es un hombre de palabra y lo que promete lo cumple como bien lo decía en su slogan de campaña continuar lo que está bien, corregir lo que está mal y hacer lo que nunca se ha hecho.