Oposición política irresponsable
Si comparamos el tiempo de ejercicio del mandato presidencial del licenciado Luis Abinader Corona con los de los infrascritos antecesores de consorcio político económicos peledeista que ocuparon la famosa “Silla de Alfileres (que no es de alfileres para nada), podríamos concluir que estamos ante la presencia de un mandatario que no es ciego, ni sordo y mucho menos mudo. Un mandatario humano que no pretende ser un semidiós y ni un predestinado, como se consideraron algunos.
Escuchar algunos socios de la mencionada corporación política económica teorizar, conceptualizar, evacuar por el orificio mayúsculo de la cabeza configuraciones de letras en contra del presente gobierno denominado del cambio, origina en el más desconocedor de la realidad dominicana, una prolongada manifestación de burla, expresada en una sonora y expresiva risa.
Es que estos genios que en 20 años de uso y abuso del poder no solucionaron un solo de los problemas fundamentales de que adolece nuestra país, quieren ahora hacerse los Cantinflas y pretenden que el presidente constitucional de todos los dominicanos, elegido por la gran mayoría de los votantes, Luis Rodolfo Abinader Corona, utilice una barita mágica y de un sacudión resuelva los problemas que ellos no resolvieron y el desastre que ellos dejaron. “Que barbaros son esos tipos”.
El país quedó encharcado por el saqueo a que fue sometido. Sumándole a eso la pela económica y social que resultó ser (y aún lo es), la aparición del funesto Covid-19. Para coronar la mala racha, el alza de los combustibles y el temor al enfrentamiento entre países potencias mundiales cuidando sus intereses han puesto pata para arriba la economía de todos los países del planeta. Y los genios pretenden que esta cuarta parte de la isla llamada República Dominicana sea la excepción. “Y es loco que están”.
Por suerte para el país, quien gobierna es un presidente que sabe bien lo que se requiere y cómo implementarlo para mantenernos a flote, independientemente de los ruidos de los desalojados del poder y otros tantos que le hacen “coro” por no estar absorbiendo de la ubre del Estado como lo hacían en el gobierno anterior, a pesar de pertenecer (según ellos), a la oposición política. Por cierto, algunos de ellos no la ejercieron, ni contribuyeron realmente a la llegada del cambio.
¿Por qué la oposición política no ejerce un papel constructivo y en medio de la crisis mundial que nos perturba contribuye a la calma social que debe prevalecer?, ¿Por qué esos proclamados genios sabelotodo no se suman a las iniciativas del gobierno y hacen una pausa en sus afanes desmesurados por hacerse notar?
Como sabemos que no lo harán por aquello de jlp, de sonar, de mantenerse vigente en los medios y querer renacer políticamente, invitamos a los perremeistas y aliados, a esos funcionarios que la mudez lo ha maniatado, a esos líderes nacionales y locales del PRM, a defender con uña y diente el gobierno del cambio; que si perdemos en el 24, que si Luis Abinader no se reelige, volveremos a dar pena y vergüenza cuarenta años, y cuidado.
Nosotros defendemos nuestro gobierno porque entendemos que, a pesar de no ser “monedita de oro para gustarle a todo el mundo”, lo está haciendo bien, pero muy bien, creando excelente precedentes históricos, atendiendo a todos los sectores de la vida nacional, creando las condiciones para que el sector privado genere empleos, apoyando las mipymes y así la población no dependa del Estado para ser un ente productivo.
Se debe respaldar un gobierno que le has dado continuidad de Estado a las obras, servicios y otros elementos encontrados, rompiendo con la errónea política que había prevalecido de lo que hizo el anterior gobierno es malo.
Nosotros estamos claro, preferimos estar desempleados y no ser gobernados por los desalojados. Existen muchas formas de ser partícipe del cambio, no necesariamente se necesita un empleo del gobierno para vivir dignamente, por eso el presidente Abinader es el principal auspiciador del emprendedurismo.
Por lo antes expuesto y muchas cosas buenas más, entendemos que la gestión gubernamental del presidente Luis Abinader está debidamente aprobado.
jpm