Por el buen trato en la escuela
Con el estrenado año lectivo llega la esperanza de que las cosas en el sistema educativo sean revisadas, de que haya cambios contundentes a favor de la enseñanza y de que los logros sean sostenidos y multiplicados
Esta etapa es propicia para que educadores y autoridades pongan en primer plano a los protagonistas: los estudiantes y para que sean asumidas en serio cuestiones que dañan, que laceran y merman incluso el índice académico
El buen trato ha de ser siempre el motor que impulse a los alumnos a seguir, a mejorar su rendimiento y esa condición sine qua non deben fomentarla docentes y estudiantado
Que este comienzo de clases sea orientado a promover la importancia de la educación y a fomentar de igual modo la salud emocional, de manera que ningún niño sienta que es agredido ni por profesores ni por sus pares
Que sean cosa de un pasado que jamás debió existir la exclusión, las palabras ofensivas del educador y el acoso que tanto estraga a tantos pequeños y no tan pequeños que lo sufren en silencio
Es momento de tomar en serio temas como las burlas, el afán por denigrar, que lancina, duele, dejar de pensarlos como “cosa de muchachos” y de acabar de entender que tanto los abusados como los abusadores son víctimas que necesitan atención
of-am