! Todos a votar!
Independientemente de los presagios fatalistas que ciernen sobre el proceso electoral y las elecciones del próximo 15 de mayo, en la República Dominicana hay razones para que la población acuda de forma mayoritaria y militante a depositar su voto en las urnas.
Una de esas razones, señores, es que el voto forma parte esencial de los sistemas de organización democrática y más que una obligación constituye un deber ciudadano que brinda la oportunidad de expresarse.
No podemos renegar de lo que hemos elegido, es absurdo pretender en pleno siglo XXI, caminar o incentivar de nuevo las malas prácticas antidemocráticas del pasado, que tantos tropiezos y confrontaciones sociales y políticas acarrearon.
Tenemos unas reglas de juego definidas y estas a su vez están sujetas a doctrinas electorales y democráticas que deberán ser sagradas y respetas muy a pesar de los intereses y deseos personales y grupales.
No se puede impedir que el único mecanismo de elección de autoridades gubernamentales, congresuales y municipales que tiene el pueblo se pretenda desaparecer por el infantilismo político de unos cuantos y la miopía democrática de otros.
Aquí tenemos que entender que estamos viviendo en democracia, que con sus altas y sus bajas, es el sistema que tenemos y que nada ni nadie con bravuconerías y fantasmas piense que lo va hacer colapsar.
En estos momentos, lo que la sensatez indica es que los actores políticos que compiten para ésta jornada cívica del próximo 15 mayo, actúen con pie de plomo y cabeza fría y asimilen eso, entiendan eso; o de lo contrario a lo que se estaría empujando a este pueblo es a una locura de consecuencias impredecibles.
El pueblo dominicano que acuda a votar temprano el 15 de mayo a su colegio electoral correspondiente y que lo hagan por el partido u organización política que entiendan que mejor los representa. Esa es la democracia.
Y finalmente, hay que recordar que, la importancia del voto radica en su naturaleza de recurso para definir caminos a seguir por parte de una comunidad, incluidos grupos reducidos o también grandes regiones administrativas, como municipios, las provincias y el Estado nacional.
El que así no lo esté pensando es enemigo del funcionamiento del sistema democrático o un conspirador impenitente del mismo. ! Todos a votar!
jpm