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Repatriación de ilegales: No podemos cometer excesos (OPINION)
Repatriar a inmigrantes indocumentados es una prerrogativa que le asiste a cualquier nación, en la medida en que se haga respetando los derechos humanos de las personas afectadas, como en efecto lo ha dispuesto el presidente nuestro, Luis Abinader, mediante anuncio de operativos que tienen el propósito retornar a sus países a unos 10 mil inmigrantes cada semana.
Se sabe que el grueso de los inmigrantes que se encuentran en República Dominicana son nacionales haitianos, pero no se trata de un ejercicio personalizado o de persecución contra un grupo poblacional social ni racial específico.
La Ley 285-04, de Migración, no hace especificaciones, se refiere a todos aquellos extranjeros que viven en un país diferente al suyo sin disponer de un permiso oficial, como sería un documento de residencia.
Los visados no otorgan permanencia indefinida y se otorgan por trabajo, por estudios y, finalmente, por paseo o turismo, que establecen un tiempo que no excede los dos meses, por lo menos para los haitianos.
La comunidad internacional
Aunque el presidente de la República Dominicana, al momento de producirse el anuncio, no entró en detalles, pero se sabe del descontento que hay en nuestras autoridades con una comunidad internacional que hace poco o nada por Haití, pero que sí siempre está lista para trazarnos pautas respecto a la problemática del vecino país, a pesar de que ya la presencia haitiana representa más del diez por ciento de la población total.
Ese diez por ciento conlleva una inversión sanitaria del 12% del gasto general de salud cada año y, además, las aulas de la educación pública cuentan con unos 173 mil niños haitianos.
Indistintamente de las presiones foráneas, nuestro país siempre ha actuado de forma humanitaria con los vecinos haitianos, en cierta medida en cumplimiento a los convenios internacionales. Es la razón por la cual no se les niega atención a las parturientas ni educación a los niños hijos de esos extranjeros, aunque pocos, muy pocos, reconocen la generosidad dominicana, empezando por las autoridades provisionales de Haití, que nos perciben como sus peores enemigos y no desaprovechan escenarios del mundo para arremeter contra República Dominicana.
Pero ¿qué se puede esperar de políticos haitianos corruptos, que solo han servido para contribuir a la destrucción (en todos los órdenes) de su propia nación? Parecen ignorar, inclusive, el componente económico que representan las remesas que llegan a ese país desde República Dominicana.
De todas maneras, hay que aprobar el hecho de que las autoridades dominicanas luzcan decididas a priorizar los problemas nacionales y actúen en apego a la Ley de Migración, independientemente de lo que piensen y digan algunos países, empezando por Estados Unidos, Francia y Canadá, que solo saben presionarnos, pero cuando detectan la presencia ilegal de nacionales haitianos, en sus respectivos territorios, los sacan como animales.
Siempre, por razón humanitaria, el suscrito ha expresado preocupación por los niños apátridas, todos hijos de nacionales haitianos indocumentados, pero es un aspecto donde nuestras autoridades nada pueden hacer en el marco de las leyes dominicanas. Por lo menos en ese caso algunos países desarrollados pudieran ayudar y dotar de residencia a esos menores y a sus respectivos padres. No aportan nada.
Una observación oportuna que habría que hacerles a las autoridades dominicanas consiste en no repatriar a los haitianos que estén trabajando en la industria de la construcción y en la agropecuaria.
No podemos cometer excesos y llevarnos de las voces alegres e irresponsables que –por racismo y xenofobia– abogan para que saquen a todos los haitianos. Los que cuenten con documentación legal no se pueden retirar y pienso que se debe hacer una excepción con aquellos que se benefician ellos con sus trabajos, pero simultáneamente contribuyen con el desarrollo del país.
jpm-am
los haitianos van a pagar los platos rotos de la inseguridad nacional, de los altos precioss, de la caida en la calidad de vida. seran chivos expiatorios
10 mil a la semana = 40 mil al mes = 480 mil al año, si se estima en 3 millones los ilegales da para seis años. y eso sin tenen en cuenta que regresaran o que los bajaran de la camiona en la sgte esquina si pagan !venden humo y plumas de burro!
se habla mucho de soberania,cuando de inmigrantes haitianos se trata.hay que tener cuidado cuando se exige se deporten todos,pues muchos se necesitan para sostener la economía del país.si se cae la economía, cómo pagamos nuestra gran deuda externa???,si no la pagamos,nos ocupan el país, igual que en 1916.recuerden que dicha deuda,es soberana.
tengan pendiente,que suenan los tambores de guerra en el medio oriente,de allí es que sale el petróleo,y estamos calientes con venezuela.sube el precio del petróleo y sube todo,sin haitianos trabajando nuestros campos,hay que importar guineos,yuca,huevos y todo,bien caro saldría a los dominicanos.no olvidemos que trump,con grandes oportunidades ganar,amenaza con grandes deportaciones,se nos caerían las remesas.cuidadito compaye gallo.
se noes cae la economía,cómo pagamos la inmensa deuda externa que tenemos,si no la pagamos,nos obligan a pagar más impuestos,hasta por en agua y respirar,o nos ocupan el país como en 1916,entonces si que perderíamos la soberanía,hasta que nos cobren la deuda con sangre,sudor y lágrimas.es tiempo para reflexionar,no esperemos semana santa,oremos desde ahora,yapongamos los pies sobre la tierra,seamos adultos..
y éste pendango fundangon quien es?
saben uds como están los terrenos comprados legalmente por ausentes e pasar sus días en su campito, hacer una casita , descansar y al ir de vacaciones tropezarse estar invadidos de dominitianos y casuchas ayudadas a hacer por policias que los protegen ? vengan a eliminar a estos en andres boca c. y calle camineros , encontraran casuchas y todos indocumentados con papeles falsos hechos por legisladores y oficina catastro. aquí no vienen!
da verguenza que usted siendo periodista,use el angulo racial para justificar la invasion haitiana a rd. aprenda la historia de las dos naciones, y entendera que racismo no tiene nada que ver. pudieron ser blancos, indios, etc. viviendo en haiti, y nuestro posicion de repatriacion seria igual. dominicanos y haitianos no tienen nada en comun, excepto que por desgracia de la vida, compartimos la misma isla. aprenda la historia antes de hablar de rd
todos quieren esconder la invasión con denuncia falsa maltrato senofobia racista pero la verdad es que se esconde un trasfondo perverso y mal intencionado propósito todos los sabemos pero eso no dejará que perdamos el país las manos oscura la vemos hasta en la oscuridad le pedimos a dios la paciencia de job para evitar lo que está a la vuelta de la esquina y nadie quiere verlo
lo que no hay es ceso para entender que no están invadiendo y que gentes por unos dólares quieren vender nuestro país y habemos muchos que nos oponemos a esa aberraciones entreguita los que están cobrando dios quiera no tengan que devolver su traición el pueblo no está jugando se va armar lo que ustedes no podrán controlar después
hay que repatriar a los invasores en comodas guaguas con aire acondicionado, comida gratis y dejar la puerta abierta por si desean volver. con estas medidas talvez se complazca al autor y deje de usar los gastados terminos (favoritos de los haitianofilos) racismo y xenofobia.
es mejor el exceso y que los haitianos que se conocen entre si separen los mansos de los cimarrones que la negligencia ya que si esta se hace una costumbre nadie nos tomara en serio en el futuro