OPINION:  Barahona la excelsa

Barahona, otra vez Barahona.  Una estatua blanca que parece un concepto salido de otros cielos se siembra en el frontispicio de lo principal de Santa Cruz de Barahona. Preguntamos y nos dicen que es la estatua de María Montez demasiada blanca para un pueblo formado por la negritud fronteriza.

Los techos de las casas que observamos de alucinc reverberan bajo la calígine fulminante. La ciudad se amodorra, y bosteza por las cien mil bocas de sus puertas sin hojas, sus ventanas sin reja y sus techos hundidos como si estuviera viendo el espectáculo del paraíso con el puerto y el valle de los huesos secos con la ciudad.

Buscando la calle Uruguay donde de niño, Gil Tomás Rafael Fortuna Suero correteaba junto a sus compañeros. Nacido el 17 de enero de 1951. Precisamente en 1966 en unos juegos populares en esa misma calle Fortuna Suero ganaba por primera vez un galardón dándole orgullo a su barrio y también a la inmortal Barahona.

A media calle, entre la doble cordillera del recuerdo y la lejanía,  van transeúntes de caqui amarillo, sobreros de guano, anteojos oscuros y azafranadas sandalias para caminar en el sol; indumentaria del hombre común del Sur profundo, que se lleva con cierta gallardía heroica.

En una ausencia de cuarenta y dos años busqué al velocista dominicano infructuosamente. Si, el mismo que fue mi compañero de clases en la Escuela Nacional de Educación Física a partir del año de 1971.

Junto a Porfirio Veras Mercedes, Julio Meade y Francisco Javier Amarante le dieron la corona de plata en el relevo de 4 x 100 con una marca de 40:35 en los juegos Panamericanos y del Caribe en 1974. Declarado Gloria del Deporte Nacional por toda su trayectoria deportiva, Fortuna Suero representó al país en Islas Vírgenes, Venezuela, México entre otros países. Galardonado en su pueblo por su trayectoria deportiva. En los juegos de Loretta, México también salió victorioso en la carrera de 4 x 100.

DOS ESTRELLAS

La ciudad de Barahona dio a la luz dos de las más importantes estrellas del mundo del espectáculo; María Montez, quien su nombre fue inmortalizado en el aeropuerto internacional de la ciudad, y Casandra Damirón, en aras de quien fueron institucionalizadas las Premios Casandra en 1984 por la Asociación de Críticas de las Artes que reconoce el talento de artistas dominicanas.

María Montez, actriz, nació en 1912 con el nombre de «María África García Vidal», llegando a estrellato en Hollywood y cinema europea. Se casó al actor francés Jean Pierre Aumont, con quien dio a la luz una hembra llamada Tina Aumont. María Montez era una actriz que trabajaba en películas y teatro y también escribió poesía y canciones. Murió en París en 1951.

 Casandra Damirón nació en 1919 y empezó actuar a la edad de seis en el teatro «La Unión» en Barahona. En los cuarenta, empezó cantar en Santo Domingo en la emisora «La Voz del Yuna» y en «La Voz Dominicana». Casandra hizo que el «merengue» y música dominicana fueron bien conocidos en Europa, los Estados Unidos y otros países iberoamericanos, acompañado por su grupo de bailadores de canciones folclóricos. Murió en Santo Domingo en 1983.

Al caminar por su Malecón me viene a la memoria un caro amigo y hermano representante de ese glorioso pueblo, Miguel Guerrero Sánchez. Escritor y periodista de altos vuelos que nació también en Barahona el 29 de septiembre de 1945. Profesional de largo ejercicio en su carrera. Acucioso investigador histórico de la realidad política dominicana. Ha escrito diversos libros de interés nacional. Libros de la categoría de El rugido del león;  El Golpe de Estado; Al borde del caos, entre otras obras importantísimas. Testigo de su generación de un mundo que quedó atrás. Considerado por la alta crítica como uno de los escritores más importantes luego del ajusticiamiento del Generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina.

Otro de los escritores que con admiración dispenso es Marino Berigüete. Nacido en Barahona, República Dominicana en 1962. Abogado, político y escritor. Entre sus publicaciones destacan obras de diversos géneros literarios: Mujeres y Odas a Barahona (poesía); Despertar de las palabras (ensayo); Maralba (novela); 13 Cuentos Supersticiosos del Sur el que lo llevó a ganar prestigio entre escritores dominicanos y allende los mares. Berigüete, además, es conocido como diplomático y alto dirigente del Partido Reformista Social Cristiano.

Otra de las ilustres hijas de Barahona es la doctora psiquiatra, María Neryz Pérez Ramírez,  quien también, nació en Barahona el 30 de septiembre de 1949. Fue la primera mujer graduada en su especialidad en el país de Don Antonio Zaglul. Ha ejercido su profesión a lo largo de más de treinta años. Fue la primera evangélica graduada en el área de psiquiatría en el país. Ha descollado dentro de la gama de esa profesión, presidenta de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría y ha representado al país en diversos Congresos a nivel mundial y ha puesto la bandera nacional en el más alto de los mástiles.

«La uniformidad es la muerte. La diversidad es la vida». Por eso, de todos los consejos que le dio  Don Luis Manuel Guerrero Báez a su vástago, Miguel, el más sabio era aquel que en las vecindades de la muerte le prevenía contra la peor de las intolerancias:«Cuídate de la unanimidad y vota siempre en contra de ella». Ahora se dan cuenta amables lectores que con este arcoíris de luminarias barahoneras se puede mirar que dentro del marco de la diversidad siempre es posible mantener el decoro de la unidad.

¡Santa Cruz de Barahona la excelsa!

¡Santa Cruz de Barahona la grande!

¡Santa Cruz de Barahona la única!

¡Santa Cruz de Barahona la eterna!

¡Si los hijos de Barahona no han

honrado a sus grandes,

pues yo, en nombre de ella,

 los honro!

JPM

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