Sería una fatalidad que Hipólito ganara la convención

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EL AUTOR es escritor y político. Reside en Nueva York.

Para un debate de las ideas, expongo un resumen de las principales causas por las cuales Hipólito Mejía debe ser descartado como candidato presidencial del PRM en la convención a celebrarse el 6 de octubre del año en curso, esto es, si queremos ganar las elecciones de mayo de 2020, para sacar al PLD del poder.  De inmediato pasemos a considerar algunas de esas causas: 

Primero:  Anteriormente hemos argumentado que el PRM para ganarle al PLD necesita aumentar como minino un 20% su matrícula electoral, respecto a lo que hemos advertido, que ese aumento no se logrará si por desgracia Hipólito fuera el candidato, dada su alta tasa de rechazo a nivel nacional y porque en torno a él no se dará jamás la unificación de la oposición. Este es un factor imprescindible para sacar al PLD del poder, y con Hipólito Mejía nunca se dará esa unificación porque la Marcha Verde y la actual Coalición de Partidos lo repudian.  Esta es una decisión de dominio público, que los únicos que parecen ignorarlas, son Hipólito y sus fanáticos seguidores.  En este punto recordamos, que si Hipólito no ganó la presidencia en el 2012, cuando dos meses antes de las elecciones tenía 26 puntos arriba de la intención del voto con relación a su más cercano contrincante, mucho menos las ganaría en este tiempo, que tiene 80 puntos por debajo de la intención del voto con respecto a su más próximo contendor dentro de nuestro Partido y que además tiene en su contra las poderosas organizaciones políticas y sociales aludidas.

Segundo: el pueblo está luchando contra la corrupción y la impunidad, y con Hipólito se da el caso, que para esa lucha, él, es el menos indicado.  Al respecto recordemos su posición frente a sus amigos corruptos (que son muchos, principalmente dentro del PLD), a los cuales (según sus propias declaraciones) no los llevará a la justicia por una cuestión de lealtad a esa amistad.  Hipólito, contra los críticos que le enrostran este punto, para contrarrestarlos, alega, que llevó a la justicia a su amigo Ramon Báez Figueroa, pero la verdad es que lo hizo porque no tenía otra salida ante las evidencias y la gigantesca presión nacional e internacional.  Pero además, ese juzgamiento y encarcelamiento, solo fueron bulto y burlas al pueblo, pues Figueroa, fue llevado a una suite donde disfrutaba de todas las comodidades y salidas discretas, además, este Figueroa quedó tan multimillonario como antes; sus bienes no fueron embargados, sino, negociados ventajosamente para él y sus cómplices.

También, Hipólito violó la Constitución y las leyes de la República con aquel pésimo manejo que le dio a esa quiebra por estafa, pues entregó a una élite de ahorrantes sumas millonarias de dinero que no se correspondían con el orden jurídico establecido, con lo que puso al pueblo a sufrir y a pagar las consecuencias de aquel robo de una camarilla de capos de las finanzas.  Posteriormente, Hipólito incurrió nueva vez en la violación a la Constitución para hacerse reincidente de esa práctica, cuando en el 2003 para introducir su fallido intento de la reelección presidencial.  En su defensa, Hipólito también alega que no robó ni mató, porque para él y sus fanáticos seguidores, tomar cientos de millones de pesos del erario para costearse el cambio de la Constitución y la reelección, no es, ni fue robar.

Tercero: Hipólito no es un hombre de palabra. Hay constancia que afirmó 74 veces que no cambiaría la Constitución para reelegirse.  Cuando se formó el PRM, él prometió que no se candidatearía, que solo iba a servir como ente asesor y de soporte para quienes participaran como candidatos, luego, siete meses después, rompió esa promesa, y se tiró al ruedo como aspirante presidencial, cosa que resultó fatal para el crecimiento, consolidación y unidad del PRM.  En este trafago muchos recordaran como posteriormente, Hipólito desde una ciudad de Florida donde asistía a una feria de frutas, volvió a declarar que por su edad y otros motivos no sería jamás candidato, que esas aspiraciones se las iba a dejar a su hija Carolina y a su nieto. Su actual laborantismo político en pos de la presidencia, lo desmienten una vez más, para caracterizarlo como un hombre que su palabra vale menos que un chele.  A este hombre, con respecto a su palabra, no lo respaldan ni bozo, ni pelo en pecho.

Cuarto: Hipólito Mejía actualmente es un hombre en el ocaso de su vida, con visos de senilidad. Como no es un estudioso de nada, porque él mismo ha dicho que no lee, por lo tanto, él deviene en ser un gran desconocedor de la geopolítica, de la geoeconomía, de la geoecología y de otras ciencias que interactúan entre sí, y que deben ser del dominio de todo aquel que hoy en día aspire a gobernar a un país.  En este tiempo no es posible un gobernante que establezca, que los problemas económicos de un país se resuelvan apretando arriba y boroneando abajo, que diga que los túneles no son más que hoyos en la calle, que exprese que las computadoras y la internet son cosas estúpidas, que declare, que su agenda para el día de trabajo la hace por la mañana cuando se levanta,  que confiesa admiración y simpatía infinita por los Trujillo,  que hace declaraciones apoyando la invasión estadounidense a nuestra patria en 1965, que apoye a Juan Guaidó y la invasión a Venezuela, que crea que repartir 500 pesos entre varias jóvenes es ayudar a la niñez, que afirme que ordenar darle leña a todo aquel que proteste es la respuesta correcta del Estado, que apaña la corrupción y al corrupto, tal como protegió a Silvio Carrasco director del Indhri en su gobierno, cuando fue develada la corrupción de ese individuo por la periodista Nuria Piera.  Recordemos que en aquella ocasión Hipólito reaccionó diciendo: “ese se queda ahí, aunque sea corrupto, porque lo digo yo, y no me importa lo que diga Nuria”.  Figúrese el lector, si este hombre pensaba como un troglodita en la plenitud de su vida, ¿cómo no pensará este individuo en su ocaso senil, donde las malas mañas no corregidas de bestias y hombres se reafirman y acrecientan? Lobo viejo pierde el pelo, pero no las malas mañas.

Quinto: En las próximas elecciones, todo parece indicar que Gonzalo Castillo será el candidato del PLD. De ser así, Hipólito se inclinará por apoyar a ese candidato de su amigo Danilo para una vez más demostrarle su confesa lealtad y gratitud, para más, con él arrastrará a David Collado y a la gente de Ramfis y al PRD donde lo esperan aquellos que como Rafael Subervi, Héctor Guzmán, Peggy Cabral, Tomas Alberto Hernández (administrador del Banco Agrícola), y todo una pandilla de negociantes de la política dirigidos por Miguel Vargas, para todos unidos, blindar su intereses, que por cierto, son opuestos a un Proyecto patriótico de Nación.  En esta contienda si Leonel resultase el candidato del PLD, entonces, como el León no goza del afecto de Hipólito, el PRM no tendría el problema que generaría el apoyo de Hipólito a su carnal Danilo Medina. Además, téngase en cuenta, que el danilismo tiene en proyecto destruir o dividir al PRM, para acabar con la piedra en el zapato que este Partido significa para el PLD, cosa que está trabajándose soterradamente con la confabulación de Hipólito.  Entonces, si por desgracia Hipólito ganase la convención de nuestro Partido, es un paso importante en la meta de Danilo de destrucción del PRM y la Coalición, algo a lo que Hipólito se está prestando a sabiendas de lo que hace, lo que devendría en ser una fatalidad para el triunfo de nuestro Partido, y por ende una desgracia para nuestra patria.

Posdata: 

Espero que el Partido, y particularmente los seguidores de Hipólito, reciban estas reflexiones como buenas y validas dentro del campo de las ideas, que al final de cuentas es el factor dialéctico (la lucha de los contrarios), que impulsa el desarrollo y crecimiento de las sociedades.  En consecuencia, pido que tomen mi critica no como un ataque personal al señor Mejía, sino como una crítica, que debe ser debatida políticamente, no con ataques denigrantes hacia mi persona, tal como siempre ocurre cuando escribo señalando del accionar político del señor Mejía, que afecta negativamente a nuestro Partido.  Y que por favor no me enrostren que estoy difamando o calumniando a su líder, pues se difama o calumnia, cuando se escribe sobre la base de mentiras. Tómese en cuenta, que lo que está en juego es la suerte de nuestra patria, la de todo un país, no la de una persona en particular. A impedir una derrota del PRM, se remite este trabajo. Espero que mis conciudadanos reflexionen sobre el tema tratado en esta entrega y que actúen en consecuencia, para que después no lloremos en el muro de las lamentaciones, el fracaso que queremos conjurar.

A mis compañeros de Partido les sugiero, que para más ilustración sobre este tema, se mantengan leyendo y oyendo a Rosario Espinal, Juan Bolívar Diaz, Manuel Salazar, Huchi Lora, Marino Zapete, Eddy Febles, Altagracia Salazar, Ricardo Nieves, Andrés Luciano Mateo, Melvin Mañón, Sara Pérez, Felipe Ciprian, Narciso Isa Conde, Juan Mojica, José Luis Taveras, y a otras lumbreras de la comunicación, que a diario tratan sobre el caso de Hipólito.  El que tenga oídos que oiga…

sp-am

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