Presidente Francia reconoce «deuda moral» con Haití; anuncia ayuda 50 millones de euros para educación
Puerto Príncipe (Haití), 12 may (EFE).- El presidente francés, Francois Hollande, reconoció hoy en Haití la «gran deuda moral» que tiene Francia con el país, un gesto que su homólogo y anfitrión, Michel Martelly, valoró tanto como los 50 millones de euros que el Gobierno galo le entregará para financiar su proyecto educativo.
En visita oficial en Puerto Príncipe, como última escala en su gira por el Caribe, el mandatario francés lanzó un mensaje de «amistad y solidaridad», aseguró que su presencia en el país «obedece más a una promesa que a una obligación», y reconoció «el pasado de dolor» que comparten ambas naciones.
Durante la rueda de prensa conjunta en el Palacio Presidencial, Hollande señaló que «no podemos cambiar la historia, podemos cambiar el futuro», haciendo todo lo posible por ayudar al desarrollo de Haití, como «el símbolo más hermoso que podemos ofrecer».
El pasado domingo, Hollande anunció en Guadalupe (Antillas francesas), que Francia compensaría a Haití por el pago que le exigió en 1825 por su independencia, aunque el Gobierno francés precisó que se trataría de un pago moral de la deuda, no financiero.
Hoy, el presidente galo anunció que la Agencia Francesa de Desarrollo entregará 50 millones de euros al país caribeño para apoyar el programa de educación gratuita y obligatoria iniciada por Martelly cuando llegó al poder, y que él mismo definió como un «Plan Marshall para la Educación».
Inicialmente, las aportaciones francesas para el desarrollo del país estará enfocadas a la educación, aunque posteriormente se extenderán a otros ámbitos y, según el presidente galo, Francia gastará 130 millones de euros en los próximos cinco años en diferentes proyectos.
Por su parte, Martelly valoró y agradeció las palabras de Hollande, y destacó que nunca había oído hablar así a un presidente francés, reconociendo públicamente el daño causado y la necesidad de compensar ala país por ello.
En respuesta a la intervención del francés, el mandatario haitiano señaló que Haití «no ha olvidado» el pasado, pero «no es rencorosa», y aseguró que las inversiones en educación y otros ámbitos son «mucho más valiosas y necesarias» para el país que cualquier cantidad de dinero.
«En el país donde el 70 por ciento de la población está desempleada, y donde el 85 por ciento de las escuelas eran privadas hasta que llegué al poder, la solidaridad de Francia permitirá que prácticamente todos los haitianos tengan acceso a la educación», y eso «vale tanto como cualquier cifra que le pongamos a una deuda».
Horas antes, Martelly invitó a los franceses a que se unan en «la reparación de esta gran injusticia hecha a estos jóvenes haitianos» en un «reencuentro de dos pueblos tras un largo periodo de negación e incomprensión caracterizada por los malos entendidos».
A lo largo de las siete horas aproximadas que Hollande ha pasado en Haití, ambos gobernantes abordaron la creación de una comisión conjunta para fortalecer la cooperación entre los dos países en varios sectores, e incrementar las oportunidades de negocio del país caribeño en Francia y otros países europeos.
Hollande es el segundo presidente francés, después de que lo hiciera Nicolas Sarkozy en 2010, que visita Haití.
La agenda oficial también incluyó una ofrenda floral en el Panteón Nacional de Haití, y una visita al Hospital de la Universidad estatal, acompañado, entre otros, del actor estadounidense Sean Penn, presidente de la organización «Haitian Relief».
Antes de abandonar Haití, Hollande mantuvo un encuentro con miembros de la comunidad francesa en el país caribeño, de donde partió después de la 5 de la tarde.
El hecho de que la compensación por el dinero exigido a Haití para otorgarle su independencia sea de carácter «moral» y no económico, ha generado protestas, principalmente entre universitarios, que se manifestaron cerca de la Plaza Marte de la capital con pancartas con la frase «Hollande, el dinero sí, moralismos no». EFE (Foto)
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