Reproducción de la pobreza y los «programas sociales»
La pobreza no es solo el efecto de los males sociales, también es un reproductor de sí misma, por lo que resulta imperativo atacar las raíces que la reproducen, creando políticas públicas sostenibles diseñadas e implementadas en alianza con todos los actores de la sociedad.
Una persona está en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social. Pueden ser servicios educativos, de salud, alimentos que contengan los nutrientes para una vida sana, servicios básicos de vivienda, seguridad social, entre otros.
En economía existe el concepto conocido como “círculo de pobreza”, que se refiere a la permanencia de los hogares en esta condición, por factores o causas que se derivan del mismo estado de pobreza.
Por ejemplo, una persona pobre, que asista a un centro de estudios de bajos recursos (o simplemente no asista), probablemente no tendrá acceso a una educación de calidad, tanto en aspectos técnicos como conductuales, ni a relaciones primarias de interés, ni a orientación pertinente para sus tomas de decisiones.
Esto se traducirá en que en el futuro tendrá acceso a empleos menos remunerados, así como a la tendencia, si es mujer, de sumarse a las estadísticas de embarazo juvenil, y a conseguir menos oportunidades en general.
El resultado final habrá de traducirse en que su estado de pobreza se verá prolongado, no sólo para sí mismo, como víctima del círculo, sino que se extenderá a sus descendientes.
Es por eso que, para reducir los niveles de pobreza en la República Dominicana, es necesario abordar los factores que la reproducen, y pensar en las intervenciones que pueden ayudar a romper el círculo vicioso de la pobreza.
Los bajos niveles de educación no son los únicos reproductores de pobreza. La falta de acceso a mercados de capitales, a alimentación y servicios de salud de calidad, pueden contribuir, además, a mantener dicho estado.
Particularmente, pienso que el factor educativo es lo que más influye en este círculo vicioso.
Según datos del Banco Central de la República Dominicana, las personas ocupadas en el país en la escala salarial más baja se caracterizan por: tener niveles de educación que no sobrepasan la secundaria (80%), y dedicarse a las actividades informales (30%), industrias (27%) zonas francas (12%), y agropecuaria (10%).
Mientras que los trabajadores dominicanos en la escala salarial más alta se caracterizan por: tener niveles de educación de secundaria hacia arriba (86%), y dedicarse principalmente a actividades de intermediación financiera (24%), servicios (20%) y asistencia social (16%).
¿Qué pasaría si estos dominicanos en la escala salarial más baja contaran con las habilidades necesarias y oportunidades requeridas para insertarse en actividades que generen más ingresos?
¿Qué pasaría, además, si aumentamos la productividad en los sectores y áreas que actualmente están siendo menos remuneradas?
Probablemente los” círculos de pobreza” se romperían, y se evitaría con ello la reproducción de la pobreza.
Para superar la reproducción de la pobreza debemos pensar menos en programas asistenciales que resuelven necesidades inmediatas de los más necesitados, y más en asegurar que tengan las herramientas y facilitarles las oportunidades que permitan acceder a empleos y emprendimientos mejor remunerados.
Iniciativas de acceso al primer empleo, programas de pasantías, programas de orientación laboral, campañas de información sobre los retornos de la educación, alianzas entre el sector productivo, sector educativo, y las comunidades, e indudablemente el aumento de la calidad y pertinencia de la oferta educativa, desde sus niveles más iniciales a los más altos, deben ser ejes de acción con miras a evitar que la pobreza se siga multiplicando en la República Dominicana.
El gobierno tiene la mayor responsabilidad en la promoción de estas iniciativas.
Lo único lamentable es que cuando se les da un uso partidista a los programas sociales, empleando ese caudal de fondos públicos, más que para resolver o mitigar los problemas sociales y sacar de la pobreza a muchos, usarlos para crear clientelas políticas.
En verdad, no he visto qué tan efectivos han sido los programas e intervenciones gubernamentales en los planes de asistencia social, a los fines de mitigar la pobreza.
jpm-am
muy aceptable tu conocimiento sobre la creación de más pobre a través de esos gobierno que busca con esos programas seguir el mismo patrón de su progenitores, debemos buscar primero educacion de primera con una alimentación balanceada y educarlo a ser autosuficiente y así tendremos familia estable y pueblo progresista.
excelente públicacion! mis respeto.