RD y Haití pulseando y los empresarios apostando
Los presidentes de RD y Haití, Danilo Medina y Michel Martelly, se sentaron a dialogar y en la mesa se tomaron el pulso. Ninguno se lo tumbó al otro. Cada uno perseguía objetivos diferentes: Danilo, chequear la posibilidad de quitar veda a productos, Martelly, resolver problema migratorio.
Escuché decir que “el objetivo era lograr un acuerdo que permita mejorar intercambios comerciales y normalizar el transporte terrestre de mercancías entre ambos países” Ninguno lo esperaba. Buscaban restaurar un dialogo para llenar requisitos ante organismos internacionales.
Haití y RD comparten la misma isla. Tienen una increíble dependencia económica. RD tiene al pueblo haitiano como su principal mercado, le envía sus productos que generan millones; recibe de Haití, mano de obra barata, para desarrollar el sector agropecuario, de la construcción, del turismo, etc.
La mayoría de los haitianos viven en espantosa miseria. Cruzan la frontera fantasma con facilidad, buscando trabajo, por lo que sea. Los empresarios se aprovechan sin cuidar siquiera de la condición migratoria ilegal. Solo les importa ganar dinero, aunque vaya en detrimento del pueblo dominicano. Los gobiernos han sido cómplices.
Los haitianos han invadido el país, de tal manera, que Danilo decidió establecer un Plan de Regularización. Intenta repatriar los ilegales. Gastó miles de millones en su implementación. Ha sido objeto de burla de los mismos haitianos afectados. Consideran “una perdedora de tiempo” pasar a recoger los permisos por las oficinas de migración, sabedores de que la repatriación es tan irreal como nuestra imaginaria frontera. Martelly ni se molesta en facilitarles los papeles
Negociar con Haití es el mejor negocio para ciertos industriales y comerciantes “dominicanos”. Tienen mano de obra abundante y barata, no tienen que pagar seguridad social, y si algo sale mal, el Estado, nuestros impuestos, asumen las consecuencias ¡Atendemos una población ilegal, que no nos corresponde!
Cuando Danilo “devuelve a Haití sus productos”, esto es, repatría haitianos, Martelly veda los productos dominicanos Actualmente tiene vedados 23. Las perdidas son millonarias.
Los empresarios que utilizan la mano de obra haitiana y que “en agradecimiento” el gobierno haitiano prohíbe recibirles sus productos, deberían aprender la lección. Muchas veces “lo barato sale caro” ¿Por qué no emplear dominicanos?
Los empresarios deberían ser los primeros en solicitar el embarque de ilegales de regreso a Haití. Digo embarque porque es la vía mas económica escogida por Haití para que les enviemos los productos. Además ¡Así garantizamos que les tome siquiera cuatro días el retorno, por la imaginaria frontera que nos separa!
A Martelly le conviene que Danilo siga las directrices de los empresarios dominicanos, pues les ponen las riendas en sus manos. Ellos son ambiciosos, piensan en sus bolsillos, no en la soberanía.
Ahora les “urge” unirse a empresarios haitianos y poner negocios en la frontera “para el progreso binacional” Sienten pavor de pensar en que el gobierno dominicano ¡despierte! y coloque un muro que obligue a cada nación a buscar en su jardín las herramientas para su desarrollo.