¿Por qué, señor Presidente?
Honorable mandatario, me dirijo a usted (aunque dudo que me lea y mucho menos que me conteste) porque tengo inquietudes en torno a esta campaña y como no sé nada de política, a lo mejor en su vasta experiencia, en este campo, pueda encontrar respuestas. Reitero que nunca he comprendido ni remotamente la política, por eso le suplico que no me tilde como un tonto, sino como un desconocedor del área.
¿Por qué cambió de menú y decidió engullir el «tiburón podrido» (citando sus palabras) de la repostulación presidencial? ¿Qué lo hizo cambiar de parecer y faltarle a su promesa?
¿Por qué si su popularidad era casi del 90%, hasta hace poco, tuvo que recurrir a ese oscuro proceso de modificación constitucional y no a un referendo (que a lo mejor, hubiese costado menos)?
¿Por qué contando con una preferencia tan alta del electorado, usted ha tenido que pactar incluso con el partido opositor por antonomasia (PRD) y con todos los movimientos posibles?
¿Por qué si su aceptación era tan alta, ahora ha descendido en todas las encuestas unos treinta puntos, a pesar de haber realizado una buena gestión?
¿Por qué alude a la necesidad de que voten morado para que usted pueda tener «su» congreso? ¿El de ahora no es suyo? ¿Los congresos son de los presidentes? Excuse mi ignorancia.
¿Por qué usted enfatiza que voten por las personas cuyos rostros están impresos en la boleta, en su facción, ya que son «sus» candidatos? ¿No son del PLD? ¿Usted es una cosa y el partido otra?
¿Por qué el presidente de su organización política ha estado ausente (o con una débil y puntual presencia) de su campaña?
¿Por qué en algún municipio que usted recorrió, el alcalde no lo acompañó a pesar de que los ilumina la misma estrella amarilla?
Si duplica a su contendor más cercano, ¿por qué acudir hasta a llamadas telefónicas? A propósito, le pido perdón porque yo pensé que era otra oferta de tarjeta de crédito y colgué abruptamente.
¿Por qué con una ventaja tan amplia (certificada por muchas encuestas) se dio el lujo de tener como «asesor importantísimo» a Joao Santana (preso por corrupción internacional)?
¿Por qué postergó para el futuro cercano proyectos como la segunda línea del metro, el telesférico de Santo Domingo, la República Digital o la solución definitiva de los apagones? ¿Estaba pensando en reelegirse, desde el principio?
¿Por qué abandonó su línea de propuestas y arengó al público, en su natal San Juan, con ese verso tan hermoso de la poesía dominicana: «Llegan lo montro, men? ¿Es usted un montro?
jpm