Restaurantes de Nueva York temen no sobrevivir tras el coronavirus
NUEVA YORK.- Los restaurantes más emblemáticos de Nueva York han pasado por malas épocas a lo largo de los años _guerras, crisis financieras, apagones, un ataque terrorista_, pero esta pandemia y las medidas que se toman para combatirla, con cuarentenas obligatorias y distanciamiento social, son algo absolutamente inéditas.
En estos restaurantes comen los locales y los turistas los incluyen en sus listas de visitas obligadas. Algunos existen desde hace más de un siglo.
El coronavirus llegó “como una avalancha, por la velocidad con que cambiaron las cosas”, dijo David Berson, gerente general de Peter Luger, el restaurante de carnes en Brooklyn inaugurado en 1887 y manejado por su familia desde 1950.
La orden estatal a los restaurantes de dejar de recibir comensales y reducir sus servicios de entrega a domicilio o comidas para llevar ha significado un reto especial para Luger, un restaurante de precios altos donde la gente va en ocasiones especiales y que hace los pedidos a sus proveedores con mucha anticipación.
Eso significa que en este momento “tenemos mucha carne madura” para decidir qué hacer con ella, dijo Berson. “Toneladas, en verdad”.
Además, ha reducido su personal, habitualmente de unos 40 empleados, a media decena. Por ahora se les paga a todos, dijo.
El contraste es brutal con el clima reinante después de los ataques del 11 de septiembre, cuando la consigna era salir y consumir en bien de la economía.
Ahora “lo que hay que hacer es lo opuesto: quedarse en casa”, dijo.
En Junior’s, otro local de Brooklyn célebre por su cheesecake, las puertas están cerradas.
El dueño, Alan Rosen, la actual generación de una familia que posee la institución septuagenaria, decidió que la mejor manera de sobrevivir el cierre era concentrarse en su pastelería comercial en Nueva Jersey, que provee a tiendas de alimentos aún abiertas, y cerrar tanto el local de Brooklyn como los de Manhattan y Connecticut.
Seguir abierto para la entrega a domicilio no habría sido sostenible, añadió.
Eso significó despedir a 650 de sus 850 empleados, algunos de los cuales fueron al local de Brooklyn el jueves a cobrar sus últimos sueldos.
Mike Zoulis es el dueño de Tom’s Restaurant en el norte de Manhattan, cuyo exterior muchos televidentes conocen como el restaurante de la serie “Seinfeld”. Su familia lo inauguró en la década de 1940.
Está abierto para la entrega a domicilio y las comidas para llevar, “pero si sigue así, ¿qué puedo hacer?”, preguntó.
Por ahora sólo están él y sus dos socios en el restaurante, que ha despedido a la mayor parte del personal.