¿Al abusador o sus protectores?
¿Qué implicaciones tiene la intervención directa de los Estados Unidos en la denuncia y desmantelamiento de la red de narcotraficantes y lavado de activos más notoria del país?
¿Por qué fue prevenido el señor César Emilio Peralta de que los resortes que garantizaron su ostentosa impunidad, no podían impedir la persecución que le caería encima?
¿Por qué los Estados Unidos no dejaron prevalecer el relato en el que el Ministerio Público y las autoridades antinarcóticas dominicanas se presentaban como las impulsadoras de la investigación y persecución al cartel liderado por el apodado Abusador?
Las respuestas pudieran estar en los acontecimientos que se desprendan de los interrogatorios y las negociaciones de los presuntos traficantes de drogas solicitados en extradición.
Aunque la investigación se remontara a años atrás, sostengo que el escándalo nacional e internacional que representó el atentado contra David Ortiz, rebosó la copa, encendiendo las alarmas que alertaban sobre la abierta operación en República Dominicana de un personaje cuyo protagonismo en el mundo de las drogas era harto conocido.
Poco después de la charla con la que el Procurador General de la República, corroborado por el Presidente de la DNCD, pusieron el énfasis en el rol de las autoridades nacionales, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, se encargó de precisar que la iniciativas partieron de las autoridades estadounidenses:
“César Emilio Peralta y su organización criminal han usado la violencia y la corrupción en la República Dominicana para traficar toneladas de cocaína y opioides hacia los Estados Unidos y Europa. El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos está apuntando a estos narcotraficantes dominicanos, sus representantes y los clubes nocturnos que han utilizado para lavado de dinero y tráfico de mujeres”, dijo Sigal Mandelker, subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera. “Esta Administración continúa atacando sistemáticamente a los narcotraficantes y las organizaciones de narcotráfico estratégicamente importantes que alimentan la epidemia de consumo de drogas de nuestro país”.
“Cesar Emilio Peralta (Peralta) es un narcotraficante dominicano con un largo historial criminal por su participación en el narcotráfico y actos de violencia. Desde su base de operaciones en Santo Domingo, Peralta y Peralta DTO coordinan el transbordo de toneladas de cocaína y cantidades significativas de opioides a través de la República Dominicana y hacia los mercados de consumo en los Estados Unidos, Puerto Rico y Europa. Los ciudadanos dominicanos Ramón Antonio del Rosario Puente (también conocido como “Toño Leña”) y Kelvin Enrique Fernández Flaquer (también conocido como “Cotto”), ambos traficantes de drogas dominicanos por derecho propio, también fueron designados hoy por su apoyo a Peralta y al DTO de Peralta. Del Rosario Puente fue arrestado en mayo del 2018 por las autoridades colombianas y actualmente está en espera de extradición a los Estados Unidos por cargos de conspiración de tráfico de narcotráficos”.
Pero no conforme lo que deja claramente evidenciado el Departamento del Tesoro, se presentaron a medios de comunicación, constancia de que el requerimiento investigativo había sido formulado por agencias norteamericanas al Ministerio Público dominicano el 16 de julio del año en curso.
¿Más que individuos dedicados a enviar drogas a los Estados Unidos y Europa, que a excepción de César Emilio Peralta, no lucen tener la connotación para el despliegue realizado, lo que se trata es golpear por primera vez es la estructura de poder que les garantizaba actuar de manera abierta y sin consecuencias?.