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Solo para sancristobalenses: por qué le decían Villodas ?
JOSE PIMENTEL MUÑOZ
Con la muerte de Víctor Manuel Urbáez Duvergé (Villodas), acaecida por causas naturales la pasada semana, San Cristóbal ha perdido a uno de sus hijos más conocidos en el centro del poblado en el último medio siglo.
Urbaez Duvergé, nacido el 3 de septiembre de 1944, era hijo de David Urbáez, quien fue sargento del Ejército Nacional, y de Candita Duvergé, ambos nativos de esa comunidad.
Estudió ingeniería civil, aunque no llegó a graduarse, pero ejerció eficientemente la profesión e hizo muchos trabajos informales en el ramo; laboró en el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) y fue profesor en el liceo secundario Manuel María Valencia.
Casó con la profesora Hilda Brito (Niña), con quien procreó tres hijos hoy adultos: David, Miguel y Cinthia.
Desde niño tuvo un cuerpo robusto que en la adultez pasó a la obesidad, pese a la cual jugó softbol en el play de La Barranca –sede de las Liga Universo- y en el campo que se habilitó en los predios del Centro de Investigaciones Agropecuarias que funcionó después de 1961 dentro de lo que fue la hacienda Fundación. En este último lugar fue temporalmente presidente de la Liga 21 de Octubre y manager de uno de los equipos. Llegó a jugar primera base, pero la mayor parte del tiempo fue fanático y contertulio de la Liga.
Desde la escuela secundaria fue un joven amistoso que participaba en todas las actividades de la juventud, por lo cual aseguramos que fue uno de los sancristobalenses más conocidos en el centro del poblado, que como se sabe tenía antes un perímetro reducido y mucho menos habitantes.
Tomaba tragos, bailaba y entre sus múltiples amigos cercanos estuvo siempre el doctor Angel Díaz De León (Pachiro), médico que cambió la ciudadanía sanjuanera por la sancristobera.
A Villodas lo recuerdo como el primer presidente de la primera Asociación Provincial de Beisbol de Aficionados, formada en 1966, en cuya directiva tanto él como yo estuvimos junto a Nicanor Diroché, Guillermo Sánchez y Marino Francisco. A poco de ejercer el cargo renunció, pero siguió siendo un buen fanático del beisbol amateur, que tenía como principal campo de juego el viejo estadio municipal.
Entre 1966 y 1968 fue presidente del equipo de beisbol juvenil El Manicero, dirigido por Leonel Rivera, que brilló en la época e integraron valiosos jóvenes.
APODO
Por qué, desde pequeño, le pusieron Villodas a Víctor Manuel Urbáez Duvergé ?.
Tome nota: Chiro Urbáez (muy conocido en el San Cristóbal de antes, hermano de Julio y Eddy Urbáez) le puso el mote a poco de comenzar la década del 50 inspirado en la personalidad del pelotero Luis Villodas, quien jugaba como importado con las Aguilas Cibaeñas y fue campeón bate en el torneo de 1951.
Luis Villodas, uno de los mejores receptores del beisbol boricua de las décadas del 1940 y 1950, en 1951 se convirtió no solo en el primer campeón de bateo de la nueva Liga de Beisbol Profesional Dominicana, sino también en el primero de dos receptores en obtener dicho título. Bateó para un sólido promedio de .346 para las Aguilas Cibaeñas.
Regresó en 1952 para ayudar al club cibaeño a obtener la primera de 20 coronas que ha conquistado en el beisbol rentado del país. (Tony Peña, también de las Aguilas, es el otro recibidor en conquistar una corona de bateo en la pelota dominicana).
Luis Villodas nació en Ponce, Puerto Rico, pero fue con los Indios de Mayagüez donde se distinguió como gran receptor. Participó en dos Series del Caribe. En 1949, en La Habana, Cuba, con Mayagüez, y en 1950, con los Criollos de Caguas, en San Juan, Puerto Rico. El corpulento Villodas, quien nació en 1918, falleció en agosto de 1994, a los 76 años de edad. Semanas antes de su sentido fallecimiento, Villodas visitó la ciudad de Santiago, donde se le rindió un merecido homenaje en el estadio Cibao.
Ahora me entero del sentido fallecimiento de nuestro querido Villodas. Fuimos compañeros de estudios en el Bachillerato en el Liceo Manuel Maria Valencia. Excelente compañero, gran amigo, que Dios le tenga consigo. A su familia mi sentido pesame, realmente se trata de una de esas pérdidas para la cual no hay mas lenitivo que la acción sedante del tiempo. Descanse en Paz.
Buen artículo del querido profesor Villodas. Por ese nombre era más conocido.
En Paz Descanse,consuelo a su familia.
Buen relato, que pena, conocí a Villoda, no sabia que había muerto, tampoco sabia que su nombre de pila era Victor Ml. Urbaez, cuando jugaba softbol en el pley del Centro Sur de desarrollo Agropecuario que usted menciona, todo le decían Villoda, recuerdo muchos de sus compañeros que jugaban con el: los hermanos Tonny y leo Ferreira, pachiro, Caonabo (+), el papa de tico Faxa, Perez Javier y otros personajes de San Cristobal.
EXCELENTE CRÓNICA. PIENSO QUE ESTOS TRABAJOS EN SU CONJUNTO DEBEN SER PUBLICADOS POR EL AYUNTAMIENTO DE SAN CRISTÓBAL. REITERO MIS FELICITACIONES A JOSÉ PIMENTEL MUÑOZ POR ESTE ESFUERZO DE MANTENER VIVO EL PASADO.