RD no tiene política sanitaria accidentes cerebrovasculares
SANTO DOMINGO.- La República Dominicana necesita urgentemente de una política sanitaria para detener el avance de los accidentes cerebrovascales (ACV) yque implique campaña de educación y prevención, crear unidades de atención y política de inserción laboral y social a las victimas con secuelas permanentes.
“Las autoridades invierten millones y millones en campaña para el cáncer de mama, y está bien que lo hagan, pero no invierten un solo centavo en campaña para los accidentes cerebrovasculares cuandoo es la segunda causa de muerte en el país”. dijo el neurocirujano Luis Eduardo Suazo.
Suazo dictó la conferencia “El ACV de cara al siglo XXI”, en un acto realizado en la sala Aída Bonnelly del Teatro Nacional, al celebrarse el quinto aniversario de la Fundación Dominicana de Accidente Cerebral y el Día Mundial del Ataque Cerebral
“Los ACV constituyen la segunda causa de muerte en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud, provocando más de 6 millones de defunciones. La mayor parte de estas defunciones se producen en los países en vías de desarrollo. Los países desarrollados han conseguido disminuir la mortalidad de esta enfermedad mediante una serie de políticas sanitarias”, reveló Suazo.
Indicó que en esos países han constituido la formación de unidades de atención de ACV, las cuales tienen la capacidad de dar respuesta rápida y oportuna ante la instalación de un evento, “asistido de campañas de educación, donde se le instruye a la población al rápido reconocimiento de los síntomas y su pronto acceso a los sistemas de salud”.
Aseguró que todo se puede implementar en el país a través de política de salud, disminuyendo la mortalidad que, según la Sociedad Dominicana de Neurología y Neurocirugía constituye, también, la segunda causa de muerte y se producen entre 18,000 a 19,000 cada al año, “mal contado”
“Cuando una persona esta sufriendo los síntomas de ACV hay que llevarla al hospital ya que cuenta con un período crítico de 4.5 a 6 horas para revascularizar (abrir) la arteria tapada en el cerebro. Este período dorado, si el paciente logra el servicio adecuado, disminuye la mortalidad y reduce las secuelas del ACV”, manifestó.
Igualmente, expresó, se necesitan políticas de inserción laboral y social para los pacientes con secuelas, los cuales permitan su integración a la sociedad moderna como individuos útiles a su comunidad.
Por su lado, el presidente de la fundación, el periodista Feliz Vinicio Lora, sobreviviente de ACV, declaró que muchos jóvenes se han inscripto en el “Club ACV”, un grupo de autoayuda para sobrevivientes y familiares adscrito a Fundace, “lo que revela un incremento en la población adulto jóvenes. Nuestro jóvenes se están quedando discapacidad como consecuencia del ACV”.
Según un estudio preliminar realizado por Fundace, el costo por sobreviviente de ACV ronda aproximadamente por los dos millones de pesos en el primer año.
JPM