Téngase miedo, Señor Presidente
El es un político de carrera y un gran esposo y padre de familia, consagrado al éxito de sus hijas y parientes, innegable aporte al ejemplo doméstico de la costumbre dominicana, ejemplo de laboriosidad y buen amigo.
Pero por el camino que ha tomado de negación a sus promesas y leyes de la naturaleza, me apresuro asegurar que lo llevará a una encerrona de sus propias ambiciones políticas, como le ha sucedido al rival de su partido y a muchos poderosos encumbrados de otras naciones.
A penalizado el ahorro, aumentado la burocracia, tiene funcionarios que no se identifican con la práctica del ejemplo de Bosch, exceso en las muertes de jóvenes descarrilados, libertinaje de los precios de los productos de primera necesidad, falta de supervisión de jueces fiscales y funcionario. Solo por citar algunos casos.
En el 2012 ganó arrastrándose a pesar de tener el apoyo incondicional de su rival, que anunció disponía de cuarenta mil millones para la compra del voto y salió en caravanas a conquistar inocentes, todo con el apoyo del sólido frente progresista protagonizado por el PQDC, APD, PUN, PNVC, FNP, PRSC, y el ataque bestial de los Castillos contra el candidato opositor.
Entiendo que en la actualidad cuenta con el Presupuesto que lo ha usado para bono gas, bono luz, bono estudiante, tarjeta solidaridad, visitas sorpresas, compra de cerebros y encuestadoras, y en un mes trasladará miles de ciudadanos en guagua, con banderas, comida y dinero a las demarcaciones de sus empleados del presupuesto nacional, para ir a ejercer el derecho al voto.
A pesar de eso, con este panorama de desaliento e incongruencias me aferro a la justicia divina y a su bondad, porque vamos rumbo a una inevitable tragedia descomunal hacia el estallido social, porque nuestro pueblo desvalido e indefenso ante el descaro del verdugo ha dicho: “Tenga miedo señor Presidente”… que al verdugo le llegará su momento.
jpm