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OPINION: Los desastrosos gobiernos socialistas
Los gobiernos de la izquierda revolucionaria, han sido horribles experimentos para los pueblos que confiaron en ella creyendo en sus cantos de sirena y en sus quiméricas promesas de redención…
Fueron todos un rotundo fracaso y una experiencia desastrosa para todos los pueblos donde reinó o todavía reina la ignominia implantada por la fantasiosa y perjudicial ideología socialista o comunista, como confusamente suelen definirla sus propulsores.
Con un ejercicio abusivo y autoritario del poder, donde campea por sus fueros una ominosa corrupción política y administrativa, el control absoluto de las instituciones, la polarización dañina y descarada de la sociedad, dividida entre “nosotros los socialistas” que somos los buenos y los malos, que son los de la oposición pro imperialista, derechista y oligárquica; entre revolucionarios y contrarrevolucionarios, mas un largo etc., llevaron y están llevando a esas naciones a navegar por mares inciertos y procelosos.
Los ejemplos mas elocuentes han sido la URSS de Lenin y el sanguinario Stalin, China comunista dirigida por el extinto genocida Mao zedong, Corea del Norte entre otros y la larga dictadura cubana, que ha martirizado a la nación antillana por espacio de casi 6 oscuras décadas, sometiendo a la población a una pesarosa vida mísera y esclava, donde la isla ha funcionado como una especie de gigantesca cárcel, plagada de escaseces, prohibiciones, mordaza, represión, mentiras y mucho cinismo.
Otro caso penoso es la vulgaridad que desgobierna a la antigua próspera Venezuela, rebautizada con el sobrenombre de “República Bolivariana”, encabezada por un caricaturesco personaje llamado Nicolás Maduro; un lacayo del régimen de la Habana, al que le entrega gratuitamente miles de millones de dólares anuales, mientras que los Castro les mandan una cuadrilla de agentes del represivo G2 cubano, quienes ejercen gran influencia en la toma de decisiones del gobierno títere.
El dictador venezolano a quien la oposición y la mayoría de la población quiere someter a un plebiscito revocatorio, con el fin de destituirlo constitucionalmente, ha dirigido al país a una encrucijada. Una situación donde reina la inflación, la precariedad de productos de consumo masivo, de dólares, medicinas, comida, ect. y niveles de delincuencia y criminalidad en números históricos.
Suerte que algunos gobiernos de esa fatídica tendencia que conformaban un bloque de amigos solidarios, han ido cayendo para beneficio de una región que había caído en una trampa histórica, en manos de estos regímenes desastrosos y nefastos.
El último en caer fue el gobierno socialista de Brasil, que había sido dirigido por 13 años consecutivos por los gobiernos del Partido de los Trabajadores, PT, de Ignacio Lula da Silva y de Dilma Rousseff, esta última destituida recientemente por el congreso de esa nación, acusada de falsear y maquillar los números del presupuesto gubernamental para poder reelegirse, lo que llevó al país a una profunda crisis económica y política sin precedentes en esa nación suramericana.
Los gobiernos del PT han dejado al Brasil sumido en una profunda recesión y en medio de grandes escándalos de corrupción, donde están implicados una gran cantidad de políticos de todos los bandos, incluyendo a Lula y la destituida presidente.
jpm