Servicios “gratis” no justifican el totalitarismo
Defender a rajatabla el comunismo, dizque porque ofrece a sus ciudadanos educación y salud “gratis” (se lo rebajan en cada cheque que cobran, por eso ganan tan poco) es algo injustificable, pues para darle esos servicios a la gente no tiene que ser en base a violarles otros derechos humanos fundamentales e inalienables, como las libertades individuales, de expresión, de prensa, de pensamiento, políticas, entre otras conquistas de las que disfruta gran parte de la humanidad.
Los que defienden esos regímenes totalitarios en República Dominicana, por ejemplo, tratan de ignorar que en su propia nación disfrutan de educación y salud gratis desde tiempos remotos.
Por ejemplo, desde que tengo uso de razón cada vez que he necesitado asistencia médica siempre la he obtenido gratis y toda mi educación como persona de familia pobre que he sido la obtuve sin costo alguno, hasta completar el bachillerato y al asistir a la universidad pagué muy poco por esa educación en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD.
Que ninguno de esos servicios sean perfectos, eso está claro. Pero en nuestro país esas imperfecciones se conocen y promueven para que se mejoren o usarlas políticamente para desacreditar el sistema o el gobierno de turno, mientras que en esas naciones totalitarias usted no se entera a través de la prensa escrita, radial o televisiva, porque allí no existen los medios independientes que puedan difundir con libertad esas fallas en esos servicios.
Allí todo es perfecto porque así lo promueve la dictadura a través de sus propios medios de difusión estatales, con claras intenciones propagandísticas y doctrinales.
Con lo que mantienen a sus pueblos desinformados, haciéndoles creer cosas que no son reales, como eso de que son unas potencias médicas entre otras grandes mentiras.
Pero en eso es que ellos mas se han destacado, porque es una intensión prioritaria, desinformar para encubrir sus grandes faltas. En lo que nos llevan la ventaja, por su dominio absoluto de los medios de difusión masiva, y porque las democracias no hacen esfuerzos oficiales para promover constantemente los servicios que ofrecen “gratis” a la población, algo que deberían estar haciendo en beneficio de la democracia.
Si se supieran las precariedades de que adolecen los servicios en la Cuba comunista, y en la Venezuela chavista, por ejemplo, los que sirven de apologistas de lo indefendible no tuvieran éxito en publicitar esas grandes falsedades, que ni ellos mismos se las creen en muchos casos.
De manera que es inconcebible que hayan personas, que las hay por millones, que estén defendiendo esas perversas tiranías porque ofrecen servicios públicos “gratis”, y promoviendo sus mentiras; y que hayan también personas creyendo esas falacias en estos tiempos del internet, con asombrosos buscadores como Wikipedia, Google, Youtube, entre otras herramientas cibernéticas, tan efectivas para usted mantenerse enterado de lo que sea.
No seamos bobos… hay que informarse mejor.
JPM