OPINION: Los errores de Antonio Reynoso, concejal de Brooklyn
NUEVA YORK.- Es una lástima que Antonio Reynoso, a pesar de ser hijo de dominicanos, no pueda comunicarse suficientemente bien con los votantes que representa y que hablan español.
Cuando leí su trabajo en El Diario, advertí que él tiene una gran confusión, propia de la gente joven que contrae responsabilidades sociales en esta nación. Por las razones que fueren, el concejal de Brooklyn acusa algunas lagunas en la interpretación de la realidad dominico-haitiana; y créanme que no lo culpo, pero no puedo pasar por alto los errores en que incurre en tu trabajo titulado: «Una mancha para Quisqueya» (Referencia: https://www.eldiariony.com/un-mancha-para-quisqueya)
Lo primero que debo decir es que las decisiones no las tomó el Gobierno dominicano hace una semana; la orden de regularizar el estatus de todos los ciudadanos extranjeros residentes en el país, es un mandato del Tribunal Constitucional Dominicano -que equivale en categoría a la Supreme Court de USA- emanado en su sentencia TC168-13 de septiembre de 2013.
A ningún norteamericano -incluidos los que como él y mis hijos nacieron aquí- se le ocurre decir y mucho menos escribir, que una decisión del mas alto tribunal federal, sea una mancha para la Nación o un insulto a los derechos civiles, como afirma Reynoso que sucede con el caso dominicano.
En realidad, él no ha visto el desarrollo de acontecimiento alguno, pero si ha oído las voces de terceros interesados, que desvirtúan la realidad, presentando una imagen distorsionada del fenómeno en cuestión. Lo triste y decepcionante es que acepte tales versiones como verdades.
La ira y tristeza que dice sentir, tendrá que ir domesticándola, por la fuerza de los hechos; los haitianos la vienen sintiendo desde su nacimiento, no cuando emigran a República Dominicana. Más bien, deben saber -el concejal y todos los dominicanos nacidos en USA- que cuando nuestros vecinos cruzan la frontera, lo hacen en busca de sobrevivencia, de aire para respirar; todo lo contrario de lo que tienen en su tierra.
Como Antonio Reynoso es una persona en la primavera de la vida, hay que perdonarle los errores; pero por Dios, no puede seguir repitiendo lo que le dicen al oído, que averigua por si mismo, que lea la historia y podrá entonces emitir juicio con mesura y certeza. No se puede dejar acorralar de la maledicencia; ya él es una persona “outstanding” y hasta podrías llegar a tener liderazgo real.
Cuando califica la intención del Gobierno dominicano al reconocer el estatus de los migrantes haitianos como nula, lo hace citando cifras que nunca han existido: no hay 500, 000 haitianos en situación de deportación, ni 250,000 como afirma lograron “residencia permanente”.
Los supuestos 10,000 con documentación válida y los inexistentes 300 que “lograron su residencia permanente”, prueban que él no tiene -ni remotamente- idea de lo que está hablando. De hecho señor concejal, todavía allá no se ha deportado a nadie. Un concejal no es un activista político de barricada, es un oficial que nos representa.
La regularización de ciudadanos extranjeros en Santo Domingo marcha “viento en popa” y dará sus frutos mas temprano que tarde. Si algún dominico-americano (sea o no concejal) siente la necesidad de exigir, demandar, recomendar o ayudar en estos procesos, debe hacerlo con el presidente Obama, que mucho lo necesita.
rolrobles@hotmail.com
jpm