Padres permisivos: hijos consentidos
POR JAYSER BAUTISTA
Estamos los padres criando a nuestros hijos y no nos damos cuenta hasta dónde le estamos haciendo un gran daño solo por estar complaciéndolos en todo, sin importar las consecuencias que puedan presentarse.
En la edad entre los 4 y 7 años es que el niño comienza a percibir las cosas del medio ambiente que le rodea. Ponemos como ejemplos las fantasías, entre ellas muñequitos, que en el mayor de los casos no aportan nada a la educación de nuestros hijos, ya que algunos de estos programas se presentan hasta con escenas de pornografía, palabras obscenas, rebeldías, entre otras cosas.
Hacemos un llamado a los padres a poner la debida atención a sus hijos y a dejar de complacerlos en todo lo que ellos quieren, ya que en un mañana, estaríamos lamentándonos. Por no saber criar, algunos padres piensan que criar bien a los hijos es complacerlo en todo y están equivocados. Ser permisivo no es nada bueno.
En vez del padre llevar al hijo al terreno que él desea, termina el hijo llevándolo al suyo. Esa forma de crianza, no promete nada bueno para el bienestar de la sociedad, ya que las mayorías de los delincuentes salen de los hogares donde los padres son permisivos.
Algunas veces pensamos que la mayoría de los delincuentes salen de los hogares donde hay mucha pobreza, pero no es así. También salen de hogares, donde gozan de una economía sana, donde los padres suelen ser permisivos y los hijos piden a los padres y estos lo complacen en todo.
Por causa de padres permisivos y de hijos consentidos, estamos viviendo tiempos muy difíciles, donde cada día, vemos atracos, asesinatos, suicidios, feminicidios, entre otros males que afectan a nuestra sociedad. Cada año las estadísticas que presentan los diferentes organismos, que tienen que ver con medir el comportamiento en cuanto al flagelo de la delincuencia, indican que cada día aumenta en algunos países de la región por la falta de educación, que mayormente proviene de padres permisivos.
Si queremos ser parte del motor que va a generar el cambio en la sociedad donde vivimos, debemos ser padres, donde no seamos permisivos, sino más bien, escuchar detenidamente a nuestros hijos y actuar con sabiduría y saber cuando conviene darle al hijo eso que el pide. Debemos emplear la cita que está en el libro de Eclesiastés que dice: Todo tiene su tiempo debajo del sol, tiempo para reír, tiempo para llorar, tiempo para todo,
Debemos enseñar a nuestros hijos, el valor de las cosas, para no tener que lamentar.