A 44 años de esbozar la tesis de “dictadura con respaldo popular”
En 1971, el ex presidente y luminoso escritor Juan Emilio Bosch Gaviño publicó su tesis Dictadura con Respaldo Popular, que original fue insertada en el diario El Nacional en fascículos, y que estructuró un libro de 314 páginas, Publicaciones Max, calle Correa y Cidrón 36, Santo Domingo.
Un best seller de difusión, no de dimensión política.
Proveniente de un demócrata comprobado entonces, integrante de una pléyade de liberables memorables como José Figueres Ferrer, de Costa Rica; Rómulo Betancourt, de Venezuela; Luis Muñoz Marín, de Puerto Rico; Juan José Arévalo, de Guatemala y Carlos Prío Socarrás, de Cuba, de quien Bosch fue secretario personal, no pocos, el suscrito incluido, sospechamos la viabilidad política, que generó mi distanciamiento con el ilustre escritor, así también por su otra tesis: El Pentagonismo, Sustituto del Imperialismo.
En ese año y el anterior, el suscrito y el ex presidente Bosch sosteníamos correspondencia desde sus itinerantes residencias de Benidorm, España, y París, originales que cedí al Archivo General de la Nación, y en las cuales el ex gobernante proyectaba formar grupos para uncirlos al PRD, que entre otros dirigentes exiliados antitrujillistas, fundó en la Villa El Cano, residencia del doctor José Virgilio Maynardi Reyna, suburbios de La Habana, 1939.
PIVOTE DETERMINANTE
Estudiando la tesis, en primer término detecté que en lo fundamental, el pivote determinante fue dictado por el resentimiento de Bosch a los Estados Unidos, que contribuyeron a derrocarle e impidieron su retorno al poder al intentarlo el movimiento dirigido por el coronel EN Rafael Fernández Domínguez, el primer gestor de retornar a Bosch al poder, cuyos méritos reconocen pocos, quien más pondera el arquitecto Leopoldo Espaillat Nanita (Polín).
Proviniendo, reitero, de un liberal, empecé a dudar de su sinceridad, pero sobre todo, de su viabilidad, y la interpreté como una calcomanía de los principios luminosos, pero imposibles de concretizar, contenidos en la Constitución del 29 de abril de 1963, cosecha del presidente Bosch, la segunda redactada con sustancia y proyecto de nación, precedida por la de Santiago de los Caballeros del 25 de septiembre de 1857, “promulgada en la heroica Villa de Moca, l4 de la Patria y Primero de la Libertad”, conforme expresa su texto.
POSTULADOS IMPRACTICABLES
Los postulados laudables con proyecto de nación de la Constitución del presidente Bosch eran impracticables, porque eran solo posibles concretizarlos por un gobierno surgido por las botas, no por los votos, como eran el límite de la propiedad rural, la enseñanza laica, participación de los obreros en los beneficios de las empresas, límite de exención de impuestos a exportaciones de azúcar, y prohibir la reelección presidencial, todo lo que hoy, 44 años después, aún no ha sido posible.
En un discurso al país pronunciado el 17 de febrero de 1963, diez días antes de jurar como el primer presidente Constitucional del país desde la elección de Horacio Vásquez en 1926, Bosch fustigó a la Esso Estandard Oil, es decir, que minimizó y confrontó desde un principio, a todos los poderes dominantes dentro y fuera de RD, en una demostración inequívoca de desdeñar el poder por su iracundia temeridad, conforme expone el politólogo Belarminio Ramírez Morillo en su opúsculo de 151 páginas “Juan Bosch no quiso gobernar”.
SECUESTRO POR LA DADIVA
Hoy, la tesis Dictadura con Respaldo Popular es una realidad pero no con los lineamientos trazados por Bosch, de formar cuadros con la consigna de “Servir al partido para servir al país”, sino por la acción solapada de secuestrar por la dádiva a los dos principales partidos políticos que se presume deben, aún no es tarde, enfrentar al Partido de la Liberación Dominicana, es decir, el Partido Revolucionario Dominicano y la brizna que resta del Partido Reformista Socialcristiano, y enfrentar el proyecto peligroso y antidemocrático del partido único.
En ese contexto de estructurar un partido único en RD, el todopoderoso Comité Político del PLD que componen 35 individuos que gobiernan a diez millones de dominicanos, el 17 de este mes de julio, sin una convocatoria y decisión ulterior de los organismos decisorios del PLD, decidió escoger la candidatura presidencial 2016 al actual gobernante Danilo Medina, con las excusas de José Tomás Pérez, embajador en Washington, César Pina Toribio y Jaime David Fernández Mirabal, avalado inclusive por el ex presidente Leonel Fernández, disponiendo la reconfirmación de Cristina Lizardo y Abel Martínez en la presidencia del Senado y la Cámara de Diputados.
POLITBURO COMUNISTA
Esa decisión anti democrática y a anti estatutaria fue ratificada el día siguiente, 18, por el Comité Central del PLD, sin una convención previa para ese propósito. Un clásico diseño de politburó comunista.
La percepción de forjar un partido único en RD fue ilustrada por Carl Meachen, director del Programa de las Américas del Center for Strategic & Internacional Studies, con sede en el 1616 Rhode Island Avenue NW en Washington, copia que reposa en archivos del suscrito.
Un sondeo insertado en El Caribe del l7 de este mes revela que un 59.7% de los encuestados estima posible que el presidente Medina tendrá un contendor que ponga en situación riesgosa su reelección, pese a que el único opositor es Luis Abinader Corona, sin discurso convincente para las grandes mayorías ni para las minorías intelectuales.
Abinader Corona lidera fragmentos del PRD, sin un historial de trabajo político evaluado por un electorado que parece hipnotizado por el populismo del PLD, temeroso de arriesgar a un imberbe político la frágil base del sistema y sus magros logros, conjunto de temores que conforman la perversidad del unipartidismo político, el propósito proditorio de la reelección, y el peligro de un percance grave para la sociedad dominicana, convencida del fracaso de los tres partidos políticos mayoritarios surgidos luego de la Era de Trujillo.
Un gran fiasco, incapaces todos de cumplir el programa mínimo de la Raza Inmortal de Constanza, Maimón y Estero Hondo del 14 y 19 de junio 1959.
Graves momentos del acontecer político dominicano monopolizado por el PLD, en que el escritor Diógenes Céspedes, en su trabajo publicado en Areito-Hoy del 11 de este mes, menciona presagios de rebelión e inclusive el extremo de apelar al valor de los mocanos.
A 44 años de esbozar esa tesis es evidente un hecho, con perfiles distintos a la original, y la sombra del temor consiste en el final de su imposición hoy por el PLD.
jpm
la montaña parió un ratón. juan bosch concibió la dictadura con respaldo popular, y sus discípulos «más aventajados» establecieron una corruptocracia basada en el clientelismo descarnado y la degradación moral.