OPINION: Coordenada aduanera, la política comercial
La política comercial o mercantil es el conjunto de iniciativas del gobierno de un país sobre el comercio internacional, es decir, sobre la importación y exportación de productos y servicios (denominados conjuntamente «bienes») de ese país a otros países (comercio exterior).
En la historia del comercio internacional existen dos Tipos de Políticas Comerciales, y se identifican fundamentalmente porque son contrapuestas, una es la proteccionista y la otra la librecambista. La política proteccionista tiene como objetivo principal proteger el mercado interno de la competencia externa y estimular las exportaciones, a través de diferentes formas de regulación del comercio exterior.
La política librecambista tiene como fundamento principal la liberalización total del comercio, con el objetivo de aprovechar las ventajas relativas de mayores niveles de competitividad internacional, tanto global como desde el punto de vista sectorial.
La diferenciación entre el librecambio y el proteccionismo es válida a modo de ejercicio teórico-metodológico o para realizar análisis muy concretos; porque la realidad económica contemporánea indica que uno u otro tipo de políticas, han estado presentes en todas las etapas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Incluso, en ninguna época, ni país, las políticas mencionadas se han aplicado en su forma pura, pues en ambas coexisten elementos o características que son propias de la política contraria.
El proteccionismo contemporáneo es resultado de un proceso contradictorio en el que actúan numerosos y variados factores, pero el capital transnacional no promueve una protección a ultranza porque en modo alguno tiene instintos suicidas. Esto propicia que las medidas proteccionistas se utilicen en muchos casos como un mecanismo para lograr concesiones que otros competidores permitan el acceso a nuevos espacios para el capital transnacional. El llamado «comercio administrado o dirigido», se entiende como la regulación de los flujos comerciales que realiza el Estado.
Esto es provocado por las dificultades surgidas en algunos sectores donde las ventajas comparativas se mueven a favor de otros países, como expresión de los cambios en la competitividad relativa a escala internacional. Esta situación permitió a los países capitalistas desarrollados la aplicación del concepto de desorganización de los mercados, de manera tal que pudieran aplicar prácticas discriminatorias contra exportadores más competitivos. Muchos de estos, se vieron obligados a aceptar tales imposiciones, pues en caso contrario se les aplicarían medidas más rigurosas, por encontrarse en notable desventaja desde el punto de vista económico, político y contractual.
El proteccionismo de nuevo tipo o no arancelario cobró fuerza durante los años 70 y 80, teniendo su máxima expresión en los mercados de los principales países capitalistas desarrollados. Mientras la mayoría de los países subdesarrollados emprendieron el camino de la liberalización comercial, compulsados por las circunstancias económicas y políticas exógenas del momento; los países desarrollados, contrarios a su retórica librecambista y desreguladora, acudieron no sólo a los instrumentos tradicionales de protección interna, sino también a instrumentos novedosos de regulación de la competencia.
La Organización Mundial del Comercio OMC, mediante la obligación que tienen todos los países Miembros de cumplir las normas de los Acuerdos Multilaterales, promueve la liberalización del comercio. En los diversos espacios que se dedican a las negociaciones entre los Miembros, se ejercen presiones para reducir los aranceles y limitar las medidas no arancelarias. Los países desarrollados miembros en reiteradas ocasiones critican estas decisiones, pues consideran que todo lo que signifique un obstáculo para el comercio debe ser reducido hasta llegar a su eliminación.
Sin embargo, paradójicamente, hay países Miembros con economías más fuertes, como los Estados Unidos y la Unión Europea, que mantienen aranceles altos para las importaciones agrícolas, por ejemplo. Con esto, limitan la entrada de productos agrícolas provenientes de países subdesarrollados, para los cuales las exportaciones de estos bienes son una parte importante de sus ingresos en divisas.
El costo de la liberalización comercial que impulsa la Organización Mundial del Comercio OMC para los países subdesarrollados es muy diferente del que tiene para los países desarrollados. Generalmente, el monto que se cobra en los países subdesarrollados por concepto de aranceles a las mercancías importadas, representa un aporte significativo para la recaudación fiscal.
Por otra parte, la necesidad de proteger a los productores internos, como es el caso de los que están vinculados a la rama agrícola, hace que este grupo de países trate de mantener los aranceles que impone a productos similares en un nivel relativamente alto. Debe destacarse que la liberalización, paradójicamente, contiene una buena dosis de proteccionismo.
En muchos casos, los procesos de desregulación han devenido nuevas formas de control. También, como regla general, todos los países buscan que los restantes levanten sus barreras al comercio, a la vez que intentan mantener las propias.
Han existido momentos de mayor o menor nivel de control de este intercambio a escala internacional, pero los gobiernos siempre han puesto en práctica determinadas medidas de política comercial que responden a los intereses del país en cuestión.
En fin, es importante conocer que la política comercial de un País, consiste en un conjunto de principios, instrumentos y normas que utiliza el país para regular sus relaciones comerciales con el exterior. De forma general, los países diseñan y ponen en práctica medidas de política comercial con el objetivo fundamental de incidir, de alguna manera, sobre la orientación, estructura y volumen de su comercio exterior.
Cuando un país diseña su política comercial no puede hacerlo como un proceso independiente del resto de las acciones que emprende el gobierno; sino que tiene que tomar en consideración los principios y objetivos de su política exterior.
Se debe señalar que la política comercial forma parte del conjunto de la política económica de un país y no se trata solamente de una serie de elementos técnicos aislados. Asimismo, el diseño de esta política se sustenta y está influenciado por determinadas consideraciones de carácter político, social y cultural, de manera general.
JPM