Nelton González Pomares: ¡hasta siempre !
En nuestra columna anterior, en la cual despedíamos a Mundito Espinal, haciendo mención del fallecimiento de Héctor Aristy, El Chino, señalábamos que en un corto período de tiempo habían fallecido dos figuras importantes de ese episodio inmortal, eterno, de nuestra historia: “El Levantamiento Militar Constitucionalista del 24 de abril de 1965”.
Hoy nos toca el deber de despedir a otra figura de extraordinaria importancia en ese episodio, pero también en la historia militar de la que fue la Aviación Militar Dominicana y después Fuerza Aérea Dominicana: el general Nelton González Pomares.
El autor tuvo el honor de conocer a este personaje en los primeros años de la década de 1950 a 1960 cuando siendo capitán (piloto) de la Aviación Militar Dominicana desempeñaba las funciones de director de Deportes de esa institución.
Nos conocimos en el “Club Berlanga”, de “La Cruz de Palo Verde”, en las plantaciones bananeras de la Grenada Company. Nelton se había trasladado a esa región de la Línea Noroeste, buscando a Juan Marichal que era lanzador del equipo de béisbol de Manzanillo, que dirigía el “Loro” Lara Viñas.
Caballero militar, simpático, agradable, sin ínfulas de ningún género, entablamos una amistad que en el transcurso de los años de su vida y la nuestra se profundizó porque Nelton era un hombre de bien. Fue uno de los mejores pilotos aviadores de la Aviación Militar Dominicana y se había graduado en diciembre de 1948, perteneciendo al “Escuadrón de Combate Caza Ramfis” y luego trasladado al “Escuadrón de Cazabombarderos” del cual llegó a ser su comandante, proyectando su figura de excelente aviador, discreto, disciplinado, sin manchas en su conducta como profesional, en ese periodo que fue la última etapa del régimen dictatorial, avasallante e intransigente de Rafael Trujillo Molina.
Nelton González estudió también en Estados Unidos de América; en sus tareas fue piloto de aviones T-33.
Después de ajusticiado Trujillo, el 19 de noviembre de 1961, fue el jefe de operaciones de la rebelión de los pilotos que obligó a los hermanos de Trujillo, Héctor Bienvenido, alias Negro, y José Arismendi, alias Petán, a salir del país.
Nelton fue también líder de la “Escuadrilla de Acrobacias” de los aviones vampiros, funciones que también desempeñó Fernández Smester de tanta calidad profesional como la de Nelton.
La historia años más tarde le tenía reservada la oportunidad de pertenecer al glorioso grupo de militares que fueron protagonistas de la conspiración y del “Levantamiento Militar Constitucionalista de Abril de 1965”. Por eso en fecha 11 de mayo de 1965 Nelton González Pomares fue designado, siendo coronel, jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Dominicana, por el Presidente del Gobierno de la República en Armas, Coronel Francisco A. Caamaño Deñó.
Ya había entrado Nelton en el hermoso y eterno “Altar de la Proceridad”, a donde seguro ha encontrado a sus compañeros de armas que rescataron la dignidad de nuestro pueblo, mancillada por la intervención militar de Estados Unidos de América a partir del 28 de abril de ese año.
¡Hasta siempre, Nelton!. Tu gloria es eterna y en nombre de nuestros compañeros civiles y militares que participamos en ese episodio que hemos calificado como la “Epopeya incompleta”, hacemos llegar la solidaridad de nuestros sentimientos a tu esposa, a tus hijos, a tus familiares y descendientes, henchidos de gratitud nuestros corazones por haber sido tus compañeros y quien esta columna escribe, tu amigo de toda la vida y compañero de “peña”, igual que tú, amantes de la música romántica popular, que nos permitía compartir juntos en muchas ocasiones. ¡Hasta siempre, Nelton!.
jpm