Sal al encuentro
Los seres humanos podemos modificar nuestra vida modificando nuestra actitud mental. Lo triste de esta realidad es que siendo tan fácil hacerlo, no nos disponemos a realizar este cambio en nuestros pensamientos y actitudes frente a la vida.
Dejarle todo a la suerte, a que todo ya esta escrito, a lo que venga, me parece una actitud un poco irresponsable de vivir este regalo que es nuestra vida. Esta que es dada por Dios para vivirla de la mejor manera posible.
Todo cuesta esfuerzo y sacrificio. Mientras más nos cuesta, mas lo saboreamos y lo disfrutamos después de conseguirlo. Escuchamos muchas frases como estas: “Es que tengo muy mala suerte”, “Tengo un fukú”, “Nada me sale bien”, “Ese es mi destino y estoy resignado”…y así muchas más que todos seguramente hemos dicho en algún momento difícil de nuestra vida o hemos escuchado decir a alguien cercano a nosotros.
Disponernos a modificar esos enunciados, a cambiar esos pensamientos y falsas ideas sobre lo que es nuestra vida, es uno de los mejores regalos de amor que podemos hacernos nosotros mismos.
Pero por supuesto que con solo cambiar nuestra actitud mental no será suficiente, tendré también que disponerme a tener un cambio en mi accionar. Moverme hacia delante implica un esfuerzo físico y mental. Por lo tanto, para que nuestra vida tome el rumbo deseado debemos salir al encuentro de lo que tanto deseamos.
Dios nos dice que pidamos, que toquemos a la puerta, pero nos regala a la vez todas las herramientas necesarias para luchar y trabajar por lo que deseamos y por esos cambios que tanto anhelamos tener en nuestra vida.
Así que, mis queridos lectores, salgamos del letargo en que estamos, movámonos hacia delante cambiando nuestra actitud mental y nuestra actitud física, saliendo al encuentro de una vida mejor, sin olvidarnos de amar y disfrutar en el camino de todo lo que tenemos.
Las personas que más reciben bendiciones son aquellas que saben que todos es una bendición…
@amarloquetengo
mentoria.orientacion@gmail.com
jpm