Reflexión sobre la frágil gobernabilidad de Perú

     Con preocupación reflexionamos ante  la visible y frágil gobernabilidad política que amenaza la paz social del Perú como consecuencia de la solicitud para destituir al presidente Pedro Castillo que, en los próximos días,  se empezará a debatir en el congreso, bajo la acusación de “incapacidad moral permanente”.

      Como se recordará, hace apenas cuatro meses que el maestro rural y sindicalista Pedro Castillo se juramentó (28 de julio de 2021)  como presidente del Perú, luego de ganarle a Keiko Fujimori (Partido Fuerza Popular), con una diferencia mínima de 0.39 %, ya que obtuvo 49,710 votos por encima de Fujimori (50.24 % Vs. 49.85 %) en la muy reñida segunda vuelta electoral del pasado 6 de junio.    

      Desde que salió del poder (2001) el presidente Alberto Fujimori  (preso y condenado a 25 años de cárcel) el Perú se encontraba inmerso en una peligrosa crisis de gobernabilidad, estableciendo un deshonroso récord, puesto que, en tres años, había tenido cuatro diferentes gobernantes, con  6 ex presidentes imputados por corrupción: 4 encarcelados, uno huyendo y uno suicidado. Veamos este negativo prontuario:

1.  Alejandro Toledo, 2001–2006, acusado de corrupción, huyendo y detenido en EE.UU.

2. Alan García, 2006–2011, acusado de corrupción. Se suicidó en su residencia cuando lo fueron a buscar preso.

3. Ollanta Humala 2011–2016, preso, acusado de corrupción y también su esposa.

4. Pedro Pablo Kuscynsky, 2016–2018, duró dos años en la presidencia. Renunció y está preso acusado de corrupción.

5. Martín Vizcarra, 2018–2020, a los diez meses fue destituido por el Congreso,  acusado de corrupción y está preso.

6. Manuel Merino, solo duró una semana, del 10 al 15 de noviembre del 2020. Tuvo que renunciar acosado por las protestas populares.

7. Francisco Sagasti, del 17-11-2020 al 28-7-2021, permaneció seis meses hasta entregar la presidencia a

8. Pedro Castillo, actual presidente desde el pasado  28 de julio.

    El actual gobierno de Castillo, que todavía no ha cumplido  los cuatro meses en el poder, ha tenido varias crisis: En la formación de su primer gabinete, del cual han renunciado tres ministros y se ha visto compelido a cancelar a otros tres ministros por diferentes situaciones políticas.

     El partido Perú Libre, izquierdista e identificado con el marxismo  que lo postuló, solo tiene 37 legisladores de los 130 miembros que forman el congreso unicameral del Perú, lo cual  evidencia que el apoyo legislativo del presidente se encuentra en absoluta  minoría con respecto a los legisladores que militan en los otros 9 partidos de la oposición.

      Aprovechando esa mayoría legislativa, la oposición acosa al presidente Castillo y ya, con la también disposición de K. Fujimori y su partido (Fuerza Popular)  se aprestan a someterlo a un juicio político, acusado de “incapacidad moral permanente para gobernar”, con lo cual podrían destituirlo y crear una nueva crisis institucional y de gobernabilidad que dará al traste con la estabilidad económica y la paz social, tan imprescindibles para el progreso y bienestar de los pueblos.

      En ese sentido, es importante que, a tiempo, la OEA se enfoque en la crítica situación que se visualiza llegar al Perú, y en base las disposición de la Carta Democrática Interamericana, precisamente aprobada en la Asamblea General de la OEA, el 11 de septiembre del 2001, en Lima, Perú, para que se auxilie al Perú, evitando que se agudice esa crisis política y provoque un lamentable retroceso en la institucionalidad y gobernabilidqd democrática peruana.

     Esta preocupante reflexión es una saludable exhortación para actuar a tiempo, tomando medidas preventivas, evitando que desaprensivas actuaciones de políticos irresponsables y ambiciosos  propicien otro golpe de Estado, que sería un verdadero suicidio político que perjudicará en gran medida el normal desarrollo de la economía, la gobernanza y convivencia pacífica que se merece los peruanos,  y también afectaría a los pueblos latinoamericanos. ¡Ojala predomine la sensatez y pertinencia política en Perú!