OPINION: Constanza pierde a Eddy Tactuk

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Eddy Tactuk.

 

CONSTANZA.- Hace pocos días hablé con Eddy Miguel Ángel Tactuck, aquel hijo  que nació un 26 de octubre de 1939.  Sin lugar a dudas, el hijo dechado de Marun J. Tactuck fue un hombre de acción desde su juventud. Tenía la habilidad natural de ser un creador nato. Desde los inventos con la mecánica hasta el sueño de que Constanza tuviese una emisora a la que nombraron Radio Constanza.

Eddy fue un amigo sincero que siempre se distinguió por seguir la tradición de su familia. Era un mar que se levantaba en olas furiosas, embravecidas, que se encrespaban atrevidas contra las playas de su propia vida.

 

En nuestra época de juventud muchos jóvenes en Constanza deseaban ser como Eddy que siempre estaba inventado en su mundo grandioso e imaginario. Como las violas de la tormenta, en la mano del viento, en rudo coraje, armonizaban su cordaje con la voz del Océano.

En su época siempre caminaba con veinte mil ideas en la cabeza. Y se fue de este mundo con miles de proyectos buenos para su natal Constanza. Bailaba a favor del muro fuerte y ponía a bailar con sus ideas, al Pantuflas, el Chorro y Aguas Blancas. Fue llamado el director del amor de Radio Constanza. Eddy Miguel Tactuck Concepción siempre fue un hombre agradecido.

 

Mi hermano David Raimundo fue precisamente a ver a Eddy Miguel Ángel en mi más reciente viaje a Constanza. Allí en la oficina de Radio Constanza un abrazo hermanable se entrelazó entre Eddy y David que desde 1961 no se veían. Para mí fue una satisfacción verlos en ese encuentro histórico. Allí estaba la hija de Jacqueline y su novio luego del encuentro que tuvo mi hermano con Juan Marún Tactuck (Johnny) que también tenían el mismo tiempo que no se veían.

EL AUTOR es comunicador. Reside en Cotuí.
EL AUTOR es comunicador. Reside en Cotuí.

La familia Tactuck siempre nos ha distinguido como nosotros a ellos. Y en este trance tan riguroso que es la separación del espíritu del cuerpo de nuevo he cruzado los valles, he vadeado los ríos, he subido de nuevo la Cordillera Central y sus montes y  he encontrado con la partida de Eddy la síntesis de todos los vacíos! ¡Oh, el desierto de arena inmenso!… La pupila se espacia en el distante límite, mas no alcanza a encontrar el oasis verde de una esperanza; mientras un sol de fuego en la arena rutila. Subir Casabito de nuevo con un dolor inmenso apenas un fantasma de fugaz espejismo, me finge la silueta de cansado viajero; tengo el convencimiento fiel de que soy yo mismo que busco en este erial inmenso mi sendero!

 

¡Sí! Eddy ha cruzado el desierto; ha traspuesto los obstáculos; dominó el cansancio y la fiebre y el sueño; verá más armoniosos y bellos espectáculos y volverá a ser nave en vez de frágil leño. Nostalgia fatigosa de paramos inmensos, donde todo es estéril, árido e infecundo.

Eddy Miguel Ángel Tactuck Concepción es un constancero con Patria que en arenales densos por no estar en contacto con lo abyecto, no se hundió! Y hoy que ha llegado a su pueblo para el último adiós seguirá cruzando los vastos vergeles con la frente luminosa de siempre tener constante el optimismo vibrante y acaso cuando encuentre los frescos manantiales ¿a qué beber, entonces, si Constanza me los ha dado a raudales?

¿Quién no conoce que El Cercado es parada obligatoria de todo constancero que descansa allí?

 

A Eddy Miguel Ángel Tactuck Concepción ante su partida.

 

Sobre los mármoles fríos
del lujoso camposanto,
llueven flores, llueve llanto
y fúnebres rezos píos.

 

Bajo tierra amontonada
o en la cripta sepulcral
duerme el amigo adorado
su infinito sueño. Tal

parece que está de fiesta
la Muerte, y convida a esta
triste peregrinación

a todos los que han amado,
enterrar allí el Pasado
junto con su corazón!. . .

JPM

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