Payasos dominicanos realizan una larga caminata contra el abuso infantil
Santo Domingo, 18 ene.- Decenas de payasos dominicanos llegaron hoy a la capital del país como parte de una caminata que iniciaron a principios de semana, a 155 kilómetros de la norteña provincia de Santiago, en contra del abuso infantil en el país, donde miles de menores son víctimas de ese delito.
El destino final de los payasos es el municipio de Higüey, en la provincia La Altagracia, a unos 145 kilómetros al este de Santo Domingo, a donde esperan llegar el lunes con motivo de la peregrinación ese día a la basílica de esa localidad por el Día de la Virgen de la Altagracia, madre espiritual del país.
A su llegada a Santo Domingo, el grupo, que marcha bajo la consigna ‘El abuso infantil no da risa’, fue recibido en una avenida del país por una delegación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), encabezada por su representante, Rosa Elcarte, quien felicitó a los payasos por esta iniciativa.
Elcarte destacó que con esta caminata se pone sobre la mesa de la población dominicana «el gran problema que es abuso infantil».
«El abuso infantil y la violación sexual es un problema realmente importante en el país», dijo, al tiempo que insistió en la necesidad de educar a los niños y a las niñas para evitar que puedan repetir estas conductas en el futuro.
Por su lado, en declaraciones a la prensa, uno de los organizadores de la caminata, Johan Martínez, llamó la atención de la sociedad dominicana sobre la necesidad de trabajar a favor de la erradicación del abuso infantil.
Martínez ofreció cifras que indican que «de cada cinco niñas de Latinoamérica una ha sido abusada y de cada doce niños uno también ha sido abusado».
La caminata inició el martes con 40 payasos, pero solo 25 llegaron a la capital debido a otros compromisos o problemas de salud.
Sin embargo, se espera que otros se sumen en el camino hacia el municipio de Higüey.
Estudios y estadísticas revelan que miles de niños y adolescentes dominicanos son víctimas de abuso y violencia sexual y que el castigo corporal sigue siendo una práctica disciplinaria aprobada tanto dentro de los hogares como de escuelas.
of-am