OPINION: Sobre la emigración haitiana a territorio dominicano

 

En un trabajo interesantísimo, titulado: «El origen del cuco de la invasión de haitianos a República Dominicana: Joaquín Balaguer un gran haitianizador» publicado en el periódico acento.com.do, en fecha – 9 de Marzo de 2015, se relata de manera cronológica como la solución a la emigración haitiana hacia territorio dominicano se ha venido posponiendo, para abastecer con mano semi-esclava la necesidades de la «mercancía trabajo» en los ingenios, en las fincas de terratenientes y en el sector de la construcción público y privado, hasta crear la gran problemática demográfica, social y económica, que constituyen hoy día los más de dos millones de haitianos que residen ilegalmente en nuestra patria.

Fuente: https://acento.com.do/2015/actualidad/8229260-el-origen-del-cuco-de-la-invasion-de-haitianos-republica-dominicana/

Colaboración especial del abogado Olivo Rodríguez Huertas.                             Fuente:  https://olivorodriguez.blogspot.com.es

Para mayor comprensión del tema que hoy nos ocupa «La emigración haitiana a territorio dominicano», hago un resumen y paráfrasis del trabajo publicado en acento.com.do, para después relacionarlo con nuestro trabajo de hoy.

 

Inicio del resumen aludido

 

1- El diputado Luis F. Mejía de la Asamblea Revisora de la Constitución de 1924 planteó: «No nos conviene, que los haitianos que nos invaden se hagan dominicanos.  Tal vez haya la necesidad de dar leyes que pongan coto a esa invasión haitiana»

 

2- El 8 de enero de 1960, Don Germán Emilio Ornes Couscou, entonces en el exilio, publicó en el diario El Mundo de San Juan, Puerto Rico, un artículo titulado “Trujillo Vuelve a Importar Haitianos Para Abaratar la Producción de Azúcar”.   En este artículo Ornes Couscou revela como Trujillo pese a su antihaitianismo, trajo a sus 12 ingenios miles de ellos, para hacerse inmensamente rico prácticamente esclavizando a esa masa de indigentes, que para Trujillo y las élites dominicanas tenían la categoría de infrahumanos.  Esa creencia para con el negro era tan fuerte, que en mi niñez muchas veces oí decir de boca de mulatos y dizque blancos, que el negro, que esos negros, eran «comida de puerco.» Pero además, de que lo maltrataban, también le roban el producto de la fuerza de sus brazos, cuando le pesaban la caña que habían cortado; y volvían a robarle cuando compraban en la bodega cobrándole un 20% porque objetaban que eran vales, pero también le robaban pesándole lo que compraban.

 

3-Trujillo, al igual que los demás terratenientes traficantes de esos seres humanos, tampoco los repatriaba, para evitar los costos que esa operación conllevaba.   Eso sí, los confinaba a las fincas de los ingenios y a otros predios rurales, donde también se los explotaba, so pena de cárceles, golpizas brutales, y hasta la muerte, si osaban violar esos encierros.

 

4- El Doctor Joaquín Balaguer, el 5 de diciembre de 1966, como Presidente de la República Dominicana pronunció un extenso discurso a la Nación y entre otros aspectos hizo referencia al tema de la migración irregular haitiana. En ese discurso expresó: “unos 300,000 haitianos han penetrado irregularmente en el país durante los últimos cinco años, debido al abandono en que se ha mantenido la frontera y a la falta de una política inmigratoria inspirada en los intereses de la República”.

 

5- A pesar de tan categórica afirmación, y en contra de lo que sería una política pública en el tema migratorio lógica y coherente con su planteamiento, el Presidente Balaguer suscribió un acuerdo con el gobierno de Haití para importar braceros haitianos para el corte de la caña, justificándolo, en que los dominicanos se resisten al corte de la caña: “Bastaría que un grupo de dominicanos demuestre su decisión de dedicarse a ese oficio en la próxima zafra para que el Gobierno se abstenga de cursar cualquier solicitud encaminada a la contratación de braceros de nacionalidad extranjera”, terminó expresando Balaguer.

 

6- En marzo de 1967, el Dr. Leonardo Matos Berrido, en su condición de Director General de Migración, se refirió públicamente al problema de la “invasión pacífica de haitianos” hacia el territorio nacional, haciendo la sugerencia de que esa situación fuera planteada en la Cumbre de Las Américas que iba a tener efecto en Punta del Este, República Oriental del Uruguay:

 

7- En el Caribe del 5 de julio de 1968, apareció un titular que recogía la declaración del Presidente Joaquín Balaguer que decía “Balaguer Estima Peligro el Éxodo Haitianos Hacia el País”. Conforme a la crónica periodística, el Presidente Balaguer en una rueda de prensa improvisada en el Palacio Nacional, luego de la presentación de credenciales del nuevo Embajador de Haití, señaló: “es un peligro para la nacionalidad dominicana el continuo éxodo de haitianos a este país…por la misma razón de que estamos en vías de llegar a una superpoblación y si se aumenta con la afluencia de haitianos, pues el problema se agrava, es natural”.  Señalaba que expresaba esto “no porque seamos contrarios a Haití ni creamos conveniente que se creen barreras entre los dos países, sino que es un problema de orden demográfico, un problema físico”. Pero pese a estas declaraciones, Balaguer seguía trayendo braceros para los ingenios.

 

8- El año 1968 continuó activo el tema de la inmigración haitiana, esta vez le tocó el turno al Presidente del Consejo Nacional de Fronteras, el internacionalista Carlos Sánchez y Sánchez, quien advirtió que “si no se controla a tiempo el éxodo de haitianos, al paso de los años podría peligrar “la seguridad del Estado”; consideró que estimaba que en territorio dominicano deben de haber unos 300 mil haitianos lo que deja latente “el peligro de la minoría racial” que puede ser “la base de una quinta columna haitiana”.  Advirtió que la República Dominicana “podría ser, inclusive, el blanco de críticas internacionales en el futuro por parte de Haití que exigiría respeto por los derechos humanos a los ciudadanos de su país residentes en el nuestro” (Listín Diario, 30 agosto 1968).

 

9- En septiembre de 1972, el Dr. Francisco Rodríguez Lazala, miembro del Consejo Nacional de Fronteras, sugería crear un organismo que evite la “Invasión de Haitianos”; agregando: “ese problema que hoy lo vemos pequeño, mañana nos traerá como consecuencia las mismas mortificaciones que ocurrieron años atrás”. En este mismo año el Vice-Presidente Carlos Rafael Goico Morales decía: «Los dominicanos somos negligentes ante penetración haitiana”.

 

10- El día 5 de septiembre de 1973 se efectuó en el Palacio Nacional una reunión de la Comisión Nacional de Desarrollo, en la que su Presidente Luis Julián Pérez denunció que “la región oriental del país está saturada de haitianos” por lo que solicitó al gobierno del que formaba parte, que “tome medidas para repatriar a los nacionales del vecino país que vienen al corte de la caña”. Sostuvo que la “afluencia de haitianos equivalía a una invasión pacífica”. (“Afirman Región Está Saturada de Haitianos”, El Caribe, 6 septiembre 1973).

 

11- El 11 de abril de 1978 el Dr. Joaquín Balaguer, ya en plena campaña en busca de su tercera reelección consecutiva, en un mitin, volvió a la carga con el tema haitiano como si no hubiera tenido la dirección del Estado en los tres periodos presidenciales anteriores.  Al referirse a la penetración de haitianos, el Doctor Balaguer dijo que había que ponerle freno, y que “es una advertencia que debían tener presente todos los moradores de Dajabón y la zona fronteriza”, pero que había que hacerlo “en la forma civilizada como exigen las buenas relaciones con Haití y con todos los países de América y del mundo…no queremos rozamientos con nuestros vecinos, por el contrario nuestras relaciones deben ser buenas sobre el plano de amistad, de mutuo respeto y consideración reciproca”.

 

Balaguer y los funcionarios de su gobierno de los doce años.

 

12- El 12 de diciembre de 1979, el Senador Víctor Gómez Bergés declaraba en el Senado de la República que “se oponía a la contratación de braceros haitianos porque en el país hay ya unos 400,000 haitianos ilegales” afirmando que eso constituía “una invasión pacífica”. (Senador Pide Descontinúen Traída Braceros Haitianos.  El Caribe, 13 diciembre de 1979).

 

13- El día 7 de enero del año 1980, el exgeneral Elías Wessin y Wessin, según reseña el periodista Roberto Marcallé Abreu al día siguiente en el periódico El Nacional, formuló duras criticas al Presidente Antonio Guzmán Fernández, señalando que la presencia de medio millón de haitianos en el país le quitan a los dominicanos las pocas oportunidades de empleo y alimentación que existen.  Dijo además, el entonces Presidente del Partido Quisqueyano Demócrata que “por negligencia o incapacidad de los distintos gobiernos no se cumplió con los contratos de trabajo de los nacionales extranjeros, de los que dijo claramente, que luego de la zafra deben volver a su país……están dedicados a labores de albañilería, a vender quinielas, a manejar carros públicos, a prestar a rédito y a negocios de comestibles, y por esta razón no quieren cortar la caña”.

 

14- En 1980 el senador perredeísta por La Romana Dr. Radhamés Rodríguez Gómez dijo que la invasión pacífica de haitianos constituía un gravísimo problema para el país y que “hay que detenerla definitivamente cueste lo que cueste…no soy partidario de que se haga un corte como hizo Trujillo en el año 1937, que mató 7 mil haitianos.  No estoy de acuerdo con que se mate uno solo, pero sí que se recojan y lo manden para Haití” (Senador Cree Grave Problema Invasión Pacifica Haitianos.  La Noticia, 10 mayo 1980);

 

15- En plena campaña presidencial de 1986 del “vuelve y vuelve”, el Dr. Joaquín Balaguer, se adelantaba a decirle a la nación en Mao, Valverde, que era necesario traer braceros haitianos familiarizados con el corte de la caña, porque sino la situación del CEA se tornaría critica (JB Estima Necesario Traer Braceros Haití.  El Caribe, 6 de marzo de 1986).

 

16- Cinco años después, en agosto de 1991, el Listín Diario traía el siguiente titular: «Balaguer advierte problema haitianos en país”. Conforme a la nota del periodista Domingo Saint Hilaire, el presidente Joaquín Balaguer advirtió ayer que la presencia de los haitianos es un problema fundamental que no puede descuidar este ni otro gobierno que tenga conciencia nacionalista.  Recalcó el interés de mantener el país “independiente, con sus rasgos propios, que pueda colaborar con las demás naciones, inclusive con el propio Haití, y que no comprometa su futuro, su personalidad, como nación independiente, como nación iberoamericana”.

 

17- Ya en el primer gobierno del Doctor Leonel Fernández, el vocero reformista en la Cámara de Diputados Luis Emilio Reyes Ozuna, decía lo mismo que su líder el Dr. Joaquín Balaguer había dicho 29 años atrás, de que había que parar el éxodo de haitianos, agregando esta vez que “a cualquier precio”.

 

18- En febrero de 1997, el vocero reformista en la Cámara Baja Luis Emilio Reyes Ozuna, insinuaba  una falta de firmeza del Presidente Fernández Reyna frente a la inmigración haitiana: “todas las fuerzas sociales del país estarían en la mejor disposición de solidarizarse con una actitud firme del gobierno que encabeza el Presidente Leonel Fernández Reyna para frenar la migración ilegal de haitianos, no importa las críticas que puedan hacer al país algunos organismos internacionales” (Vocero del PRSC Dice hay que parar el éxodo haitianos a cualquier precio.  El Siglo 7 febrero 1997).

19- En julio 2017, las noticias de los diarios regularmente reportan lo siguiente: «Los haitianos están invadiendo a la RD por todos los puntos fronterizos en complicidad con la CESPRONT, Migración, Aduanas y empresarios agrícolas y de la construcción.  Por esa práctica ya tenemos en el país más de dos millones de haitianos ilegales.

 20- Con declaraciones similares, muchos dominicanos advirtieron desde 1924 las nefastas consecuencias de la emigración haitiana sin control.  Pero como dijo Goico Morales, los dominicanos hemos sido negligentes en la conjuración de este mal. Goico habla de negligentes, pero yo establezco: «los que se han enriquecido con la trata de braceros haitianos, han sido irresponsables y perversos, pues finalizada la zafra no los repatriaban, para evitarse los costos que implicaba, e implica aún, esa operación».

 Consideraciones Finales

 

1- En los últimos tiempos se pone como referencia de Presidentes defensores de la nacionalidad dominicana frente al “peligro de la invasión haitiana”, a Trujillo y a Joaquín Balaguer.  Pero el contenido de este relato es suficientemente expresivo de todo lo contrario.  A ellos dos corresponde la mayor cuota de responsabilidad de lo que hoy constituye el más difícil desafío inmigratorio que enfrenta nuestra nación.

 

2- Un gobernante como Balaguer, que con plena conciencia del tema asume el mando en 1966 criticando la ausencia de una política migratoria estatal como causante del éxodo de haitianos a República Dominicana, y deja que transcurran sus doce años de gobierno de 1966 a 1978, en medio de las denuncias permanentes de funcionarios de su propio gobierno de los grandes desafíos para el país en materia migratoria, y el resultado es, que no hizo absolutamente nada respecto de lo que criticaba en su discurso del 5 de diciembre de 1966.

 

3- Esto se agrava, como dijera el Dr. Milton Ray Guevara, al responder las imputaciones del Dr. Víctor Gómez Bergés a Don Antonio Guzmán Fernández en 1979, pues los recursos del boom azucarero no fueron utilizados para el bien del país en la solución del problema inmigratorio que nos aqueja, pues sencillamente lo que demandaba el interés nacional no se cumplió, que era la mecanización del corte de la caña, que fue durante mucho tiempo la razón de la corriente migratoria haitiana a República Dominicana.

 

4- Esto resulta aún más dramático porque cuando el Dr. Joaquín Balaguer se acerca nuevamente al poder en 1986, antes de las elecciones comenzaba a justificar la necesidad de importar nuevamente braceros haitianos para el corte de la caña, y todavía en 1991 seguía jugando con la ignorancia y la falta de memoria del pueblo dominicano, señalando, que la presencia numerosa de haitianos, que su indiferencia gubernativa había propiciado, era un problema fundamental para la República Dominicana.

 

5- Los personajes de nuestra vida pública (escritores, periodistas, sociólogos politólogos, y cualquier profesional) que disertan sobre la inmigración haitiana y que  hoy evocan con añoranza a Trujillo y a Balaguer- quienes supuestamente eran unos verdadero defensores de la patria en contra de la invasión haitiana y a favor de los valores de la dominicanidad, deberían hacer una pausa y estudiar un poco de historia, para que interpreten mejor la realidad inmigratoria haitiana que estamos padeciendo.

 

6- Una cosa es denunciar la “invasión” de haitianos y la “amenaza” a nuestra nacionalidad y otra muy distinta es hacer algo para buscar soluciones. El uso del tema haitiano siempre ha dado beneficios políticos, en lo que resulta más rentable el denunciar que hacer. Trujillo forjó nuestra identidad con el antihaitianismo, mientras llenaba sus ingenios y bateyes de haitianos. Y Balaguer no hizo absolutamente nada para enfrentar la migración haitiana durante los veintidós años que tuvo en el poder desde 1966. Balaguer más bien propició como política de Estado la entrada de decenas de miles de haitianos al país. Los gobiernos que le sucedieron a Balaguer, también hicieron lo mismo en esta materia migratoria.  Esa es en gran medida, la razón por la que tenemos el grave problema inmigratorio que hoy sufre la nación dominicana.

 

Balaguer propuso una Constitución común y la doble ciudadanía para dominicanos y haitianos

 

1 – Para más ilustración sobre el tema de la inmigración Haitiana que estamos tratando, presento la propuesta de Balaguer sobre el Establecimiento de un Estado federado entre Haití y la República Dominicana. Cito:

 

2- Joaquín Balaguer, plantea el gobierno federado entre República Dominicana y Haití en su libro La realidad dominicana, publicado en 1941, y retomó esa propuesta con mayores detalles en «La isla al revés», publicado en 1983.  Balaguer plantea en ese libro la federación dominico-haitiana y propuso la redacción, aprobación y proclamación de una sola constitución para la República Dominicana y la República de Haití y la doble ciudadanía bajo determinadas restricciones, a los naturales de ambos países».

 

3- En ese libro Balaguer sostiene:  “Bajo una Carta Orgánica refrendada por los dos pueblos, Haití y Santo Domingo podrían ayudarse mutuamente y el estatus internacional a que se acojan por su propia voluntad serviría de cortapisas a las extralimitaciones de sus gobernantes y constituiría a la vez un obstáculo contra los abusos de poder y contra las tiranías».

 

Nota: El lector podrá imaginarse como hubiese sido la arremetida de Vincho contra Peña Gómez, si esa propuesta de la confederación dominico-haitiana de Balaguer, hubiese sido una propuesta de aquel líder negro.  Pero como fue de Balaguer, nunca se refirió a ella.

Fuente: Artículo publicado en el periódico Acento el 15/11/2013 bajo el título «Fusión” de RD y Haití no es idea extranjera, sino de Balaguer y Casado Soler.

 

Responsabilidad de Vincho Castillo y su partido en la inmigración haitiana

 

I – Los hechos históricos narrados, desmienten categóricamente la tesis de Vincho que sostiene, que los EE.UU., Francia, Canadá e Inglaterra, propician la fusión de la isla. Esta tesis es incoherente con los hechos, y constituye una evasiva perversa que busca encubrir a los verdaderos responsables de la inmigración haitiana que hoy exaspera a la nación dominicana.

Vincho Castillo y sus hijos, José Ricardo Taveras, ex director de Migración, Manuel Núñez y Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESPRONT).

 

1 – En los párrafos de más abajo, explico como el nombrado Vincho Castillo en su supuesto combate a la inmigración haitiana ha sido «buche y plumas nomás», concepto éste, que además extiendo a la también su supuesta lucha contra el narcotráfico, la corrupción y la impunidad, desde su posición de Director General de Ética e Integridad Gubernamental y asesor del Poder Ejecutivo en programas de lucha contra el Narcotráfico.

 

2- El doctor Vincho Castillo, sus hijos y su Partido, Fuerza Nacional Progresista (FNP) fueron favorecidos en grande en los gobiernos de Leonel Fernández y Danilo Medina.  El doctor Castillo fue asesor del gobierno de Leonel en materia de drogas y luego Director General de Ética e Integridad Gubernamental y asesor del Poder Ejecutivo en programas de lucha contra el Narcotráfico en los gobiernos de Leonel y en primer gobierno de Medina. Su hijo Pelegrín Castillo fue ministro de Energía y Minas y Vinicito diputado señalado.  De su partido (FNP), José Ricardo Taveras fue Director General de Migración, y Norberto Rondón, presidente del Consejo Nacional de Fronteras (CESPRONT).  Solo estoy hablando de los puestos de dirección, pues ha de entenderse, que los demás empleos de esas direcciones fueron ocupadas por los miles de militantes del susodicho partido de Vincho.

 

3- ¿Por qué traigo al tapete esta parte del currículo vítae de Vincho?; muy sencillo: Vincho se ha pasado toda una vida hablando contra la corrupción, el narcotráfico, la ética, y de los planes de fusión de República Dominicana y Haití, por parte de Francia, Estados Unidos, Canadá e Inglaterra. La falsa lucha contra la corrupción de Vincho se evidenció cuando llevó a la justicia a su antiguo colega y amigo Jorge Blanco, que dicho sea de paso, murió en la miseria.  Pero misteriosamente, este Vincho el «azote de los corruptos», no ha encontrado motivos de peculado para llevar al banquillo a Leonel Fernández, a Felix Bautista, a Victor Díaz Rúa, a Ángel Rondón, ni a ningún peledeistas u a otro personaje de otra parcela política que como el «cacique de Higuey», exhiben desafiantes sus inmensas riquezas adquiridas en un turbio quehacer político conocido por todos.  Pero tampoco la gestión de Vincho tuvo repercusión alguna en la disminución de las actividades del narcotráfico, al contrario, en su gestión esta actividad delictiva aumentó significativamente.

 

4- Ahora vamos al punto que quería llegar, el de la inmigración haitiana a nuestro país en las gestiones de Vincho y de sus delfines José Ricardo Taveras, como Director General de Migración, de Norberto Rondón, como Director General del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESPRONT) y del poeta Manuel Núñez, como su teórico antihaitiano.  En estas gestiones, no hubo contención, ni disminución, de la inmigración haitiana a nuestro país, al contrario se incrementaron de manera significativa.

 

5- Ahora bien…los haitianos que entran a la República Dominicana lo hacen a lo largo de la línea fronteriza de las cinco provincias que delimitan Haití de la República Dominicana. A saber, Monte Cristi, Dajabón, Jimaní, Elias Piña y Pedernales.  ¿Por qué en la gestión de Norberto Rondón como Director del CESPRONT y de José Ricardo Taveras como Director General de Migración no se reguló satisfactoriamente el paso por la frontera de haitianos a nuestro país? Las noticias de la inmigración en esas gestiones es que los haitianos seguían cruzando hacia nuestro territorio como Pedro por su casa; que se seguían las mismas prácticas corruptas de dejar pasar miles de haitianos sin papeles, a cambio de unos miles de pesos por cabeza.  También es sabido, que de Migración se esfumaron 800 millones de pesos, que no se sabe dónde fueron a parar, estando José Ricardo Taveras de director; y que la dirección de Energía y Minas se llenó de botellas con sueldos de lujos, mientras Pelegrin Castillo fue su director.

 

6- Ante esta situación, y para concatenarla con la tesis de Vincho de que la haitianizacion y fusión del país, es un plan de EE.UU., Francia, Canadá e Inglaterra, yo le pregunto a Vincho y a los que piensan como ellos, ¿entonces, Norberto Rondón como Director del CESPRONT y José Ricardo Taveras como Director General de Migración, estuvieron al servicio y ordenes de esas potencias extranjeras para dejar que miles de haitianos cruzaran a nuestro país ilegalmente, mientras ellos estaban de jefes en  las posiciones aludidas?  Es decir (para más claridad), cada vez que un guardia fronterizo del CESPRONT dejaba pasar un haitiano por tres o cuatro mil pesos, lo hacía siguiendo las órdenes de los embajadores de EE.UU., Francia, Canadá e Inglaterra, para dar seguimiento a los planes de fusión de la isla. O sea, el CESPRONT y todo su personal, lo mismo que la Dirección General de Migración que dirigía José Ricardo Taveras, obedecían a las órdenes de esas potencias fusionistas, no del Estado dominicano. ¿Cómo explicaría Vincho esta paradoja?

 

Otros responsables en la excesiva inmigración haitiana

 

1- En un debate migratoria realizado en el año 1979, Milton Ray Guevara decía: “No se justifica que a esta altura del siglo veinte en donde la defensa de los derechos humanos y la dignidad del individuo constituyen prerrogativas inherentes en los foros internacionales y ardientemente defendidas por la conciencia universal, estemos todavía comprando trabajadores a Haití para realizar faenas agrícolas en la República Dominicana”. Dos años después, este Ray Guevara trajo al país 40 mil haitianos mediante un contrato de compra que anteriormente rechazaba, con la agravante, de que no los repatrió, para que ya en nuestro territorio se reprodujeran como conejos. ¿Esta operación comercial de trata de personas a cargo de Ray Guevara, fue siguiendo órdenes de EE.UU., Francia, Canadá e Inglaterra?

 

2- Los grandes terratenientes, los ingenios, contratistas y empresarios de la construcción, prefieren pagar salarios de miseria a los haitianos, suplantándolos por dominicanos, buscando más ganancias por esta vía de explotación.  ¿Estas contrataciones se hacen siguiendo órdenes y planes fusionistas de EE.UU., Francia, Canadá e Inglaterra?

 

3- ¿Cuándo Leonel hizo los túneles del Metro y demás construcciones del Estado realizadas por Odebrecht empleando mayoritariamente haitianos, los hizo siguiendo órdenes y planes fusionistas de EE.UU., Francia, Canadá e Inglaterra?

 

4- ¿Cuándo Danilo, remodeló el Hospital Darío Contreras, usando mayoritariamente manos de obra haitiana, lo hizo siguiendo órdenes y planes fusionistas de EE.UU., Francia, Canadá e Inglaterra?

 

5 – Hay mafias de traficantes de haitianos establecidas en las cinco provincias de la línea fronteriza, conformada por militares, agentes de Migración y altos funcionarios del gobierno, que en confabulación con empresarios agrícolas, turísticos y de la construcción, se dedican a llevar haitianos a diferentes lugares del país.  ¿Estas mafias, son organizadas por los EE.UU., Francia, Canadá e Inglaterra?

 

Reflexiones finales

 

1- – Las evidencias presentadas, nos llevan a razonar que la excesiva inmigración haitiana que hoy nos ocasiona daños demográficos, sociales y sanitarios, no es obra de potencias extranjeras como se nos ha querido hacer creer, sino, obra específica de la clase dueña de los medios de producción que es la burguesía y oligarquía dominicana, quienes para aumentar sus ganancias se les importa un pito la suerte de la República.

 

2- Ante esta situación, se hace cuesta arriba la ligereza en que incurren muchos intelectuales dominicanos, cuando hablan sobre la emigración haitiana hacia el territorio dominicano.  Al hacerlo, discurren al margen de la historia pasada y presente de ambos pueblos.  Esos análisis y pronunciamientos al respecto no guardan ninguna relación con las causas y efectos históricos, sociales, económicos y políticos que han discurrido a lo largo del último siglo. Muchos de esos razonamientos no parecen hechos por intelectuales, sino por cualquier iletrado del pueblo llano, o por las bocinas al servicio de los nazionalistas de pacotilla.

 

3- En este tenor, en días pasados, uno de nuestros más altos escritores, mediante un escrito suyo se declara realista e insiste en que nuestro país ha sido condenado por el imperio norteamericano, Canadá y la jodida Francia a cargar con todo el peso del problema haitiano y que en un futuro próximo seremos invadidos por las grandes potencias, compartimentado, convertido en federación dominico haitiana. O quizás al revés. Un país -continua nuestro escritor- que ha sido condenado a ser escenario de una interminable pugna por el espacio vital y la supervivencia entre dos pueblos que componen una mezcla explosiva. Un país que perderá su nombre y su identidad, sus costas y playas, sus riquezas naturales. Un país en vía de extinción. Termina exponiendo el referido escritor, cuyo nombre me reservo.

 

¿Responden a la verdad las anteriores pesadumbres del escritor citado?

 

1- Abóquese el lector a reflexionar de manera consiente sobre la ponencia expuesta en las cuartillas anteriores, para al tenor del análisis de las mismas, darnos cuenta, de que quienes así piensan, no están en consonancia con la realidad del tema migratoria haitiano que nos ocupa.  Al cotejar las consideraciones históricas narradas y contrastarlas con lo socioeconómico de ambos pueblos, se dará al traste con las quejumbres de los intelectuales, que como el referido, sostienen la magra tesis de que la excesiva inmigración haitiana que hoy nos afecta en grande, es patrocinada y alentada por potencias extranjeras, cuando la justa conclusión seria, que esta excesiva inmigración ha sido producto de nuestra displicencia, de nuestra indiferencia, de nuestra dejadez, por nuestra negligencia, por irresponsabilidad, y sobre todo, por la falta de patriotismo y de visión de las clases gobernantes y por la abulia de un pueblo que ha sido sumido a propósito, en carencias materiales y espirituales, en la ignorancia y en los vicios.

 

Conclusión

 

1- La excesiva inmigración haitiana que hoy nos afecta grandemente, ha sido producto de la angurria por dinero, primero de Trujillo, que trajo al país más 100 mil haitianos a sus ingenios, y luego por la continuación de esa práctica en forma masiva por los sucesivos gobiernos malos que ha tenido la RD en la era post-Trujillo, principalmente los gobiernos de Balaguer y Leonel Fernández.  Esta práctica se hacía y se sigue haciendo, tan solo para satisfacer las necesidades de obra de mano barata de las fincas, de los bateyes, de los ingenios y del sector de la construcción de los gobiernos y clase gobernante dueña de los medios de producción, cuyo norte existencial es maximizar las ganancias a como dé lugar, tan solo para saciar sus codicias, que como herencia genética, tienen codificados en sus genes, sin que hagan nada para romper con ese maldito atavismo.

 

2- Como ya han planteando muchos especialistas en el tema, la solución a la inmigración masiva de haitianos es bien sencilla.  Para ello solo hace falta la voluntad política con una dosis de amor por la patria.  Entonces se implementaría un sistema de control a lo largo de toda la línea fronteriza que impida el cruce ilegal de ciudadanos haitianos.  Lógicamente, a esta labor debe dársele el rango de patriótica, consecuentemente, debe ser realizada por patriotas que no sucumban a la tentación del soborno.  También se entiende que para lograr esta meta, el gobierno, empresarios agrícolas, de la construcción, y del sector turístico, deben asumir con seriedad y patriotismo este asunto de la inmigración haitiana y cualquier otra, para de una manera racional, normalizar las relaciones con un país, con cuyo intercambio comercial y migración regularizados, podemos lograr grandes beneficios económicos y sociales para ambas naciones.

 

3- Cierto, nuestro país es un desastre, un caos, una nación que se debate en una crisis nefasta de previsibles consecuencias, las cuales podemos frenar y corregir si con convicción y amor patrio nos dedicamos ya a hacer las enmiendas y correctivos de lugar de manera consciente, sin culpar a otros de nuestros males con planteamientos, actitudes y acciones irresponsables, que no neguemos nuestra responsabilidad en la comisión de los hechos que consumen nuestra nación y país.

 

4- La inmigración haitiana que hoy amenaza nuestra integridad territorial, es producto de la corrupción rampante que se ha enseñoreado en todo el país.  Mientras no terminemos con la corrupción y la impunidad que nos arropa, será imposible conjurar la inmigración ilegal haitiana y de otras nacionalidades que hoy campean como manadas de búfalos en su territorio.

 

5- La excesiva inmigración ilegal de haitianos, es solo un punto entre los numerosos males sociales, económicos y políticos generados por la gran corrupción y la impunidad.  En este desmadre hemos llegado al colmo de llamarle pendejo a los que no se hacen ricos robando los bienes del Estado.

 

6- Cierto que los haitianos en la frontera deforestan nuestros bosques para hacer conucos y carbón, pero los mayores depredadores de nuestro Medio Ambiente somos nosotros mismos (los dominicanos).  Son dominicanos los dueños de granceras que están matando nuestros ríos.  Son militares y políticos dominicanos con poder, los que mayormente tumban nuestros bosques. Son dominicanos los que entregan nuestras riquezas mineras a compañías foráneas y que formalizan créditos y contratos leoninos que comprometen la soberanía del país.  No fueron haitianos, sino, dominicanos quienes tumbaron a Juan Bosch.  No son los haitianos los culpables del desastre en la educación, en la sanidad, en la falta de energía eléctrica, agua potable, recogida de basura y otros servicios que mal tenemos.  No son los haitianos que quieren explotar a Loma Miranda, ni son ellos los que saquean nuestro oro y níquel, ni son los dueños del Central Romana Corporation ni de otros ingenios.  No son haitianos los que han endeudado al país. No son haitianos los que nos roban los cuartos del erario.  No son ellos los que se están adueñando de nuestras playas y grandes extensiones de terrenos con compras de oportunidades.  No son ellos los grandes contratistas o agentes financieros que en confabulación con malos dominicanos engañan a la nación.  Los haitianos no tienen sueldos de millones como el gobernador del Banco Central, ni tienen pensiones de lujo como la de Leonardo Matos Berrido cuyo monto es superior al presupuesto mensual del hospital regional de Bani, Nuestra Señora de Regla. Ellos trabajan muy duro por centavos, y los ascendientes de los que queremos desnacionalizar, fueron en su tiempo entes de primer orden en la economía del país, cuando la caña de azúcar fue la columna vertebral de nuestra economía. Hasta cabe mencionar a los descendientes de unas cinco generaciones que han sido piezas claves en la construcción de las infraestructuras vitales para el país. Ninguno de ellos tiene mansiones, ni aviones, barcos ni helicópteros privados, ni millones en banco.  Ellos y nuestro pueblo lo que tienen es hambre y harapos.  No son ellos los que explotan inmisericordemente a nuestros obreros.                    Ángel Rondón, Temistocles Montas, Felix Bautista, Reinaldo Pared Pérez, Euclides G Felix, Amable Aristy Castro, Miguel Vargas, Danilo Medina, Leonel Fernández, Hipólito Mejía y un largo etc., no son haitianos, sino dominicanos.

 

7- Observe el lector, que el problema inmigratorio que nos ocupa, está sobre el tapete desde 1924, es decir desde hace 93 años, y pese a la voces de alerta sobre su peligro, nadie ha tomado iniciativas para conjurarlo, para que ahora de manera irresponsable queramos responsabilizar a potencias extranjeras del problema creado por nuestra negligencia y por la angurria de dinero de nuestra indolente y antipatriótica clase gobernante.

 

8- En definitiva, entre dominicanos y haitianos debemos de adoptar una fórmula de convivencia pacífica, que nos permitan unas relaciones de amistad, de respeto mutuo y buen comercio, que conlleve además, que ellos vivan en su tierra y nosotros en la nuestra.  Para esa meta, identifiquemos cuales son las verdaderas causas, las verdaderas raíces del problema de la excesiva inmigración haitiana y de otras nacionalidades, para que asumamos con responsabilidad y patriotismo su solución justa, racional y definitiva.  Además, es de lugar aclarar, que un muro físico en la frontera que nos costara más de 300 millones de dólares que no tenemos, no es la panacea para acabar con la emigración ilegal de haitianos hacia nuestro territorio, puesto que con la corrupción y la impunidad, ese muro solo elevaría el monto del peaje a pagar a los civiles y militares de puesto en esa frontera.  Entonces, dado el caso, la solución final a la inmigración ilegal referida, y a todos los grandes problemas sociales, económicos, políticos, de Medio Ambiente y otros que pesan sobre nuestro país,  solo tendrá lugar, cuando elimínenos de cuajo la corrupción y la impunidad y levantemos  muros patrióticos, cívicos, morales y de conciencia, en la psiquis, en la mente, en el alma y espíritu, en el pecho, en el corazón, en los tuétanos, en las entrañas, en el ser de cada dominicano, para rescatar nuestra patria de las manos infames que la poseen, quienes tan solo hacen uso de ella para hacer fortunas a costa de ultrajarla con robos,  burlas y traiciones.

 

A mis lectores, les dejo la palabra

 

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