OPINION: ¿Cuánta deuda puede soportar RD?
No hay un día en el que no se hable de la creciente deuda interna y externa que actualmente aqueja a la República Dominicana y en qué medida dañará la situación económica y financiera del país y cuándo esto sucederá.
La preocupación viene al tapete por el hecho de que dicho tema sigue su agitado curso con un incremento sostenido sin dar tregua ninguna y lo grande es que no existen autoridades, planes, objetivos, metas y estrategias diseñadas, hasta ahora, que pueda detener este crecimiento galopante de la deuda.
Muchos economistas y financistas plantean bajar los gastos, otros aumentar los ingresos, otros aplicar una reforma fiscal integral que incluya ingresos y gastos, otros aumentar las recaudaciones pero sin aumentar los impuestos sino ampliando la base fiscal a los fines de requerir de menos financiamientos para tapar el abismal agujero fiscal de cada año.
Brecha fiscal que día a día carcome los cimientos mismos de la economía y las finanzas de la nación dominicana ya que este es cubierto con más dinero ajeno y peor todavía para amortiza el capital (aplicaciones financieras) y pagar gran parte de los gastos financieros o intereses.
Se reseña que si la deuda pública neta sigue creciendo se creará una situación insostenible y obligará hacer un ajuste de mercado, pues en los últimos cinco años la deuda consolidada aumentó a un ritmo de casi 7 millones diarios, equivalentes a RD$318 millones. Hoy en día la deuda del sector público consolidado ronda los US$37 mil millones equivalentes al 50% del Producto Interno Bruto (PIB).
En enero el monto destinado a pagar deuda superó el de los salarios. Hay dos renglones que consumen la mayor parte del gasto público: las remuneraciones y los pagos del servicio de la deuda.
Conforme informaciones periodísticas el año pasado se había gastado prácticamente lo mismo en salarios de funcionarios que en amortizar la deuda interna y externa, en torno a los RD$12,000 millones.
Pero en el mismo mes del año 2018 el monto para cumplir con los compromisos adquiridos por el endeudamiento del sector público no financiero (SPNF) alcanzó los RD$14,268.9 millones por encima del pago de las remuneraciones que ascendieron a RD$12,699.0 millones.
El Ministerio de Hacienda estima que la deuda del Sector Público no Financiero (SPNF) subirá a 41.5% del Producto Interno Bruto en el año 2018, equivalente a unos US$32,140 millones monto que no incluye la deuda que mantiene el Banco Central de la República Dominicana.
Aunque se sostiene que la deuda pública se contrató a un tipo de interés fijo se olvidan que los nuevos compromisos se concertarán a interés superiores a los del año pasado debido a que los intereses seguirán subiendo en los mercados financieros producto de la política monetaria que implementa la Reserva Federal de los Estados Unidos la cual disminuye el rescate y aumenta los tipos de interés en razón de la estabilidad económica que ese país experimenta y el alza de los precios.
El Fondo Monetario Internacional argumenta que las últimas medidas tributarias que aplica la Dirección General de Impuestos Internos y la Dirección General de Aduanas serían insuficientes para revertir la deuda, las cuales no impedirían la dinámica alcista del endeudamiento del país debido al aumento del petróleo y el endurecimiento de la carga del servicio de la deuda.
El FMI expresa en su último informe que se requerirá de mayores esfuerzos para amortiguar los choques económicos externos y reconstruir la capacidad de las finanzas públicas para amortiguar los señalados choques.
Lo anterior significa centrar los ajustes sobre la ampliación de la base impositiva, incluyendo la focalización en las exenciones e incentivos fiscales y la simplificación del sistema tributario a la vez que se protege a los más vulnerables y con los ahorros que se obtengan destinarlos al aumento de los gastos sociales y la inversión pública.
Mientras tanto, conforme el informe de la Asociación de Industrias de la República Dominicana el Índice Mensual de la Actividad Manufacturera del país cae por debajo de los 50 puntos, al ubicarse en 45.1 volviendo al bajo nivel de septiembre de 2017 cuando este se ubicó en 45.0, lo cual significa caída en las recaudaciones por concepto de impuestos y aranceles.
El dolor de la deuda se sentirá cuando los acreedores de la nación dominicana requieran rendimiento más altos para otorgar sus préstamos, pero como siempre se dice que el Estado es inconmensurable e insaciable en el momento de cobrar más impuestos este puede asumir una gran cantidad de deuda en tanto pueda honrarla a través del cobro de más recaudaciones impositivas y arancelarias.
Esto así porque el gobierno es casi siempre capaz de recaudar más impuestos. Puede elegir no hacerlo, por supuesto, si considera que las consecuencias serían demasiado perniciosas para el bienestar general, pero esto no equivale a decir que es imposible aplicar más impuestos.
Por lo tanto, tiene frente a si una verdadera elección: equilibrar o no su presupuesto, y esta elección se basará o debería estar basada sobre cálculo frio de las ventajas y desventajas, y no sobre dogmas o prejuicios.
Pero el gobierno sabe que de asumir más impuestos es un arma política que iría en contra de sus aspiraciones continuistas al frente del aparato del Estado. De manera que el endeudamiento va para largo o este picará y se extenderá.
Que nadie se haga ilusiones de que no se tomara más dinero prestado pues mientras el gobierno pueda seguir cobrando más impuestos por la vía que sea, este seguirá endeudándose para mantenerse en el poder, el cual considera un regalo o premio de la divina providencia.
felix.felixsantana.
jpm