Paideia
POR JUAN MOTA
Así se llama la columna que inicio a través de este medio y así título mi primer artículo en esta experiencia formativa que inicio a través de este medio tan prestigioso. . Paideia que significa en su origen griego educación, pero, educación integral, no fragmentada. Es un estilo pedagógico que ha trascendido los siglos y hoy ejerce tanto influjo como al principio.
Educación que abarca todas las dimensiones del ser humano (intelectual, espiritual, humana, deontológica o axiológica, moral, etc.). Este tipo de educación es materializado por la ciudad en conjunto y por los maestros de forma individual. La misma puede ser formal e informal pero nunca perdiendo su esencia, educar desde y para los valores.
De acuerdo a Jaerger paideia es un concepto que no puede ser encerrado en una mera definición, su compresión es multiforme e infinita. Tan grande como lo que no tiene final. Uno de los objetivos de la paideia era engendrar, crear un hombre (mujer) con las herramientas necesarias para ejercer sus deberes cívicos de la forma más idónea y atinada. El concepto griego de la palabra será suplantado posteriormente por el de Humanista romano (Humanismo).
Padeia hace referencia a un conjunto de principios, reglas, lineamientos, directrices, artes y paradigmas para una educación integral y totalizante. Aristóteles fue uno de sus máximos impulsores. Se procuraba a través de ella edificar un ser humano perfecto, sin deficiencias y trabajando áreas como (lo físico, lo intelectual, lo axiológico, lo lúdico, lo ético-moral, lo humano, lo cívico, lo comunicacional, lo artístico).
Era parte de su objetivo el proporcionar a la persona un conjunto de actitudes y aptitudes que le permitieran pensar, hablar y obrar correctamente. Que fuera un ser humano útil, potable y transformador. La padeia será mi inspiración en este proceso formativo que inicio a través de este medio de comunicación AL MOMENTO. NET. Procuraré seleccionar una gran cantidad de temas filosóficos y educativos que impulsan el desarrollo integral de los lectores, la sapiencia y la conciencia moral y ciudadana.
La padeia es tan antigua, como nueva. Sigue teniendo en pleno siglo XXI tanto ímpetu y penetración como en aquel tiempo. Creo que el sistema pedagógico postmoderno debe volver a la quelle palabra hebrea que significa volver a la fuente, a la paideia para que beba del néctar de su conjuro que es capaz de conducir a la metanoia (concepto griego que se refiere al cambio, a la trasformación interior, a la reestructuración en el corazón) y a un contundente y efectivo proceso de enseñanza-aprendizaje cimentado en la excelencia del humanismo, como forma de alcanzar la construcción de un nuevo ser humano para una nueva sociedad.
Estoy convencido de que el sistema educativo dominicano que en la actualidad cuenta con más recursos económicos que nunca, debe centrarse en la construcción de un magisterio más profesional y humano, con las herramientas necesarias como para que los resultados sean excelentes y transformadores. Hay que construir aulas, pero sin perder de vista la formación permanente de los maestros y el objetivo final, que los alumnos adquieran las destrezas necesarias para convertirse en entes productivos en la sociedad postmoderna en la que vivimos.
Que bueno que podamos enseñar matemáticas a los alumnos, español, ciencias sociales y demás contenidos formativos, pero, sería más saludable si junto a ello les enseñáramos a amar, a respetar, a servir, a escuchar. Esto nos garantizaría la conquista de una nueva sociedad, una sociedad más justa, equitativa y potable.
Entiendo que el MINERD y los demás instrumentos formativos dominicanos deben volver a la Paideia si quieren recuperar su esencia.