OPINION: Una charla de Leonel en Miami
MIAMI.- El sábado 29 de este mes llega a esta ciudad Leonel Fernández a dictar una charla en un hotel local y nadie de la oposición podrá hacerle preguntas. Lo aíslan, creemos que para evitar abucheo y repudio.
Respeto su derecho a presentar sus discursos. No lo juzgo, ni abucheo, pero como dominicano residiendo en la diáspora, deseo preguntarle algo respetuosamente, y espero me comente sobre el tema de moda y deje de teorizar tanto sobre democracias, en un mundo dónde esa democracia es una pantomima y allante para que las masas crean que democracia funciona al 100%. Eso no es así, y esa será la conclusión de su ponencia.
Las marchas verdes obligan al León a presentar su postura, ya no puede ocultar más su dolor.
La postura de equilibrio es la que busca, que no venga de lo interno, que venga de fuera la denuncia de un tercero, a demostrar que él no tapa a nadie, porque no tiene compromiso con nadie, solo con Dios.
Creo que espera a un personaje al estilo Quirino, quien se valió de un periodista usado por el poder para denostarlo y enlodarlo. Por su parte, Danilo Medina dirá:
“Pequé de ingenuo, no sabía que lava gato me iba a embarrar y desde que acusaron a mi asesor, me desligue de él, pero me salpica su embarre con Odebrecht”. Es la excusa del hoy, jefe, antiguo rival del león.
Esperar como león astuto, su momento. Es su dilema.
Sabe que debe saltar a la palestra y tocar el tema, pero espera le toquen la música desde afuera.
Un economista flaco, llamado Felucho Jiménez, se atrevió a hablar y lo mandaron a callar, a ser prudente. El partido primero y la verdad después, pero ya el pueblo sabe con las marchas que todo el andamiaje político del 1996 tenía otra intención. Quítate, rojo Balaguer, que ahora viene la máquina morada a quedarse de por vida.
Dios, en su infinita sabiduría, sabe que lo que va viene y no se debe tapar al camaleón de dos caras, por salvar el partido. Es más el partido debe renovarse y despojarse de las malas almas que se incorporaron a la maquina avasalladora y mortal de yo primero, yo primero y luego yo primero.
¿Se confesará el león con Dios y su Pueblo? ¿Admitirá que hay que renovar la cúpula y las bases? Cerrar la boca y mirar para otro lado es a lo que nos tiene acostumbrado. La nación es primero, dijo Bosch, es para servir al pueblo, no para tapar a tus cronies gozando de estilos de vida millonarias con entradas chicas y gastos enormes. ¿Cómo cubren gastos?
Yo no puedo pedirle al león que hable, pero que se aparte del demagogo, actor camaleón y le diga al pueblo debemos revisarnos, no soy perfecto, pero fui honesto conmigo mismo y mi nación. Quiero morir como un héroe nacional, cometí errores, pero corté con la impunidad, la mentira y la cofradía. Dios me premiará, yo no quiero nada de este mundo. Amén.
Ese es el León que espero.
¿Qué le impide hablar sobre Odebrecht, sobornos, corrupción, Ministerio Público? ¿Se auto incrimina Leonel Fernández si habla de esos temas?