Tal vez ahora presten atención
A veces da hasta vergüenza que se trate y se aconseje sobre un mismo tema a las autoridades gubernamentales de turno conformadas por personas adultas, formadas en academias de altos estudios, debidamente asesoradas por buenos técnicos con postgrados, doctorados, postdoctorados y por consejos gratuitos de técnicos de la oposición política dominicana sobre el alarmante tema del incremento casi insostenible de la deuda pública.
Son muchas las páginas y horas agotadas sobre el tema de marras sin que el gobierno de turno le haya puesto la debida atención para controlar los extraordinarios apalancamientos operativo y financiero que aplican las actuales autoridades como política financiera, no obstante el alto riesgo que se asume al aproximarse al límite de no poder honrar los señalados compromisos de crédito.
Los entendidos en finanzas saben bien que entre las bondades que ofrecen los fondos financieros o activos de capital como captación de recursos se encuentran que los mismos sean de costo fijo, a los fines de que las instituciones puedan realizar la planificación de sus finanzas de forma equilibrada o con estabilidad.
Debido al alto por ciento que representa la deuda pública dominicana respecto al Producto Interno Bruto (PIB) y respecto a los ingresos tributarios en el marco de la política fiscal del gobierno lo cual ha sido motivo de gran preocupación ya que la deuda consolidada de la nación representa el 50% del PIB y más del 20% de los ingresos fiscales destinados al pago de intereses.
En su reciente informe sobre el comportamiento económico y financiero de la nación dominicana el Fondo Monetario Internacional (FMI) pone en alerta a las autoridades dominicanas sobre el incremento sostenible que experimenta el endeudamiento público del país advirtiéndole que de seguir el ritmo de crecimiento que este ha alcanzado para el 2020 será equivalente al 54% del PIB.
Ante tantas voces que hablan sobre el mismo tópico también los empresarios dominicanos se han sentido más que alarmados, preocupados por el indicado alto endeudamiento que registra la República Dominicana.
El rundo que lleva el país en materia de endeudamiento es realmente insostenible, lo atestiguan economistas, financistas, organismos internacionales y firmas especializada en dicha materia ya que se habla de un déficit fiscal consolidado de un 5% anual proyectado para el mediano plazo.
La situación podría agravarse en el corto plazo si la Reserva Federal o Banco Central de los Estados Unidos decide aumentar las tasas de intereses en los próximos días incrementándose los intereses en los cuales se firmaron los acuerdos de préstamos concertados con instituciones financieras extranjeras, aunque podría suavizarse si el dólar norteamericano experimentara una ligera devaluación producto de un aumento de la inflación de los EE.UU.
De todas formas el país no debe seguir concertando nuevos préstamos sin un propósito de inversión concreto-real que le permita reembolsar los mismos y no solo endeudarse para pagar deuda con deuda.
Todos los bancos centrales del mundo se preparan para el inminente incremento de las tasas de intereses en los Estados Unidos y las autoridades de República Dominicana no deben ser la excepción.
Ante la preocupación que sienten todos los sectores de la vida nacional sobre el aumento del dinero ajeno que recibe el país, el cual no es un regalo, sino recursos que tienen un precio o un costo, tal vez ahora se preste la debida atención al riesgo financiero que representa el incremento descontrolado de la deuda pública dominicana.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com