Regalando hoy lo que pretenden vender mañana
El fin de semana pasado muchos lectores recibieron, aunque no con asombro, la noticia de que los periódicos Listín Diario y Hoy, que otrora fueran los dos principales matutinos de la República Dominicana, han decidido dejar de publicar sus ediciones dominicales.
Aunque no explicaron los motivos, queda sobreentendido que ha sido la poca rentabilidad económica de dichas ediciones, lo cual es parte de una tendencia que se registra en diferentes países, donde los periódicos de papel van en acelerado declive debido a la embestida de los medios de internet y, entre otras, de las redes sociales.
Y no es para menos. Basta pensar en los costos en que un medio tradicional tiene que incurrir y los pasos que debe dar para publicar una noticia: a) Debe enviar a la calle a un periodista, un fotógrafo y un chofer; b) Luego este team debe sentarse a elaborar los datos informativos recabados; c) Una vez elaborada, la noticia debe pasar por una mesa de corrección; d) Posteriormente por una mesa de diagramadores y f) Finalmente ir a un amplio entramado de impresión.
Pero después que el periódico está impreso, la cosa no termina ahí; hay que llevarlo en camiones y motocicletas a distintos puntos en otro complicado y costoso entramado que, curiosamente, es el determinante para que lo publicado llegue o no a los lectores. (Si estos vehículos sufren algún percance, como han ocurrido en múltiples ocasiones, el periódico no será leído, y todo el esfuerzo realizado, quedará perdido).
Con internet pasa lo contrario
Con los medios de internet pasa lo contrario: los costos son mínimos y su alcance es mundial. Para que la noticia llegue a los lectores, basta simplemente con publicarla. El proceso es más rápido, más interactivo y.. lo más importante: gratis. Tenemos la oportunidad de enterarnos de las noticias sin tener que esperar al día siguiente. Además, en cuestión de minutos podemos acceder a muchos periódicos a la vez, tanto de aquí como del extranjero, bien sea a través de una computadora de escritorio como de una laptop o un simple teléfono celular, no importa el lugar donde nos encontremos. Algo gracioso es que los mismos lectores ayudan a reproducir el mensaje a través del correo electrónico o las redes sociales, haciendo que un mensaje llegue a una cantidad indescriptible de personas, aunque éstas no sean visitantes habituales del medio que lo ha publicado.
Los datos de INDOTEL
El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) afirma que este país registró un “exponencial crecimiento acumulado de 4,497% en sus cuentas activas de internet en los últimos doce años”, al pasar de 134 mil 545 cuentas en diciembre de 2005 a 6 millones 185 mil 564 cuentas activas a marzo de 2017.
Si tomamos en cuenta que algunas de estas cuentas son usadas por hasta cinco personas a la vez, y que hay centros de internet en todos los barrios, se deduce que más de la mitad de la población dominicana tiene ya acceso a este servicio, y que la perspectiva es que haya un crecimiento.
Esto ha provocado un sustancial cambio en los patrones tradicionales de mercadeo, pues está demostrado que en internet un anuncio llega a mucho más personas.
La realidad de los periódicos
Aparentemente, la situación de algunos periódicos dominicanos es dramática. Han visto reducir drásticamente su circulación y, consecuentemente, su captación publicitaria, por lo que confrontan serias dificultades. Se mantienen circulando por “obra y gracia” de sus propietarios.
Algunos han tratado de sumarse a la corriente y anunciado un reforzamiento de sus ediciones digitales, pero, a la larga, el remedio les resultará peor que la enfermedad, pues están acelerando su propia destrucción, por el simple motivo de que están dando gratis hoy lo que pretenden vender mañana.
La pregunta que muchos se hacen en los actuales momentos es: ¿desaparecerán estos periódicos?
Periodismo profundo y especialización
Personalmente entiendo que todo dependerá de la capacidad y habilidad que tengan para readaptar sus contenidos. Si desean mantenerse, su alternativa no es convertirse en digitales ni entrar a competir con los medios electrónicos, sino más bien hacer un periodismo distinto, dar un manejo más profundo y puro a los temas de interés público.
Por carecer de recursos y tiempo para ello, los medios digitales, televisivos y radiales están frenados e imposibilitados de entrar en pormenores noticiosos y de hacer periodismo de profundidad. Es la coyuntura que deben aprovechar los periódicos tradicionales, los cuales en la actualidad dedican la mayoría de sus espacios a publicar material fiambre, que ha sido ampliamente divulgado ya por los digitales y los noticieros de televisión.
En otras palabras, deben ser más creativos y profundos, y tratar de presentar las noticias de forma diferente, mostrando tanto el pro como el contra de las cosas.
El tema es apasionante. Volveremos a referirnos a él con nuevos argumentos, deseando que a su alrededor se produzca un debate en el que participen muchas de las voces autorizadas que tenemos.