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Rediseñen la Feria del Libro
Nueva vez, el intelectual Alvaro Arvelo se pronunció en pro de que sea revisado y transformado el esquema con que se monta cada año la Feria Internacional de Libro en la República Dominicana.
Deberían hacer caso al influyente comunicador, quien sostiene que más que un instrumento de fomento a la lectura, dirigido a elevar el espíritu y el conocimiento, la Feria del Libro ha devenido en “un tollo anual”.
Arvelo propone que el Gobierno Dominicano y los responsables directos de organizar la Feria se aboquen a un proceso serio y minucioso de revisión, a fin de rediseñar y relanzar su modelo de realización..
Observa, Don Alvaro, y así lo manifestó en su acreditada sección del programa El Gobierno de la Mañana, que en lugar de lograr una expansión de la lectura mediante la Feria, en Santo Domingo, Capital dominicana, se han cerrado 13 grandes librerías en los pasados años.
Es para poner atención, ya que si bien es cierto que las nuevas tecnologías atentan contra la vigencia del soporte papel para los materiales escritos, en otras naciones las librerías se mantienen, se multiplican y crecen.
Cierto también, que el dominicano no se caracteriza por su hábito de lectura, pero precisamente el reto es revertir esa tendencia.
Desde el Ministerio de Cultura y su dependencia el Comité Permanente para la Feria del Libro, han mostrado una capacidad notoriamente escasa hacía la innovación, de modo de conseguir colocar al libro como protagonista del montaje que se le dedica. Vaya paradoja!
Como dijera Don Alvaro, muchos dominicanos interesados en la cultura, ni siquiera se acercan por el recinto ferial, convertido en un mercado que enfatiza en los proventos y donde los libros están en plano secundario y a precios inalcanzables para la mayoría del público.