Petrobras y las sombras de la política
Los actos de corrupción que se cometen en el ámbito del Estado, en espera de la impunidad, son talones de Aquiles en la carrera de un político, y de descredito para un gobierno.
El escándalo del caso de Petrobras en Brasil, donde estuvieron involucrados empresarios y políticos, le costó el gobierno a Dilma Rousseff. Sucede así aún cuando no se le puede imputar a la misma ninguno de los reatos develados en dicho escándalo de corrupción denominado en portugués “Lava jato”, auto lavado.
Pero que es Petrobras?, nada y nada menos que la más grande reserva de petróleo encontrada en el siglo XXI, ingentes yacimientos encontrados en territorio brasileño, y según Jonathan Watts, tan importante en la economía que absorbía más de un octavo de todas las inversiones en el país. Creadora de miles de empleos y símbolo de una economía emergente como la brasileña, que en los últimos años había vivido un crecimiento enorme debido, entre otros motivos, a grandes demandas de materia prima, de la que es rica.
Un periodista del prestigioso periódico Inglés “The guardian”, Jonathan Watts, escribió un reportaje detallado sobre el caso Petrobras, indicando aspectos no tan conocidos y aspectos que leyendo entre líneas se puede entender mejor lo acontecido. El caso es un escándalo que nos toca, el nuestro cacareado caso “Odebrecht” es secuela del mismo.
“Lo que comenzó como una común investigación de operadores financieros del mercado negro que compraban gasolineras y auto lavados para reciclar el dinero de la criminalidad se descubre como un gran caso de corrupción. Algunos de esos lavadores trabajaban para un alto dirigente de la “Petrobras”. Este y otros funcionarios cargaban el costo de los contratos de la empresa con sus suplidores, otorgado a condiciones ventajosas a cambio de un pago de un 1 y un 5% de cada contrato”, narra el periodista inglés.
“Las transferencias del pago de esas comisiones son hechas con sistemas complicados para esconder el origen del dinero. Grandes sumas de dinero venían depositadas en cuentas en Suiza o recicladas a través de actividades inmobiliarias o sociedades en el exterior”.
En política hay algunas situaciones que son de sobrevivencia. Solo entendiendo los mecanismos de un sistema se puede profundizar en lo que denominaremos las luces y sombras de la política. “En Brasil existen decenas de partidos y elecciones a tres niveles; municipales, estatales y Federales. Y estamos hablando de uno de los países más grandes del mundo. Las campañas electorales son muy costosas y es casi imposible que un solo partido obtenga la mayoría. Para gobernar hay que vencer las elecciones y pagar a otros partidos para formar una coalición, por lo que se requiere mucho dinero”.
ACCIONES DE LULA
En el 2002 Lula Da Silva se encontró en minoría en el Parlamento y para continuar con sus grandes reformas sociales su jefe de gabinete ha debido comprar el apoyo de los partidos más pequeños. La otra alternativa era la impotencia y no poder continuar con sus reformas sociales.
El gobierno de Lula hizo enormes pasos en contra de la pobreza, en los gastos sociales y en la protección del ambiente. Pero…cuando se desata el escándalo del pago a esos partidos más pequeños deja de hacerlo y llega a un acuerdo con un partido adversario. “Un matrimonio de conveniencia destinado al fracaso”.
Dicho partido servía para crear coaliciones, se sostenía con acuerdos en apoyo de otros partidos y nunca había estado a la guía de un gobierno. A cambio de dicho apoyo el PT (Partido de los Trabajadores) le entregó a dicho partido el control gerencial de la empresa y de los grandes flujos de dinero que pasaban por ella desde entonces. Todo esto sucede en 2004 y es en el 2015 que estalla el escándalo de Lava jato.
Unos años antes del escándalo de “Lava Jato” o Petrobras, como consecuencia de protestas contra la corrupción, Dilma Rousseff aceleró la aprobación de un paquete de leyes conteniente de medidas en contra de la corrupción. Leyes que posteriormente permitieron que las investigaciones hechas en el caso de Petrobras llegaran hasta sus últimas consecuencias.
El hecho es que Dilma Rousseff ha perdido el gobierno por la investigación de una investigación que no quería detener. “Es una paradoja. El partido de los Trabajadores ha perdido el poder por que ha hecho la cosa justa”, dijo un miembro del sindicato de la Policía Federal, en el reportaje de Jonathan Watts, que entre los párrafos finales señala que: ”En la actualidad la Petrobras- una de las más importantes empresas brasileñas cuando Lula- está de rodillas, con las empresas extranjeras que controlan la producción de nuevos yacimientos petrolíferos. Y la conclusión de todo son grandes empresas y políticos desacreditados…y la gente sin saber en quien creer.”
EL FUTURO
El reportaje del periodista de “The guardian” abre una interrogación sobre el futuro institucional del Brasil.
Hay esperanzas de que un país rico de recursos y con un importante desarrollo industrial como Brasil salga de esta situación más fortalecido?. Mas rico no lo está, pero por lo menos con una experiencia y quizás con una visión más clara de las cosas.
Si la experiencia ha sido asimilada podría traer transformaciones que hagan de la democracia brasileña una democracia más solida, con nuevas leyes que mejoren el sistema.
Se espera que las reformas y los logros de Lula se mantengan, ya que con menos pobres una nación y sus empresas son más ricas. Y saber que los gobiernos buenos son los que llevan un país al progreso y a la prosperidad y no los que hacen regresar a un miserable pasado.
JPM