Quiénes son los responsables ?

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EL AUTOR es contador público. Reside en Miami.

Por NELSON LUCIANO

En las últimas semanas la República Dominicana ha sido sacudida por un huracán de acusaciones provenientes de organismos internacionales que nos tildan de xenófobos, racistas, violadores de los derechos humanos, y propiciadores de una crisis humanitaria que complicaría aun más la difícil situación del gobierno haitiano.

Este fenómeno propagandístico altamente dañino y lesivo para nuestra imagen de nación se está manifestando a través de críticas y censuras por los intentos de repatriación de miles de dominicanos de ascendencia haitiana privados de su nacionalidad por la ley 168-13.

Este adefesio de ley promulgado con el supuesto propósito de preservar la identidad nacional, la soberanía y corregir el desorden migratorio en el que nos encontramos, ha devenido en una legislación retroactiva, racista y violadora de los derechos humanos que es la causante de la campaña de acusaciones de que es objeto el país.

No es ocioso aclarar que el debate implantado tanto en el plano nacional como internacional no es sobre la base del derecho del país de regular su situación migratoria, de lo que se trata y se ha tratado es de la interpretación maliciosa de una ley arbitraria que su no revocación ya le costó al estado dominicano la perdida de la membresía en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.

El estado dominicano en vano salió a la defensiva en el escenario internacional de la campaña de denuestos a través de comisiones de diferentes instituciones públicas y de la representación diplomática acreditada en el exterior, pero fueron demolidos por la diplomacia haitiana poniendo en evidencia la premisa que establece que no se puede defender lo indefendible ni justificar lo injustificable.

Sería mezquino no reconocer el apoyo y solidaridad de la sociedad dominicana en cada circunstancia con el hermano pueblo haitiano, pero como lo valiente no quita lo cortes, la ley no debió promulgarse, apuntando como señala el rumor público que su origen y autoría es de la mente maquiavélica del Dr. Marino Vinicio Castillo, aprobada y autorizada por el ex presidente Fernández y ejecutada por los jueces del tribunal constitucional que todos juntos son los paladines del ultranacionalismo defensores a capa y espada de la aberrante ley 168-13.

El problema haitiano en la Republica Dominicana es un tema altamente conflictivo por el carácter patriótico de la nación que ha sido usado astutamente por los ultranacionalista para confundir y distraer a la población de los escándalos de corrupción.

La sociedad dominicana a veces proclive a dejarse arrastrar y confundir por distorsionadores profesionales de la verdad histórica, es importante poner claro algunos puntos como marcos de referencias que permitan establecer cuales son los responsables de las acusaciones y encrucijada en que se encuentra el país y que detallaremos a continuación:

a)Los que urdieron y tramaron el engendro de ley 168-13

b)Los que gobernaron tres períodos con una actitud indiferente al problema migratorio.

c)Los que convirtieron la frontera en negocio en gran escala de trasiego de armas, drogas y peajes a indocumentados.

d)Los que favorecieron a sectores poderosos, beneficiando con mano de obra barata, mientras el país era invadido pacíficamente por indocumentados.

No hay que ir muy lejos para encontrar los responsables directos de estas acusaciones, sólo hay que buscarlos en los gobiernos del PLD de ayer y hoy, los de ayer porque no tuvieron voluntad política ni patriótica para aplicar una ley migratoria y sellar nuestras fronteras, y los de hoy por la manera burda y torpe como están manejando la situación migratoria, imprudentemente iniciando un proceso de repatriación seguido de un festinado proceso de regularización usado para corregir los daños y entuertos por la promulgación de una ley arbitraria que nos vende en playas extranjeras como seres humanos que rechazamos y despreciamos las personas de color.

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