OPINION: Montecristi y las impertinencias de un funcionario
A pesar de que Montecristi es una provincia con grandes riquezas naturales, en el Informe General del Mapa de la Pobreza, realizado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), se revela que el 61.3% de los hogares montecristeños viven en la pobreza general.
El esfuerzo de sus autoridades, sector empresarial y productivo debe girar en torno a canalizar las ganancias que generan sus recursos naturales.
No puede vivir Montecristi de cara al olvido, al engaño de las autoridades o de funcionarios locales que lo que crean es disgustos y frenan las acciones políticas que impulsen su crecimiento socioeconómico.
Llama poderosamente la atención la denuncia que hiciere la Fundación Ecológica del Banano.
Denuncia esta institución la falta de honestidad y transparencia en las funciones que ejerce el director general de Desarrollo Fronterizo, Miguel Bejarán (Tito).
Grave es saber, por medio de esta institución, que este dirigente del PLD y funcionario del gobierno está desarrollando una labor proselitista en favor de proyectos personales que son injerencia e incompatible con las funciones que el mismo ostenta en el cargo público.
Denuncia la Fundación que, en su afán de ganar adeptos, buscando validarse para candidato a senador para el 2020, el ingeniero Miguel Bejarán, y es lo más grave, obliga a participar, a empleados y funcionarios, en las reuniones políticas que realiza, utilizando los vehículos públicos, usando combustible y viáticos de la institución y haciendo nombramientos político o Botella
Es lamentable que el gobierno no intervenga ante las impertinencias de este funcionario, donde sus sectores productivos se sienten alarmados y disgustado.
Montecristi merece más atención y mejor calidad de sus funcionarios, una zona exquisita donde tan solo con una visita al lugar se puede comprobar que la naturaleza se conjugó en este sitio: monumentos y playas únicas, manglares, salinas, parques naturales y, como si no bastara, grandes extensiones de tierras dedicadas a la producción que sustenta su economía.
Este funcionario, Miguel Bajaran, en esta zona fronteriza, debería utilizar su influencia y los equipos de la institución que dirige para el desarrollo de la zona y de sus sectores productivas, en vez de hacer favores a particulares con fines políticos.
La Fundación Ecológica del Banano ha sido precisa en la denuncia, quejándose que mientras eso pasa “muchas veces, cuando realizan obras sociales, los interesados tienen que echar combustible, pagar mantenimiento y viáticos en efectivos a los operadores,
Su indignación es mayor al precisar que “ayer fue realizado un acto bochornoso y un chantaje público, movilizando más 15 unidades con personal de la entidad principal para anunciar la ejecución de una obra prometida por el presidente Danilo Medina, en las inundaciones producida por los embates del rio Yaque en la línea noroeste y cuando se habló en evento solo se dijo que eran unos estudio que se realizarían y que a partir de 4 meses se le presentaría al presidente para su posible aprobación.
Los ciudadanos de Montecristi se sienten engañado, más aún al ver que tres días antes se movilizaban equipos con el fin de hacer actos políticos en la zona del municipio de Guayubin.
Se precisa la intervención del presidente de la Republica, Danilo Medina, predicador incansable del buen funcionamiento de las instituciones públicas y la ética de funcionarios.
En su efecto, los productores de bananos y arroz de la región han pedido al presidente Danilo Medina y al ministro Administrativo José Ramón Peralta, investigar la situación e incluso que se investigue cual es la empresa que realiza los estudios y analizar los vínculos con el funcionario, Miguel Bejarán.
No debe esperar el ciudadano presidente Danilo Medina que haya otro escándalo de corrupción para actuar, mas cuando hay denuncias de instituciones serias y representativa de Montecristi.
Y es que, en sus extensos llanos costeros, rozan las parcelas de las salinas más grandes del país, las de Montecristi; de antesala, sus manglares juegan a ser canales de inyección de aguas del mar que, luego de un proceso artesanal, se convierten en sal.
En Montecristi se cosecha la mayor cantidad del producto de todo el país, aunque su obtención puede variar a causa de las lluvias; el verano es la temporada en la que más sal se recolecta.
JPM