Políticos y empresarios, los nuevos huéspedes de las cárceles dominicanas
Por Carmen Jiménez
Santo Domingo, 12 jun (EFE).- La cárcel dominicana de Najayo acoge desde hoy a unos huéspedes poco frecuentes en este recinto, entre ellos el presidente del principal partido opositor y el hasta el viernes pasado ministro de Industria y Comercio.
La rutina diaria de esta cárcel, llevada a las pantallas por el cineasta José María Cabral en su película «Carpinteros» estrenada recientemente en República Dominicana y que ya ha recibido cuatro premios en festivales internacionales, se ha visto alterada en los últimos días por las obras de acondicionamiento del recinto que acoge a los 7 nuevos presos.
Antes de su entrada en prisión, varios familiares de los imputados visitaron estos centros penitenciarios para conocer las celdas en las que permanecerán sus allegados durante su prisión preventiva con penas que oscilan entre los tres meses y un año.
La entrada en prisión de estos políticos y empresarios por su presunta implicación en los sobornos que la constructora Odebrecht pagó a cambio de lograr concesiones de obras públicas, se ha seguido con una gran expectación en un país acostumbrado a que los casos de corrupción acaben sin ninguna condena.
Las etiquetas «La Victoria» y «Najayo-Hombres» se convirtieron en tendencia en la red social Twitter, cuando se conoció la decisión del juez la semana pasada de enviarles a prisión preventiva, y son varios los usuarios que han compartido fotografías de diferentes celdas de esas prisiones.
En las redes sociales se han multiplicado los mensajes sobre si los nuevos presos recibirán o no un trato especial y si sus celdas tendrán las mismas condiciones que las del resto de reclusos.
Para salir al paso de estos comentarios así como de la difusión de fotografías en varios medios sobre la compra de mobiliario nuevo para las celdas de varios imputados, el director del Nuevo Modelo Penitenciario, Ismael Paniagua, negó que vayan a tener privilegios.
«No habrá privilegios en esta institución, no importa quién sea el imputado», señaló, y aclaró que la instalación de las vallas metálicas en los alrededores de las prisiones donde estarán los implicados en el caso Odebrecht y las garitas de vigilancia, son por motivos de seguridad y que tenía años en proyecto.
El escándalo de Odebrecht en República Dominicana ha sacudido a los dos principales partidos y ha supuesto un duro golpe para el gobierno del presidente Danilo Medina, quien hasta el momento y pese a la entrada en prisión de su hasta la semana pasada ministro de Industria y Comercio, Temístocles Montás, no se ha pronunciado sobre el caso.
Junto a Montás, que tendrá que cumplir seis meses de prisión preventiva, se encuentran en la cárcel de Najayo, el presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Andrés Bautista, condenado a igual pena, un exdiputado, el exministro de Obras Públicas Víctor Díaz y otros exdirectivos de empresas estatales.
Mientras que el empresario Ángel Rondón, representante comercial de Odebrecht, señalado por el Ministerio Público como la persona que recibió y distribuyó los 92 millones de dólares en sobornos, fue condenado a cumplir un año de prisión preventiva en la hacinada cárcel de La Victoria.
No obstante, Rondón aún no ha sido trasladado y permanece en la cárcel del Palacio de Justicia después de que su familia haya solicitado a la Procuraduría que no sea enviado a la prisión de La Victoria por temor a que allí no se garantice su integridad física.
La cárcel de Nayajo es un centro que pertenece al nuevo modelo de gestión penitenciaria y que acoge a unos 1.500 internos, mientras que la de La Victoria, es la mayor del país, con más de 8.000 presos, pese a que fue construida durante la dictadura de Trujillo para unos 1.000.
Varios organismos de derechos humanos han denunciado en los últimos años las deplorables condiciones de la cárcel de La Victoria, y han pedido su cierre.
De momento y mientras sus abogados se preparan para apelar el fallo de prisión preventiva, los imputados que han negado su participación en este caso de corrupción, permanecerán en la cárcel a la espera de que el Ministerio Público concluya la investigación y se inicie el juicio que puede prolongarse por varios años. EFE