Préstamos especiales del Estado, producción y generación de empleos
Durante su participación en la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Presidente Danilo Medina resaltó que a raíz de la implementación del programa de visitas sorpresa a las distintas provincias del país, se han realizado 504 compromisos, concretando 303 proyectos productivos y 198 comunitarios, los que en conjunto representan un presupuesto superior a los 283 millones de dólares y la creación de 50 mil 841 empleos directos y unos 127 mil 700 indirectos. Esta provisión de fondos habitualmente se cursaba a través de los bancos comerciales o del Banco Agrícola, con el agravante de que los intereses eran tan elevados que llevaban a los pequeños y medianos productores a la quiebra. La actual administración democratizó este tipo de crédito, atribuyendo y fomentando una importancia considerable a las Pymes, las que indudablemente realizan un sustancial aporte a la diversificación a la vez que generan ingresos y estimulan la economía nacional. Según CEPAL las micro, pequeñas y medianas empresas contribuyen con el 40% del PIB y un 70% del empleo en la región. Tal ha sido el impacto de la metodología implementada por el gobierno a través del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA), que el Departamento de Estado Norteamericano la incorporará en programas de producción de alimentos. El FEDA, administrado de forma responsable por Antonio López, asumió la ayuda con envío de técnicos a los campos de producción, asistiendo a los campesinos que realizan labores productivas. Ofrece asistencia financiera a los pequeños y medianos productores que no califican en la banca tradicional por falta de condiciones, presta asesoría en pequeñas obras de infraestructuras y en la adquisición de tecnologías de punta para sus actividades agrícolas y pecuarias. Estas iniciativas deben ir más allá, es necesario que las cooperativas y dueños de las Pymes, incursionen en el mercado internacional que otorga más beneficios que el doméstico. Permite diversificar la carpeta de clientes y tener menor exposición a la coyuntura comercial local. Las políticas de apoyo a las Pymes deben estimular la conformación de alianzas de carácter horizontal, como ser los consorcios de exportación, o bien de carácter vertical, en cuanto al desarrollo de cadenas de valor. Con ello se puede facilitar a las empresas el acceso a información sobre oportunidades de negocios aumentando sus capacidades de comercialización internacional, en cuanto a canales de distribución, información de mercados, adaptación de productos a la demanda, servicios de posventa y otros. Las acciones planteadas pueden abarcar un amplio abanic descuentos por compras de grandes volúmenes de insumos negociados, rebaja de costo para la puesta en marcha de iniciativas conjuntas de promoción comercial e inversión para potenciar la capacidad comercial. Convendría que las organizaciones designaran representantes gremiales de innovación, inversión y comercialización que definan programas de trabajo y de vinculación de sus asociados con universidades y centros tecnológicos nacionales e internacionales. Al respecto, hacen falta becas, memorias, tesis, pasantías y proyectos de investigación que refuercen las relaciones del conocimiento con la producción y el comercio exterior. La integración tiene que adaptarse a la creciente presencia de las cadenas globales de valor en el comercio internacional y el mayor peso de la innovación en las actividades productivas. Se requieren políticas orientadas explícitamente a la internacionalización de las empresas, incluidas la formación de recursos humanos calificados, el estimulo de los conglomerados productivos (clusters), los programas de innovación, la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) portadora de tecnología y captar cuotas significativas de los mercados internacionales relevantes, manteniendo un ritmo de innovación que permita conservar las posiciones competitivas conquistadas. En la región se están implementando diversas políticas públicas para apoyar las iniciativas mencionadas. Una de ellas es la creación del Sistema Nacional de Comercio Justo y Solidarios en Brasil, establecido por decreto presidencial en el año 2010, que ubica a este país en una posición pionera en el mundo del comercio justo y de los movimientos sociales que procuran relaciones económicas inclusivas, democráticas y promotoras del desarrollo equitativo. Cabe resaltar que la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura –FAO- incluyó a la República Dominicana entre los países que han tenido éxito en reducir el hambre en más de un 50%. Siendo una país tan fértil como es el nuestro y con las herramientas necesarias para explotarlo, qué nos impide aspirar a mejorar aún más? faustodeleon@gmail.com