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Réplica a Juan TH con copia a Hipólito Mejía
En esta entrega replicaré algunos conceptos que vierte el distinguido periodista Juan Taveras Hernández, en su trabajo titulad «Todos se abalanzan contra Hipólito». De entrada, comento el error de éste encabezado, pues, si todos se abalanzan contra Hipólito, en consecuencia, éste criterio justifica de por sí, que ese expresidente no puede ser el candidato, pues sería ilógico llevar de candidato, a alguien, contra el cual todos se abalanzan. Bien…me aboco a refutar este artículo del periodista Juan TH, reconocido vocero del compañero Hipólito Mejía, primero, porque con ésta ponencia, creo contribuir con el proceso de saneamiento a que necesariamente tiene que llegar el PRM, para que pueda ser opción electoral, y segundo, porque me siento aludido en los párrafos siguientes: Otra vez “los compadres”, algunos “amigos”, colaboradores y ex colaboradores, ex ministros y hasta ex generales, periodistas y abogados, parecen ponerse de acuerdo en una conjura para impedir que Hipólito Mejía pueda ser candidato presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (¿?) recurriendo a elementos malsanos que en nada contribuyen con la unidad y el fortalecimiento de esa organización política. Y requinta: «Es una trama donde se ha invertido mucho dinero y esfuerzo para desacreditar y maldecir a un líder natural que sólo ha tratado de armar un proyecto político idóneo para enfrentar al todo poderoso Partido de la Liberación Dominicana». A seguidas TH, revela: Mejía me ha dicho muchas veces- que no puede darse el lujo de crearle una crisis a un partido que no ha nacido. “Que lo hagan otros, no yo. Mi responsabilidad es mayor que la de los demás”. En esa trama irrespetuosa y abusiva-continua TH- hay gente que habla de valores y principios democráticos. Pero sus hechos los desmienten. Las cosas que dicen de Hipólito, quienes no deberían decirlas, resultan lastimosas, propias de ingratos. (Los “ingratos no tienen memoria). Gente muy cercana a Luis Abinader anda vociferando improperios y diciendo mentiras en contra del ex presidente, tanto en el país como en el extranjero, como si se tratara de “una línea” política. (Fin de la cita). En las últimas líneas del párrafo anterior, se verifica la alusión referida de ataque a Hipólito, elucubrada por Juan TH, la cual es develada, por el simple análisis deductivo de los hechos. Yo resido en el extranjero y soy el único emigrante que como simpatizante de Luis Abinader, ha escrito varios artículos oponiéndome a la candidatura del compañero Hipólito, los cuales, sospecho, han causado el malestar que mueve al periodista Juan TH a arribar a las conclusiones referidas. En estas declaraciones, el distinguido periodista de marras se equivoca de medio a medio. El ha tergiversado el contenido de mis escritos y de muchos articulistas, al expresar que hemos vociferado improperios y dicho mentiras contra el compañero Hipólito, siguiendo una línea política trazada por Luis Abinader. En consecuencia, yo reto al periodista Juan TH que exponga al público cuáles son esas mentiras e improperios que contra su líder se han lanzado. Lo invito a que analice párrafo por párrafo, mis escritos, y que señale uno por uno esos desmanes fortuitamente lanzados desde el suelo patrio, y desde el extranjero. Para facilitarle esa tarea, le copio los enlaces donde puede leer los artículos que nos ocupan.
«Hipólito y
Miguel Vargas nos conducen hacia la tercera derrota»
https://almomento.net/articulo/164149/Hipolito-y-Miguel-Vargas-hacia-la-tercera-derrota
«Hipólito,
el gran escollo de la Convergencia»
https://almomento.net/articulo/164560/OPINION-Hipolito-el-gran-escollo-de-la-Convergencia
«Mi último
mensaje al compañero Hipólito»
https://www.almomento.net/articulo/172572/OPINION-Mi-ultimo-mensaje-al-companero-Hipolito
En estos artículos solo hay verdades, que se han interpretado maliciosamente como toques de tambores para la discordia y no como lo que son: toques de cornetas alertando los motivos de una derrota que se cierne inevitable en el horizonte, de no corregirse a tiempo los entuertos. No escribo por encargo, consecuentemente tampoco lo hago por paga. Aclaro este punto, porque se ha afirmado, que Leonel Fernández, Miguel Vargas y Luis Abinader me pagan para ello. Resido fuera del país como «exiliado económico», al efecto, viviendo una vida de precariedades y severas limitaciones, contrario a los voceros de Mejía, que sí reciben sustanciosos emolumentos, para escribir lo que escriben, a tal punto, que viven como tutumpotes a nivel de Mercedes Benz y Jaguar, apartamentos de lujo, y fincas donde construyen mansiones, en un país donde para darse ese nivel de vida se requiere de millones, quienes además, dicho sea de paso, no es verdad que tengan en sus mentes, un Proyecto de Nación. He publicado los referidos artículos, el presente y los que vendrán, haciendo uso de mis derechos constitucionales y porque con el debate de las ideas, he querido ser parte del proceso evolutivo que construye la democracia de mi país. En esos textos, solo expongo y analizo las razones por las cuales, a mi juicio, el compañero Hipólito no debe ser el candidato del PRM, y lo he hecho asumiendo todas las consecuencias que ello implica, que han sido, desde embates verbales soeces, agresiones físicas al son de arengas que instan de que a mi había que sacarme sangre, hasta el intento de expulsarme del naciente PRM. He de recordarle al periodista Juan TH, que el autor de estas líneas (Miguel Espaillat Grullón), fue el primero en plantear que se formara otro partido que acogiera la millonaria militancia perredeista, que se había quedado sin partido, por el asunto del secuestro del PRD por parte de Miguel Vargas. Este recordatorio, está sustentado con varios artículos que publiqué al respecto, cuando de inmediato, me di cuenta de que no había formula, con la cual pudiéramos quitarle nuestro PRD a Miguel Vargas. El primero de esos artículos responde al encabezad «Plan Vargas & Fernández: dividir y destruir al PRD, en marcha», publicado el 31de agosto de 2012, cuando todavía, al compañero Ramón Alburquerque y Hugo Tolentino Dipp, éste planteamiento no le pasaba por sus mentes.
https://www.almomento.net/articulo-print.php?id=126724 En ésta situación, que obligó a la creación de un nuevo partido por las razones conocidas por todos, nunca se contempló que Hipólito Mejía fuera el candidato por ésta nueva organización política. Y no se concibió esa idea, porque solo pensarlo, resultaba inverosímil. Nadie en su sano juicio hubiese podido imaginar, tener de candidato por el nuevo partido, a quien nos ha conducido a dos derrotas, donde la primera estuvo marcada por la ambición personal y la segunda por garrafales errores también personales, con la agravante, de que a sabiendas, que habíamos ganado esta segunda, ese candidato no la defendió ni la negoció en lo más minino. Ahora bien…cuando se creó el PRM, se hizo sobre la base de no reproducir los errores del pasado, que nos han llevado de manera constante a la división y por consecuencia a las derrotas consecutivas que hemos tenido. Al efecto de evitar esta rémora, el compañero Hipólito debió pensar a tiempo, que una nueva aspiración presidencial suya iba irremisiblemente a engendrar la división del nuevo PRM, división que ya es un hecho, aunque la quieran disimular o soslayar con sofismas. A Hipólito, para evitar ésta situación, son muchas los personajes que le han sugerido que siguiese los pasos de Nelson Mandela y Ricardo Lagos, quienes pudiéndose reelegir sin causar los traumas, que él ya está causando, optaron por no hacerlo. Pero parece, que es demasiado pedirle a un hombre formado en un país tercermundista, gobernado mayormente por tiranos y demagogos, y que ha seguido esa línea. Los hipolitistas en su cruzada por lograr la nominación de su candidato, han querido presentarlo como el insustituible, como el único, que puede lograr las reivindicaciones sociales, políticas y económicas del pueblo dominicano, y lo hacen con adulonería rampante, tal como en tiempos idos, se hacía con los déspotas que nos han desgobernado. En ese tenor, uno de sus acólitos escribe: «La mayoría del PRM está con él, expectante e inquieta, como un corcel pura sangre en la gatera, a punto de iniciar la carrera. Solo falta que abran la portezuela y el jinete suelte las brida». No hay que hacer mucho esfuerzo para relacionar este párrafo laudatorio, con aquel eslogan trujillistas que decía: «y seguiré a caballo». En sus análisis, los voceros del compañero Hipólito, soslayan que éste tiene un 40% de rechazo, y que de ser él, el candidato, la llamada «Convergencia» no se concretizaría, motivos estos más que suficientes, para descartar a este expresidente, como el candidato por el nuevo PRM. En varias ocasiones le hemos advertido al compañero Hipólito, que en la situación actual, él, siendo el líder conductor del proceso presente de lucha por el poder, tiene todas las de ganar, ganemos o perdamos las elecciones, pero si por el contrario, las perdemos con él de candidato, él pasara a la historia, como el ente que nos propició la derrota por tercera vez, y entonces, habrá perdido lo mas por lo menos, con la agravante, que también será recordado como el hombre, que destruyó dos partidos: el PRD Y el PRM. Y digo dos, porque todos sabemos que la debacle del PRD comenzó con su afán reeleccionista, y el PRM lo seria por su misma ambición presidencialista. Ahora bien… se insiste en presentar a ese candidato neoliberal como el más idóneo, por lo que antes mis argumentos al contrario, los voceros de esa tesis de idoneidad, debieran destruir mis argumentos y desglosar los pro. Por ende, deben exponer públicamente, todas las características y virtudes que señalan de su líder. Por estas razones, y para justificar sus criterios, los voceros de Hipólito, tienen la oportunidad de decirle a la nación, cuáles son los beneficios que este exgobernante le ha proporcionado al país, al PRD y ahora al PRM. Que presenten los hechos, que acreditan a ese hombre como un nacionalista que ha defendido al país de los nacionales y extranjeros que lo han saqueado y que siguen en eso. Que nos demuestren, que nuestra República gobernada por el Hipólito Mejía estaría en buenas manos y que con él pondríamos en marcha un proyecto de nación que incluya llevar a cabo las reivindicaciones sociales pendientes, la recuperación del papel de la justicia, el combate frontal al narcotráfico y la eliminación de la corrupción pública y privada que está devorando a nuestra patria. Que demuestren, que un empresario conservador como Hipólito, es el más idóneo para ser el gran timonel de un partido que se hace llamar revolucionario, y que al efecto, en este momento, Hipólito sea el más apto para ser el presidente de un gobierno que responda a los ideales de éste partido. Los voceros y algunos de los seguidores del derechista Hipólito, encuentran que mis artículos están llenos de mentiras contra su líder. Yo los reto a que demuestren que es así, desmintiendo punto por punto los criterios con los que argumento, el porqué, Hipólito no debe ser el candidato, sino el líder, y ello, solo por fuerza de las circunstancias. También, interpretan esos escritos míos, como ataques a uno de los nuestros. Cierto, el podrá ser uno de los nuestros, pero descarriado, siendo que su ambición presidencial y conservadurismo, nos ha hundido a todos, y aún así, sin el menor empacho, sigue en eso continuamente, y dándonos tormentos. Por el contenido de mis artículos, los fanáticos hipolitistas me han satanizado. Es algo nada extraño en un país donde ya es una norma, encubrir a los pecadores y satanizar a los que develan el pecado del pecador y donde además, los políticos perseguidos por la justicia por actos delictivos, dicen ser perseguidos políticos. En este contexto, muchos de mis compañeros me reclaman, que ataque a Leonel, que es el enemigo, no a Hipólito, que es de lo nuestro, me dicen. Nadie ha atacado a Leonel y al PLD más que yo, pero nada hacemos con atacar a los enemigos de afuera, sin neutralizar los entes negativos de adentro. Hipólito nos ha conducido a varias derrotas y la próxima se ve venir, debido a sus desmedidas ambiciones de poder y por no refrenar sus sempiternas torpezas verbales y conceptuales, las cuales lo hacen obrar sin proponérselo, como ficha del adversario. Hago este esfuerzo intelectual, pretendiendo que se comprenda una vez más, cual debe ser el camino a seguir, si queremos que real y efectivamente, ganemos el poder en el 2016, con el PRM. Para esta meta, como la política efectiva se apoya en realidades, es de orden admitir, que el destino del PRM depende de la unidad monolítica Hipólito-Luis. Como Hipólito, con su empecinamiento por competir por la candidatura presidencial, ha perdido la perspectiva del rol que en estos momentos debe jugar con su liderazgo, solo nos queda aceptar esa decisión, y acceder al reto de ir a una convención, donde ese expresidente será vencido por una mayoría abrumadora. En ésta situación, aguardo, que ésta convención se haga lo más pronto posible, puesto que tenemos en contra, el tiempo y otros factores. Pero además, confió, que el compañero Hipólito, una vez resulte derrotado, apoye con toda su alma al compañero Luis, porque si no lo hace así, la derrota de Luis será electoral, pero la de él, quedaría sellada totalmente, con la vergüenza del desmerito, el desprestigio y la estigmatización de su persona en las páginas de la historia, vaticinio éste, que espero, así lo comprendan él y sus seguidores, y que efectivamente acojan el reto, con honradez, buena fe y amor a la patria, para así conjurar los demonios, que nos han infligido las derrotas, en múltiples ocasiones.