OPINION: Dominicanos con nueva apuesta por un asiento en Senado
Por JOSE TOMAS PAULINO
La comunidad dominicana residentes en Nueva York tiene ahora la oportunidad de llevar una voz que le represente al Senado Federal de los Estados, una conquista que contribuiría a hacer más eficaz su lucha por mejores condiciones de trabajo, mayor acceso a los servicios públicos y equitativa participación en todos los espacios sociales.
Dos dominicanos, el senador de Nueva York y Guillermo y Guillermo Linares, asambleísta, compiten por la curul que dejará la salida del cargo por el Distrito 13 de El Bronx el legendario Charles Rangel, de ascendencia afroamericana.
El retiro del político, con afianzado liderazgo en casi cinco décadas en el puesto, ha revivido la esperanza en millares de ciudadanos dominicanos en este Estado de llevar al senado federal a uno de los suyos que represente los genuinos intereses de la diáspora quisqueyana.
Espaillat y Linares son dos políticos exitosos, de prístina trayectoria pública y privada, sólida formación profesional y exquisita calidad humana, fraguada en preceptos éticos y morales, por lo cual con considerados como figuras potables y opciones viables para llenar la vacante que dejará el veterano Rangel.
Se enfrentan a otros seis postulantes a esa posición, una dura batalla por conquistar el voto de los 738 mil habitantes, según el censo del 2010, en la que será decisiva la población de origen dominicano, que compone el 51 por ciento y las afroamericana con 21 por ciento.
No es fortuito que Adriano y Guillermo hayan dirigido el mayor esfuerzo de su campaña esos dos segmentos claves, con mayor énfasis en Washington Heights, El Bronx, Harlem, Inwood, Fordham, Bedford Park, Marble Hill.
Sus mensajes han estado centrados en la importancia de contar una voz en el congreso federal que promueva los intereses de la comunidad dominicana, sus inquietudes y reclamos de nuevas oportunidades de empleos, amplio acceso al mercado laboral, a las universidades y a servicios de elevada calidad.
Una encuesta realizada por Univisión, canal 41 y otros cinco medios de comunicación coloca a Adriano Espaillat a la delantera con un 27.01 por ciento, seguido Keith Wright 24.33 por ciento, Adam Clyton está de tercero con un 16.84 por ciento, muy de cerca Linares con un 16.15 por ciento, los demás están por debajo del ocho por ciento en la intención del voto.
Con esos resultados a mano, Linares está conminado sacudirse y mejorar su posicionamiento en estos días, cuando ya comienza la cuenta regresiva para las primarias demócratas del próximo día 28.
Por los dos dominicanos han logrado el respaldo de empresarios, destacados dirigentes sociales y comunitarios, de personalidades vinculadas a la actividad política, además de gestores artísticos y culturales, con fuerte poder de influencia en la comunidad dominicana.
Pero en la guerra política no basta con el deseo ni las buenas intenciones, es imperioso luchar con las mejores garras y eso debe saberlo la comunidad dominicana para que se empodere de la promoción de sus dos propuestas al senado federal.
Ello supone un esfuerzo en todos los frentes, capaz de concitar adhesiones, sumar la mayor cantidad de votantes a su favor, como garantía para lograr coronarse con la victoria en la contienda.
Sobre todo después que Rangel, actual senador que sale del puesto, anunció su apoyo su compañero de raza, el afroamericano Keith Wright, que le pisa los talones a Espaillat en la contienda por el primer lugar.
Analistas políticos consideran que el endoso del veterano político, de sólida popularidad, sería determinante una carta de triunfo en la contienda por la candidatura demócrata en el distrito 13, sin embargo la población dominicana, podría inclinar la balanza hacia Adriano Espaillat o Guillermo Linares, solo hace falta que todos asuman, con espíritu patriótico y solidario esas candidaturas para hacer realidad el anhelo de tener, por primera vez, una voz dominicana en el senado federal de Estados Unidos.
jt/am
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