Perspectivas del segundo mandato de Danilo Medina
Los primeros cuatro años de gobierno del presidente Danilo Medina marcan un estilo de gobernar muy distinto al del doctor Joaquín Balaguer y muy lejano al del presidente Leonel Fernández. Ha impuesto un estilo de gobierno propio y muy cercano a la gente. Su gobierno se caracterizó por apoyo a la educación, cercanía con las personas, financiamiento a los pequeños productores, con estabilidad y crecimiento de la economía y algunos conflictos políticos a lo interno de su partido.
Al concluir este periodo el presidente Danilo Medina tiene un liderazgo más fuerte, ganó las elecciones con un 61.74%; tiene el control del Congreso Nacional, que elegirá la Cámara de Cuentas; controla el Consejo Nacional de la Magistratura, que elegirá los nuevos jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE), elegirá los seis jueces del Tribunal Constitucional y evaluará los miembros de la Suprema Corte de Justicia.
Se enfrentará a una oposición más hostil que no tenía en el 2012 y esa oposición se ha fortalecido con la presencia del PRM, el PRSC, Guillermo Moreno, Participación Ciudadana y otros partidos; enfrentara la sustitución de Ministros que son miembros del Comité Político, la participación de los partidos aliados, reclamo de aumento salarial a los trabajadores, las reformas políticas y la ley de partidos; la seguridad ciudadana, la desigualdad social, la energía eléctrica, alto costo de la vida y la garantía de empleos para los partidarios.
El pacto fiscal, el pacto eléctrico que los empresarios quieren aprobar primero; los problemas de comercio con Haití acompañados de la migración ilegal de los haitianos, le quedan muchas tareas pendientes por desarrollar y cumplir con un fardo de promesas muy gordo. Comenzando por el problema de la salud y el enfrentamiento que está planteado entre el Colegio Médico por mayor reivindicación para sus miembros, las condiciones inconclusas de los hospitales y la pobre participación de deportes en las olimpiadas son tareas pendientes de resolver.
Se sabe que en los pasados cuatro años el gobierno logró mantener la estabilidad económica con un crecimiento del PIB de un promedio del 6.1% en los últimos tres años; mantuvo una inflación promedio de 1.62% anual; logró la estabilidad cambiaria con una tasa de RD$45.9 por US$1.0 dólar, disminuyó la pobreza general de 42.2% hasta un 34.3%; creo más de 400 mil empleos en menos de cuatro años, sacó de la pobreza más 900 mil personas y cumplió con el 4% del PIB para la educación.
En el próximo periodo que recien inicia la gobernabilidad debe ser el centro de atención del presidente Danilo medina para lograr sortear los cajones de problemas que se le presentaran tanto a lo interno de su partido como también hacia afuera con los malagradecidos que enfilarán sus cañones hacia un gobierno que se piensa que es su último periodo de gobierno y que muchos comenzarán a sacarle la sábana y el colchón y pasados dos años se iría quedando solo en el poder.
El escritor y político Moisés Naim escribe en su libro: El fin del poder de “como el poder ya no es lo que era” y explica como son abandonados y dejados solos aquellos líderes, Cardenales, militares y políticos enquistados en el poder y vistos sus huestes alejarse y convertirse en sus mayores detractores, aquí tenemos los ejemplos recientes de Don Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Leonel Fernández e Hipólito Mejía y no creo que Danilo Medina sea la excepción.
Los dictadores y los jefes de los partidos políticos también han visto como disminuye su poder y se reduce su número. En 1977, nada menos que en ochenta y nueve países estaban gobernados por autócratas; en el 2011, la cifra había bajado a veintidós, según expresa el sr. Moisés Naim; pero mucho más reciente es el caso de la Dra. Dilma Rousseau presidenta de Brasil, ella en la actualidad está siendo juzgada en el Senado de su país para ser destituida.
Todo está cambiando a una velocidad tan grande que a veces no nos damos cuenta, pues vemos como dos partidos nuevos: Podemos y Ciudadanos han cambiado la correlación de fuerzas en España, donde dos partidos tradicionales como son El PSOE y PP no han podido elegir gobierno por el fraccionamiento de las fuerzas por el impacto de las fuerzas emergentes. Se cree que en la República Dominicana se está acercando ese cambio o son de las cosas que debe tomar en cuenta la dirigencia del partido gobernante.
El sistema de camarilla que acompaña a los presidentes en América Latina son muy oportunistas y su apoyo depende más de las coyunturas del momento, pues desde que desaparecieron las ideologías se hace difícil mantener la unidad y la cohesión de los hombres de poder, pues ya los intereses se mueven más en términos personales y de conveniencia. De ahí que el gobierno de Danilo deberá rodearse de técnicos, más que de amigos por la circunstancialidad de los mismos.
La estabilidad del gobierno va a depender necesariamente de la fuerza de unidad que pueda mantener al seno del PLD, la cohesión con las fuerzas aliadas, la posibilidad de una nueva relección de Danilo Medina, del surgimiento de fuerzas emergentes a lo interno del PLD y/o el proyecto de retorno del ex presidente Leonel Fernández ya sea con una candidatura propia o con la candidatura de su esposa, la actual vicepresidenta de la república Dra. Margarita Cedeño de Fernández.
De todas formas las perspectivas del nuevo gobierno de Danilo Medina y el PLD estará lleno de esperanzas, pues si lo asemejásemos al de los cuatro años pasados, con un poco más de esfuerzos y contando con Ministros y Funcionarios con mayor experiencia, con el reclutamiento de técnicos de los partidos aliados, habrá mejor gobernabilidad democrática y los resultados esperados de esta gestión de gobierno serán muchos más promisorios.
jpm