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Pérez y Pérez versus Nivar Seijas
POR DOUGLAS HASBUN
Corría el verano de 1971 en la calles de la ciudad de San Cristóbal. Eran las doce del día en la calle General Leger y como pueblo al fin estaba semi desierta.
Jose era el líder de los grupos juveniles y clubes culturales de la ciudad y caminaba hacia su casa. Notó que le seguía de cerca un motorista, desde hacía varios minutos.
En un momento, casi en la esquina de la Leger con Padre Borbón, el motorista le aborda, le apunta con una pistola en el pecho y le muestra un carnet.
__! Camine por ahí!, le gritó
José leyó lo que el carnet decía: “Frente Juvenil Democrático Anticomunista y Antiterrorista”. Comprendió que se trataba de uno de “La Banda”, como se conocía a este grupo de matones y facinerosos que aterrorizaban la juventud de la época. Recordó que pocas semanas atrás esta banda había asesinado 5 jóvenes dirigentes del Club Héctor J. Díaz, en Santo Domingo, crimen múltiple que había quedado impune con la complicidad de la Policía Nacional.
Al acercarse a la esquina notó José que había un vehículo parqueado con las 4 puertas abiertas y 4 personas esperando que se acercara. Comprendió finalmente que se trataba de un intento de secuestro con fines inconfesables.
Como un instinto de vida, pensó rápidamente salir corriendo una vez cruzara por la puerta de la sala de su casa que estaba en medio de la cuadra. Por suerte para él estaba abierta. Se viró violentamente hacia atrás y de un golpe le derrumbó el arma al motorista que lo seguía de cerca y se internó en la casa camino al patio.
Si padre, que estaba en el comedor de la casa, al ver que este corría desesperadamente, le preguntó:
__ ¿Qué pasa mi hijo?
__ ¡Papá es la Banda que me quiere secuestrar!. Le contestó sin detenerse corriendo hacia el patio. Pensó es internarse en la casa de su Tía, que hacia patio con patio con la suya.
El padre se levantó y enfrentó al facineroso de La Banda y le dijo: —“¿qué pasa con mi hijo, Coño!”
__ ¡Ese es un comunista que andamos buscando!, le contestó el facineroso
No bien había terminado la frase cuando el padre empujó con violencia al tipo hacia fuera de la casa. El miembro de La Banda se ausentó amenazante y de inmediato se dirigió a la Policía local. Al rato la casa de José estaba siendo allanada por más de 10 policías uniformados en compañía del miembro de La Banda y los otros 4 facinerosos del vehículo que habían estado esperando en la esquina de la cuadra.
NIVAR SEIJAS
La Tía preguntó a José qué pasaba y al enterarse de la gravedad del caso llamó a Doña Chichita Barinas (La famosa Chichita de los pasteles en hoja). Esta de inmediato llamó al Gral. Neit Nivar Seijas, a quien había criado en el barrio desde niño, y quien se desempeñaba en ese momento como comandante de la Primera Brigada del Ejército Nacional. Como un milagro del destino ese día se encontraba en San Cristóbal.
En pocos minutos llegó a la casa de José un camión lleno de guardias de la fortaleza Antonio Duvergé, de San Cristóbal y entraron a la Casa rastrillando las armas. De inmediato tomaron presos a todos los policías, los subieron al camión y los llevaron a la Fortaleza.
El padre de José exclamó:
__ ¡Tan guapos que son, coño, y se miaron en los pantalones!
Mientras tanto Jose seguía escondido en el baño de la casa de su Tía analizando cómo se le había escapado milagrosamente a la muerte, por una grata coincidencia de la vida.
Al día siguiente el jefe de la Policía Nacional, Gral. Enrique Pérez y Pérez, expresaba a la prensa que el “Ejército Nacional está interfiriendo con las labores de la Policía”. El General Nivar Seijas le contestó diciendo que no iba a permitir que «La Banda haga tropelías en mi pueblo”.
Ante este incidente tan grave, que enfrentaba a los dos titulares de dos instituciones, la respuesta del Presidente Joaquin Balaguer fue designar al Gral. Neit Nivar Seijas como jefe de la Policía Nacional y al Gral. Pérez y Pérez como jefe del Ejército Nacional.
Así el Gral. Pérez y Pérez liberaba a los policías y a los miembros de La Banda detenidos por el Ejército y por su parte Nivar Seijas iniciaba el proceso de desmantelamiento de La Banda desde la Policía Nacional.
Este desmantelamiento del núcleo para-policial que tantos estragos causó a nuestra juventud en esos años, era ya una realidad. Lo importante del caso es que San Cristóbal fue el origen para que se produjera este desmantelamiento mientras se demostraba el hecho de que La Banda era patrocinada desde la Policía Nacional, como denunciaba el pueblo a diario.
El padre de José lo llevó al dia siguiente a la sede de la Policía Nacional y allí le dijeron que contra su hijo ¡no había nada!, mientras lo despachaban a su casa.
JPM