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OPINION: Primer año de Trump
POR CRUGER MARIANO ZORRILLA
Esta semana se cumple el primer aniversario de la presidencia de Donald Trump en los Estados Unidos. Una presidencia que ha venido sino a cambiarlo todo, por lo menos a sacudir bruscamente la escena política internacional. En un año de una intensidad histórica hemos visto como el presidente, el primero en usar Twitter de la manera en que lo hace, ha hecho o por lo menos intentados cambios radicales en las políticas de su país.
Desde la polémica construcción del muro en la frontera con Méjico hasta la reformulación del Obama Care, la presidencia de Trump ha hecho que los pasados doce meses sean bastante largos. Pero, ¿cuáles han sido los principales temas de su agenda?
Cuestiones domésticas como la inmigración o la seguridad nacional han influenciado fuertemente su agenda internacional. El eslogan “america first” ha prevalecido y ha sido la base de polémicas decisiones, entre ellas la prohibición a ciudadanos de cinco países para entrar a los Estados Unidos o las amenazas constantes de renegociación del tratado de américa del norte.
Pero no solo ha sido eso, la amenaza de suspensión de la ley DACA (Acción diferida para los llegados en la infancia) que permitía que inmigrantes indocumentados llegados en la infancia pudieran tener acceso a un permiso renovable cada dos años o el cambio en la inmigración en cadena para dar paso a un sistema de migración por puntos son algunos de estos.
Muchos han aplaudido la reforma fiscal aprobada por el congreso la cual permitiría a las empresas estadounidense repatriar miles de millones de dólares en capital y se prevé una fuerte inversión de estas multinacionales en suelo estadounidense, como es el caso de Apple quien acaba de anunciar que pagará 38,000 millones de dólares en impuestos y creará en los próximos años decenas de miles de empleos.
Con un desempleo situado cerca del 4% y promesas de un sólido crecimiento económico (el índice Dow Jones superó recientemente los 25,000 puntos) el ambiente económico es bastante favorable para su mandato. A pesar de esto, su aprobación sigue situándose entre las más bajas de la historia rondando el 40%.
Por otro lado, la controversia ha acompañado constantemente la administración Trump. Desde un inicio las supuestas relaciones con Rusia hicieron renunciar a su asesor de seguridad nacional Michael Flynn. Entre otros casos, tanto su jefe de gabinete Reince Prebius como su jefe de estrategia Steve Bannon han “caído” y salido de la casa blanca en menos de un año. A esto podemos sumar la polémica relación de Donald Trump con la prensa estadounidense a la cual ha llamado deshonesta en más de una ocasión.
Su relación con los socios tradicionales y estratégicos de la nación no podría estar peor. La relación con Europa, controvertidas por sus comentarios sobre el Brexit y la presión mediática por el incremento del gasto en defensa en relación con la OTAN, llegó a niveles mínimos.
La dura retorica contra el líder norcoreano Kim Jong Un, el enfriamiento de las relaciones comerciales con Méjico, el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, los recientes comentarios sobre El Salvador y Haití como países de mierda han hecho enfurecer a las masas y la opinión pública en diversas partes del mundo.
A esto debemos mencionar los cambios a la cooperación internacional que ha impulsado su administración. Desde la salida de los Estados Unidos de la UNESCO, el recorte de 65 millones de dólares a la agencia de las Naciones Unidas para los palestinos y la reducción de 285 millones de dólares en el presupuesto asignado por este país al organismo internacional.
Este año ha sido verdaderamente agotador, y aunque no tenemos espacio para comentar o mencionar todas las acciones que se han llevado a cabo podemos incluir como conclusión la salida de los Estados Unidos del TTP y del acuerdo de Paris. Nos abocamos al segundo año del mandato de Donald Trump, un año que se verá marcado por el fin de la guerra en Siria, elecciones en diversos países (Italia, Rusia, Cambios en Cuba por mencionar algunos) y conflictos en desarrollo.
Este año podría ser crítico por el avance de la investigación relativa al Rusiagate o por la pérdida de control del congreso por los republicanos en los Estados Unidos, no nos queda duda de que el 2018 continuará siendo un año muy largo.