Régimen de Maduro: dictadura cívico militar
Desde el mismo momento que Hugo Chávez se propuso el proyecto de asaltar el poder político, su estrategia, un guion trazado y monitoreado desde la Habana, consistía en la instauración de una estructura de gobierno totalitaria. Esto pretendía lograrse de una manera violenta. O sea, que el plan original fue la ejecución de un golpe de Estado, con el que se planeaba, de haber salido exitoso, montar inmediatamente una dictadura cívico militar de orientación marxista leninista, al estilo cubano. Al no salir exitoso el intento de golpe de Estado contra el gobierno democrático de Carlos Andrés Pérez, tuvieron la suerte de que esa osadía catapultó a la fama a su principal actor, Hugo Chávez. Quien además fue sorpresivamente amnistiado por el ex presidente Rafael Caldera, cumpliendo muy poco tiempo en la cárcel, solo 2 años. Logrando este, con la popularidad alcanzada, candidatearse a la presidencia con su movimiento V Republica, y tomar el poder democráticamente; lo que no le permitió poner inmediatamente en practica sus originales planes de montar en el acto, una dictadura copiada de la cubana. Así es que al tomar las riendas del poder, empezó a ponerse en practica el plan original de controlar totalmente todos los estamentos de poder, conjuntamente con toda la superestructura institucional. Pero ahora, esto iba a producirse de una forma, no de golpe, como eran sus deseos primarios, sino de manera amortiguada, usando y manipulando, de forma abiertamente descarada, la misma democracia, para darle una falsa imagen de legitimidad a su proyecto totalitario. Analistas y observadores de la situación venezolana, coinciden en señalar, que lo que logró el extinto caudillo antes de morir, fue consolidar ese ambicioso proyecto de dominación y control total de toda la sociedad. Lo que fácilmente se advierte en el predominio del chavismo al mando de las principales instancias que manejan el poder y todas las instituciones. En el mismo tenor, el régimen se ha ido militarizando paulatinamente desde la asunción al poder del carismático caudillo militar. Se sabe que mas de 1600 militares han sido colocados estratégicamente en cargos gubernamentales desde ese entonces. Acción que ha sido acelerada por Maduro en su primer año de gobierno, logrando ubicar a mas de 300 de ellos en cargos importantes. Mas de la mitad de las gobernaciones, unos doce estados, están en manos de militares, activos y retirados, incluyendo varias alcaldías. Los influyentes ministerios de Interior y de Finanzas fueron puestos en manos castrenses. Además de que un 25% del gabinete es dirigido por los uniformados “bolivarianos”. El presidente de la Asamblea Nacional, el troglodita Diosdado Cabello, es un escandalosamente acaudalado militar, que hasta fue ascendido recientemente a capitán. El mismo Nicolás Maduro, sin ser militar, con frecuencia luce vestimenta de soldado. Esto quiere decir, que lo que no pudo lograrse de golpe y porrazo, con el golpe de Estado fracasado de 1992, se logró paso a paso, a través de amañados procesos electorales y gobernando dictatorialmente al son de decretos. Con los que fueron configurando el omnímodo poder del que ahora disfruta la tiranía Maduro-castrista. De manera que podemos afirmar con toda propiedad, que el régimen de Maduro prácticamente, es una dictadura cívico militar. Con la ventaja de poder cubrirse con una mampara democrática, con la que pretenden seguir ocultando sus verdaderos propósitos, confundiendo a los incautos que se dejan manipular por sus perversas maquinaciones. joseflndz@yahoo.com